El fin de semana la lluvia regresará a Andalucía. Lo hará tras más de un mes de absoluta estabilidad anticiclónica y cálidas temperaturas. Y es que la última ocasión en que llovió de manera generalizada en la región data del pasado 9 de marzo. No obstante, la lluvia volverá casi de forma testimonial, de manera fugaz y con escasa abundancia, en la línea de lo que lleva siendo norma en el presente curso meteorológico. Será, además, un brevísimo alto en el camino antes de que la región afronte el que podría tratarse del episodio más cálido jamás registrado en un mes de abril, tanto en Andalucía como en la Península Ibérica.
La monotonía anticiclónica quedará rota por el rápido de un sistema frontal que dejará precipitaciones débiles en casi toda la región desde primeras horas del sábado 22 de abril. El frente, asociado a una borrasca atlántica situada al norte de las Azores, hará un rápido barrido del oeste a este del territorio andaluz, llegando hasta el tercio oriental ya a últimas horas del sábado. Las precipitaciones en todo caso serán escasas, dejando una media de entre 0,5 a 2 litros por metro cuadrado en aquellas zonas donde llueva. De hecho, en muchos puntos del litoral mediterráneo y el extremo oriental la lluvia será prácticamente nula o inapreciable, aunque en dichas zonas sí se notará un notable aumento de la nubosidad.
Lo que sí será generalizado será el descenso de temperaturas que provocará el paso del frente. El aire húmedo y fresco del que irá acompañado, permitirá que en especial las máximas acumulen una bajada de entre 4 a 6 grados durante las tardes del viernes al sábado. Aun así, las temperaturas seguirán en valores ligeramente por encima de los normales para la época del año, rondando de manera generalizada los 25 grados en buena parte del territorio, y destacando los 26 a 27 grados que podrán registrarse en el valle del Guadalquivir.
Sin embargo, el descenso durará poco. Ya desde la jornada del domingo, con el regreso de las altas presiones a la atmósfera andaluza y la ausencia de nubosidad, el termómetro rebotará hasta acercarse de nuevo a la barrera de los 30 grados en buena parte del interior de la región. Comenzará entonces el que promete ser uno de los episodios más cálidos, si no el que más, nunca antes registrados en Andalucía para un mes de abril.
La presencia de una extensa borrasca al oeste del archipiélago de las Azores impulsará de nuevo la dorsal anticiclónica sobre la vertical peninsular. A la misma le acompañará una intensa “lengua” de aire cálido en altura que dejará temperaturas propias de verano en el último tercio de abril. Desde entonces, y hasta el último fin de semana del mes, las máximas podrán situarse entre 10 a 12 grados por encima de los valores normales para la época del año, dejando por el camino una buena lista nuevas máximas absolutas para abril en estaciones meteorológicas andaluzas, especialmente señeras del calor andaluz.
El episodio de calor anómalo situará, presumiblemente, la estadística climática de abril en Andalucía fuera de escala. Y es que las temperaturas tan anormalmente cálidas que se esperan de cara a la próxima semana se sumarán a las que ya viene padeciendo la región desde que comenzase el mes, habiendo convertido en norma registros por encima de 30 grados en buena parte de la Comunidad. Y aunque lo peor del episodio llegaría a partir de la tarde del miércoles 26, ya durante las tardes del lunes 24 y el martes 25 podrían darse registros muy por encima de los 30 grados a lo largo de la Depresión del Guadalquivir. Aquí las máximas podrían escalar ya hasta los 33 a 35 grados de manera generalizada de cara a la tarde del martes, cuando podrían caer los primeros récords por calor de todo el episodio. Registros que en todo caso quedarían obsoletos con el paso de los días y que incluso podrían llegar a activar los primeros avisos por calor del año en algunos puntos de la región.
Y es que las previsiones a partir de mediados de la próxima semana bien podrían firmarse para una cualquiera de julio. Los principales modelos de predicción llegan a pronosticar temperaturas máximas de hasta 38 grados en el valle del Guadalquivir. Algo del todo extraordinario y que sitúa el episodio en lo más alto de la escala según el índice de predicción extrema (EFI por sus siglas en inglés).
Del calor extremo solo escaparía el litoral mediterráneo, donde las máximas a lo largo de la semana se mantendrían aún en valores de entre 26 a 28 grados por influencia de la humedad marítima. Valores también elevados y en cuyo caso irían acompañados por unas mínimas propias de verano. Aquí los termómetros rondarán los 16 a 17 grados a primeras horas de la mañana en lo que promete ser todo un anticipo veraniego y que sitúa a Andalucía, de nuevo, en territorio de la nueva normalidad climática.
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