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El Gobierno de Moreno presume de ejecución de fondos europeos: los datos desmienten a Andalucía

Entre la “histórica” ejecución de fondos europeos estos últimos años en Andalucía y el “colapso” de la era socialista, la contundencia de los datos. En concreto, de la Dirección General de Política Regional y Urbana de la Comisión Europea y que han servido a la fundación Finnova para elaborar un informe que revela que esta gestión deja mucho que desear en España en general y en Andalucía en particular.

España todavía no ha ejecutado 32.378 millones de euros de los 75.067 que le correspondían de los Fondos Estructurales y de Inversiones del marco 2014-2020, por lo que es el país con peor porcentaje de tasa de absorción de los fondos europeos, a 8 de agosto de 2023.

La mejor ejecución es del Feader (Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural), con un 66% de media nacional, y donde Andalucía y Canarias empatan en la cola, con el mayor porcentaje de dinero sin destinar: más de un 40%. En el caso de Andalucía, son 1.041 millones de euros que no han sido ubicados.

En el caso de los Feder (Fondo de Desarrollo Regional), ocupa el quinto puesto empezando por la cola, y hay que indicar que en este programa, la ejecución por parte de España es todavía peor: 54%. Finalmente, con los datos del FSE (Fondo Social Europeo), que son los más escuetos, se observa que España ha ejecutado 8.082 millones de euros de los 16.226 concedidos, rozando el 50% de absorción. Andalucía sí destaca como la comunidad autónoma con mejor tasa en este caso: 77%.

Los tres (Feader, Feder y FSE) son de gestión directa por la Junta de Andalucía. Con el inicio del verano, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos EuropeosCarolina España defendía que en 2022 se obtuvo “el mayor volumen de certificaciones de fondos europeos emitidas en un año hasta alcanzar 2.177 millones de euros”. Lo compara con la etapa del PSOE en la Junta de Andalucía: “Desde 2019, se han certificado cada año de media 1.240 millones de euros, frente a los 300 por año entre 2014 y 2018”.

Verdades a medias

Según la consejera, esto ha sido posible gracias a la norma básica de gestión puesta en marcha a principios de 2019 para “garantizar una compleja ejecución al final del marco”, ya que hasta esa fecha “no se había establecido un procedimiento básico de gestión de fondos” y el sistema estaba “colapsado”.

Pero esta lectura es parcial, y no solo porque en contexto -como con el informe mencionado- el ritmo es muy deficitario. También porque estas inversiones deben mirarse con carácter plurianual, como son los marcos, y no por año como ha hecho la consejera. Pero, además, el volumen de certificaciones varía si se está en el inicio del marco -es menor- o en la recta final.

“Hay hasta 2023 para ejecutarlo, de forma que, como siempre suele pasar, al final del marco es cuando más se certifica. Lo mismo de siempre, que antes al PP le parecía horroroso cuando gobernábamos nosotros, y que ahora hace igual. Es más, veremos si consiguen certificarlo todo en el tiempo que queda (gasto hasta diciembre 2023 y justificación hasta abril de 2024). Les quedan 4.500 millones de euros por certificar. Si dejan de certificar un solo euro sería la primera vez en la historia que se 'pierde' algo”, replica Antonio Ramírez de Arellano, exconsejero con el PSOE y licenciado en Economía.

También aclara que “una devolución [como la que en ocasiones el PP achaca a los socialistas por incumplimientos con la UE] es muy rara”. Lo que puede pasar es que no se logre certificar y la UE no pague. “Vas gastando y mandando certificaciones con informes y la UE manda el dinero. No es que te dé el dinero y lo tengas que devolver, si no lo gastas”, explica. “Ningún Gobierno de Andalucía ha dejado de certificar nunca las cantidades previstas”, enfatiza. “Las preguntas que hay que hacerse es ¿se han gastado todos en la época PSOE con todos los marcos vigentes? ¿Se ha dejado de ingresar un euro de lo previsto? La respuesta es no”.

Juanma Revuelta, director general de Finnova, matiza: “Me entristece que se use políticamente el informe. Solo se basa en datos oficiales. Hay también un retraso generalizado de la información que las comunidades autónomas y el Gobierno de España envían a Bruselas por lo que espero que mejoren en unos meses”. Remarca, por ejemplo, que la Junta de Andalucía eleva por encima del 90% la ejecución: “Pues que lo reporte”.

Los puntos fuertes de Andalucía

También insta a ir a los casos concretos. Por ejemplo, “Andalucía es líder en incubadoras de alta tecnología y en la gestión de Interreg en el mismo periodo”. En este último caso destaca el Centro Ibérico para la Investigación y Lucha contra los Incendios Forestales (Cilifo) financiado en un 75% por este programa de cooperación transfronteriza entre Portugal y España.

Por otra parte, el CEO de Finnova señala que “no es responsabilidad solo de los gobiernos autonómicos, sino también de las entidades locales” e incluso de otro tipo, como las cámaras de comercio. “Dentro del Sistema Nacional de Garantía Juvenil, por ejemplo, el programa de movilidad para prácticas en el extranjero, en Andalucía, solo lo ofrece la Cámara de Comercio de Córdoba. Ninguna de las demás”. Habla del Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE).

En cambio, prosigue Juanma Revuela, “la Junta de Andalucía sí ha resuelto el atasco con la garantía juvenil dando gestión a las universidades públicas y por eso hemos pasado de ser la comunidad autónoma con más 'ninis' a tener cifras mejores en este sentido”. Finalmente, cree que “Andalucía tiene mucho potencial, pero tiene que mejorar”. Desde la Consejería de Economía, Hacienda y Fondos Europeos no han contestado a la pregunta de este medio en relación con este informe.

Contexto que se pierde

Cabe recordar que los fondos europeos van por marcos de siete años, e incluso se prorrogan (el 2007-2013 se prorrogó hasta tres años como consecuencia de la crisis). Mientras se prorrogaba, se puso en marcha el 2014-2020, que se tardó en poder gastar porque el Gobierno de España tiene la obligación de traspasar a la legislación nacional las normas que se hayan pactado, la orden de subvencionalidad que establece los criterios. El Gobierno de Mariano Rajoy no lo hizo hasta bien entrado 2016, por lo que no se pudo empezar a hacer gasto de ese hasta 2017. Lo que certificaba entonces la Junta de Andalucía era lo que podía, lo que arrastraba el marco previo.

Por ello, cuando el Gobierno del PP compara su gestión de este marco con la del PSOE también trampea. Comparan cuatro ejercicios (2019-2022) con libre disposición del marco 2014-2020 sin tener en cuenta que durante dos años (2014, 2015 y parte de 2016) el Gobierno del PSOE ni siquiera se pudo empezar a certificar ese marco.