Quién iba a decir hace menos de una semana que la manga larga y la sábana iban a volver a la vida de los andaluces. Y lo han hecho justo con el estreno del verano astronómico. La tarde del martes 21, primera jornada oficialmente estival del año, el termómetro en la capital de Andalucía era incapaz de llegar a los 30 grados. Un registro muy similar al que se daba en el resto de las estaciones meteorológicas principales de la red andaluza. Valores muy discretos que han tenido continuidad durante los siguientes días y que se mantendrán al menos hasta inicios de la próxima semana.
Porque, como ocurriese el pasado año, el flujo de poniente asociado a una amplia vaguada atlántica ha venido a poner algo de descanso en el sufrido solar andaluz. Desde el pasado fin de semana las temperaturas han experimentado un marcado descenso generalizado de hasta 14 grados. Las máximas se han situado a comienzos del verano entre 4 a 6 grados por debajo de los valores medios para esta época del año. El refrescante y húmedo flujo de poniente no solo ha rebajado el calor extremo de las últimas semanas, si no que además ha servido para limpiar los cielos andaluces de polvo en suspensión. El flujo húmedo del suroeste ha dejado incluso algunas precipitaciones a mediados de semana, débiles en la mayoría de los casos y en forma de tormentas en el tercio oriental.
La vaguada atlántica va a encontrar rápido sustituto durante las próximas horas. La formación de una profunda borrasca sobre las inmediaciones de las Islas Británicas mantendrá tanto el flujo de poniente como la masa de aire relativamente fría sobre la vertical de la Península Ibérica. Con esta, las temperaturas en todo el territorio andaluz se mantendrán en un rango muy similar al de los últimos días. Aunque podrán experimentar un ligero aumento respecto a las registradas durante las tardes del martes 21 y el miércoles 22 de junio, no será hasta inicios de la próxima semana cuando el termómetro vuelva a la normalidad veraniega.
Durante el primer fin de semana del verano, Andalucía va a mantener un ambiente prácticamente primaveral en toda la región. El ambiente soleado o muy poco nuboso, unido a unas temperaturas que serán muy agradables durante la mayor parte del día, serán los grandes protagonistas del tiempo atmosférico durante las próximas jornadas. Solo los extremos oriental y occidental podrán experimentar algo de inestabilidad residual al comienzo del fin de semana, con nubosidad de tipo medio y alto y una pequeña probabilidad de precipitaciones de tipo débil, aunque ésta remitirá rápidamente con el paso de las horas hasta quedar los cielos prácticamente despejados.
Las temperaturas en todo el territorio seguirán rondando de los 30 a los 32 grados en los valles del Guadalquivir y el Genil, el litoral y prelitoral mediterráneo y cotas medias del extremo oriental. En el resto, las máximas se mantendrán entre los 26 y los 28 grados en las horas centrales del día, al menos hasta inicios de la próxima semana. Del mismo modo, las mínimas seguirán oscilando en valores relativamente bajos a primeras horas de la mañana, destacando algunos puntos de Sierra Morena en Huelva y Sevilla donde el termómetro podrá caer por debajo de los 10 grados a lo largo del fin de semana. En el resto de la región las mínimas se mantendrán en el rango de los 14 a los 16 grados.
El flujo de poniente se dejará notar también en la vertiente mediterránea en forma de viento moderado, con rachas máximas que podrán alcanzar los 60 y 70 km/h en algunos momentos del fin de semana. El viento, sin embargo, tenderá a remitir con el paso de las jornadas para volver a virar a componente este a inicios de la próxima semana.
A partir del lunes las temperaturas volverán a experimentar un moderado ascenso hasta volver a valores normales. La retirada parcial del flujo de poniente permitirá un nuevo ascenso de la dorsal anticiclónica sobre la Península. Con ella, las temperaturas en altura volverán a subir bruscamente, lo que en superficie se reflejará con máximas que volverán a superar los 35 grados en la depresión del Guadalquivir durante la tarde del martes 28.
El ascenso, sin embargo, no debería ir a más, al menos por el momento. El paso de una nueva vaguada por el norte peninsular mantendría el flujo de poniente al menos hasta finales de mes. Aunque las temperaturas de la próxima semana serían sensiblemente más elevadas que las de estos días, el termómetro quedaría aún muy lejos de los valores alcanzados durante la pasada ola de calor, y relativamente lejos de los valores normales que nos esperan a partir de julio.
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