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“El mejor residuo es el que no se genera”: Objetivo 2025 en Mercadona
A finales de 2021, todas las tiendas de Mercadona serán ‘6.25’. No es una idea baladí, ya que la propuesta de la cadena pasa no solo por eliminar poco a poco todos los residuos que no sean necesarios estrictamente, sino por informar a sus clientes de la labor concreta que se realiza y cómo ellos pueden ser parte activa del proceso.
La idea pasa por el objetivo de 2025, año en que el plástico en las tiendas será el mínimo imprescindible, siempre teniendo en cuenta el término medio que hay que aplicar entre la ecología y la calidad alimentaria. Esto es que si, por ejemplo, una bandeja de carne fresca necesita de una envoltura de plástico para conservar el producto se seguirá usando, pero será plástico reciclado, y además se informa al cliente de dónde debe depositarlo cuando acabe su uso sin perjuicio para el medio ambiente.
Para visibilizar las acciones en las tiendas se está llevando a cabo una inversión de más de 140 millones de euros. Mercadona ya ha adaptado en Andalucía 254 de sus 348 tiendas, en las que pueden observarse avances de la estrategia, y cuyo objetivo es escuchar la opinión de “jefes” (clientes) y trabajadores respecto a todas las acciones que la empresa está desarrollando en el contexto de la Estrategia“.
Lo explican la responsable de Responsabilidad Social en Andalucía de la cadena, Laura Cruz, y la de Packaging de la cadena, Noemí García. Con todo, una frase es la base de toda la pelea: “El mejor residuo es el que no se genera”.
Hay ejemplos que se pueden ver en las tiendas con solo fijarse un poco: la pasta de dientes propia ya no trae una caja de cartón para guardarla. Es un residuo derivado del papel sin utilidad que poco a poco irá desapareciendo. Para que todo sea fácil, pictogramas en los envases marcan el color del contenedor al que echar los envases una vez que acaba el uso, y un logotipo verde marca, si es así, que se trata de material fabricado con plástico reciclado.
Planificación
No es un trabajo de unos días, sino algo planificado, que se hace basándose en miles de sugerencias y opiniones, tanto de clientes como del personal, que están contribuyendo a mejorar las distintas acciones que Mercadona está poniendo en práctica.
La iniciativa se puede visualizar en tiendas como la de Avenida Alcalde Manuel del Valle de Sevilla, donde la información salta a la vista desde su entrada y en sus distintas secciones.
La cadena comenzó a trabajar en esta estrategia en 2019 implicando a todos los trabajadores de la empresa en el reto de Seguir Cuidando el Planeta, haciendo más sostenibles diferentes procesos de la cadena de montaje, en un modelo que tiene el triple objetivo para 2025 de reducir un 25% el plástico, hacer todos los envases reciclables y reciclar todos los residuos plásticos. No son acciones fáciles, ya que supone cambiar décadas de hábitos en la cesta de la compra, pero se está llevando a cabo a través de seis acciones que implican cambios en diferentes procesos de la compañía, desde la definición de los envases del futuro a la coordinación con los proveedores, la adaptación de las tiendas, la gestión de residuos o la logística.
La Estrategia 6.25 la sacan adelante trabajadores y trabajadoras de los diferentes departamentos de la compañía, como Tiendas y Prescripción Perecederos, Obras y Expansión, Prescripción Secos e Informática, Logística, Financiero y Relaciones Externas.
Una estrategia por partes
Son seis acciones marcadas por Mercadona que se relacionan entre ellas. La primera y segunda ya se han llevado a cabo para eliminar las bolsas de plástico de un solo uso en todas las secciones, así como los desechables de plástico de un solo uso.
La tercera acción, a desarrollar hasta 2025, supone el compromiso de la compañía en disminuir en un 25 % el uso de plástico de sus envases, eliminando el que no añada valor, sustituyéndolo por otros materiales e incorporando plástico reciclado; y la cuarta medida es el compromiso de la compañía para que en 2025 todos sus envases de plástico sean reciclables.
La quinta acción de la Estrategia 6.25 compromete a Mercadona a reciclar el 100% de los residuos plásticos de las tiendas físicas, Servicio a Domicilio y Online, lo cual implica incluso que si se hace una compra online, el cliente puede entregar a la persona que le lleva el pedido todos los residuos plásticos que tenga en casa, y Mercadona se encarga del reciclaje.
Para terminar con la sexta acción, que consiste en formar e informar al consumidor, que al final es la parte más activa en las tiendas y en su propia casa para que esta cadena tenga éxito.
Mercadona trabaja en esta sexta acción directamente con el jefe (el cliente), y se dirige a él para que sepa cómo separar en casa para reciclar, indicando en la etiqueta de cada envase en qué contenedor debe depositarse.
De este modo, lo tiene mucho más fácil a la hora de quitar los residuos de su hogar, y al tiempo garantizar que todo es sencillo y accesible a la hora de garantizar una segunda vida a los materiales.
Se trata de eliminar plásticos pero mantener la calidad, ya sea en acciones en las que Mercadona sigue la estela de la Unión Europea (eliminar las bolsas de plástico de un solo uso en las secciones en 2020 y los desechables de plástico de un solo uso el 1 de julio de 2021) o acciones propias para mantener el nivel comercial y a la vez aportar su grano de arena a la alimentación sostenible en todos los sentidos.
A finales de 2021, todas las tiendas de Mercadona serán ‘6.25’. No es una idea baladí, ya que la propuesta de la cadena pasa no solo por eliminar poco a poco todos los residuos que no sean necesarios estrictamente, sino por informar a sus clientes de la labor concreta que se realiza y cómo ellos pueden ser parte activa del proceso.
La idea pasa por el objetivo de 2025, año en que el plástico en las tiendas será el mínimo imprescindible, siempre teniendo en cuenta el término medio que hay que aplicar entre la ecología y la calidad alimentaria. Esto es que si, por ejemplo, una bandeja de carne fresca necesita de una envoltura de plástico para conservar el producto se seguirá usando, pero será plástico reciclado, y además se informa al cliente de dónde debe depositarlo cuando acabe su uso sin perjuicio para el medio ambiente.