EL TIEMPO EN ANDALUCÍA

Sin lluvias y con calor para la primera mitad de Semana Santa en Andalucía

Hay que remontarse hasta 2017 para encontrar la última Semana Santa de pleno sol en Andalucía. Entonces el periodo festivo quedó enmarcado del 14 al 21 de abril, que como el de este año, suele ir acompañado en lo meteorológico por inestabilidad en forma de chubascos y tormentas. Sin embargo, aquel año las altas presiones se adueñaron de la mayor parte de la atmósfera peninsular, permitiendo el tiempo soleado y caluroso a lo largo de toda la semana. Desde entonces, cada Semana Santa, pandemia mediante, ha vivido entre las aguas del típico tiempo variable que transita entre los meses de marzo y abril.

Y puede que la de 2023 alcance a convertirse en la Semana Santa más calurosa y seca del desde 2017. Las previsiones a corto y medio plazo no dibujan ninguna ruptura en el patrón atmosférico que desde mediados de mes está dejando tiempo soleado y temperaturas por encima de los 25 grados en toda Andalucía. Al menos hasta mediados de la próxima semana, las altas presiones seguirán controlando la atmósfera andaluza, manteniendo el ambiente estable y soleado en casi todo el territorio.

Arranque de Semana Santa soleado y con descenso térmico

El arranque de la Semana Santa en Andalucía va a estar protagonizado por cielos poco nubosos o despejados y temperaturas relativamente cálidas. La única novedad que se dará durante los próximos días ocurrirá en el cierre del fin de semana. Para entonces, el paso parcial de una vaguada hasta el Mediterráneo, dejaría un aumento de nubosidad más apreciable en la vertiente mediterránea andaluza y en el resto de provincias orientales.

Sin embargo, el único síntoma apreciable del paso de la vaguada será el de un notable descenso térmico durante la jornada del domingo 2 de abril. Para entonces las temperaturas vivirán una caída de entre 3 a 5 grados, siendo más acusado cuanto más al este de la región. Tras máximas de entre 27 a 29 grados en el valle del Guadalquivir y el litoral mediterráneo durante las tardes del viernes y el sábado, se pasará a registros de entre 23 a 25 grados en la primera jornada de Semana Santa. En la costa el termómetro caerá hasta el rango de los 21 a 23 grados durante el Domingo de Ramos, al igual que en toda el área de Sierra Morena, mientras que las temperaturas más bajas se registrarán en el interior de las provincias orientales.

Máximas en ascenso desde el Lunes Santo

El comienzo de semana tendrá un arranque más frío que el de las jornadas previas. Las mínimas del lunes también notarán el descenso de entre dos a tres grados que dejará el viento del norte, cayendo el termómetro por debajo de los 10 grados en la mayor parte del interior de la región a primeras horas de la jornada. Las temperaturas más bajas se registrarán en las provincias orientales, donde podrán darse mínimas de entre 3 a 5 grados de manera generalizada. No obstante, desde entonces la atmósfera andaluza comenzará una tímida recuperación térmica, quedando las máximas de la jornada entre uno a dos grados por encima de las registradas en la jornada dominical.

El acercamiento de una pequeña perturbación aislada hasta la vertiente atlántica de la Península Ibérica, provocaría un nuevo ascenso térmico gracias a la entrada de viento del sur en todo el territorio andaluz. Las temperaturas volverían a subir entre 3 a 4 grados entre las jornadas del martes 4 al jueves 6 de abril, volviendo a acercarse los termómetros del valle del Guadalquivir al rango de los 30 grados. De nuevo, las temperaturas más elevadas se darían en el cauce bajo del Guadalquivir, donde capitales como Sevilla rondarían los 28 ó 29 grados de manera continuada desde la tarde del martes.

Incertidumbre a partir del Jueves Santo

A pesar de que el tiempo estable y seco queda prácticamente asegurado hasta la jornada del miércoles, con la futura evolución de la perturbación se abre un periodo de incertidumbre de cara a las jornadas grandes de Semana Santa. Aunque poco probable, el acercamiento de la baja ya como DANA hasta el Cabo de San Vicente, podría dejar un aumento de la inestabilidad de tipo tormentoso a partir de la jornada del jueves. Un escenario aún lejano y pendiente de confirmar, pero que difícilmente podrá cambiar el rumbo de la que promete ser una de las semanas santas más secas y calurosas de los últimos años.