Termina julio y termina la tregua. Al menos en el interior de Andalucía. Desde el pasado 7 de julio, sólo tres jornadas no han visto superar los 40 grados en algún rincón de la geografía andaluza, el pasado día 17 y los recientes 27 y 28 de julio. Tras estas dos jornadas la marca volverá a superarse a partir del fin de semana. Julio llega a su fin y lo hace en la misma tónica que lo ha caracterizado, con una nueva alza en las temperaturas que elevará el termómetro por encima de la cuarentena en algunos puntos del valle del Guadalquivir y que con el avance de las jornadas irá extendiendo sus dominios a otras zonas de la depresión.
El horno andaluz vuelve a activarse tras el paso a mejor vida de la vaguada atlántica que cruzase el norte peninsular a mediados de semana. Con ella el poniente vuelve a plegarse hasta la próxima ocasión, dejando vía libre a que la dorsal anticiclónica vuelva a estabilizarse sobre la superficie peninsular. Con ella el aire cálido en altura recupera potencia gracias al efecto de la insolación y la mayor estabilidad atmosférica, traduciéndose en un aumento de las temperaturas en superficie de entre 2 a 3 grados a comienzos del fin de semana.
Como novedad, la presencia de una pequeña área de baja presión en altura en el entorno del Cabo de San Vicente podrá originar la formación de algunos chubascos y tormentas en algunos puntos del interior de la región durante la jornada del sábado 30. El calor acumulado junto con la mayor presencia de humedad en capas bajas de la atmósfera y un adecuado flujo de componente suroeste podría derivar en la formación de tormentas de cierta envergadura en los sistemas montañosos de la mitad oriental.
La presencia de nubosidad de evolución convivirá durante el fin de semana con la vuelta de los 40 grados al valle del Guadalquivir. Con la masa de aire en altura aún desplazada hacia la mitad oriental, sólo el extremo occidental y casi todo el litoral andaluz quedarán al margen de máximas por encima de los 38 grados desde la tarde del viernes. Los 40 grados llegarán de nuevo a las campiñas de Sevilla y Córdoba, la mayor parte de la provincia jienense y a casi toda la vega del Genil en Granada. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología vuelve a activar avisos de nivel amarillo a lo largo de toda la depresión bética, sin descartar que puedan ser elevados a naranja en algún momento del fin de semana.
En la costa el calor intenso sólo se dejará notar en el Golfo de Almería, donde podrán alcanzarse o superarse los 36 grados durante los próximos días. En el resto del litoral las máximas rondarán los 30 grados gracias al juego de brisas marinas, aunque aquí las noches sí que serán especialmente sofocantes. Las mínimas no bajarán de los 23 a 25 grados desde el litoral gaditano hasta el poniente almeriense, y sólo en la costa onubense podrán bajar hasta el entorno de los 20 grados. Tras varios días de «ponentada», el viento rolará a levante desde primeras horas del sábado pudiendo alcanzar rachas de 60 km/h en la vertiente atlántica del Estrecho.
El calor irá a más con el avance de los días. De hecho, el estreno de agosto marcará un nuevo aumento de entre dos a tres grados a las temperaturas del fin de semana, con lo que los primeros días del mes volverán a verse los 42 o 43 grados en numerosos puntos de Andalucía. Los 40 grados volverán a extenderse a la mayor parte del interior andaluz a partir de la tarde del martes 2 de agosto, con zonas del interior onubense y gaditano que se sumarán a las áreas afectadas por el nuevo episodio de calor. Será a partir de entonces cuando se alcance el punto álgido del nuevo repunte de las temperaturas, con máximas que podrán llegar hasta los 44 grados de manera muy puntual en el curso medio del Guadalquivir.
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