Las palabras en Granada el pasado sábado del líder del PP, Pablo Casado (“o los inmigrantes respetan las costumbres occidentales o se han equivocado de país”, “no hay sitio para todos en España”, “aquí no hay ablación de clítoris, aquí no se matan los carneros en casa, aquí no hay problema de seguridad ciudadana”), a solo unos kilómetros del Mar de Alborán donde un día antes eran rescatadas casi mil personas migrantes en el mar, han devuelto a la actualidad la cuestión migratoria. ¿Cómo abordan esta materia en sus programas electorales los principales partidos que aspiran al Gobierno de Andalucía?
Precisamente es el PP el que, con diferencia, más espacio dedica a la inmigración, pidiendo una “estrategia común al amparo de un gran Pacto Andaluz por la Inmigración bajo los principios de solidaridad, lealtad, colaboración, cooperación y salvaguarda de los derechos humanos”. PSOE y Ciudadanos apenas dedican unas líneas a las políticas migratorias en su carta de presentación a los votantes, mientras que Adelante Andalucía se ocupa de plantear algunas mejoras concretas (no tan genéricas como las del PP) y aborda específicamente la cuestión de los menores extranjeros no acompañados (MENA), donde la Junta sí que tiene las competencias y tutela de los jóvenes migrantes en el sistema de acogida de Andalucía.
Los MENA, un tema que ha dado mucho que hablar hace unos meses en Andalucía y en España, también merecen una mención en el programa socialista al referirse a la necesidad de “proteger los derechos de la infancia migrante”, “garantizando en el sistema de protección personal especializado en mediación intercultural” y “creando una red de familias acogedoras que sean un recurso preferente para la atención de menores extranjeros no acompañados”.
Los socialistas también hacen referencia a las “mujeres migrantes” al aludir a las “medidas para mujeres con mayor vulnerabilidad” y, por otro lado, al margen del capítulo dedicado a la cooperación internacional al desarrollo, proponen trabajar “en actuaciones entre países emisores de población migrante”. En ese sentido lo harán “atacando las causas profundas que fuerzan la salida de estas personas, apostando por apoyar sistemas de integración y acogida en los países de tránsito y ayudando al establecimiento de vías seguras para evitar que caigan en las redes de la explotación y trata de personas”. “De igual manera lucharemos contra los intentos de criminalizar la actuación de entidades que asisten y rescatan a personas que buscan una vida mejor”, concluyen en alusión al caso de los bomberos andaluces de Proem-Aid.
Migración “vinculada al empleo”
El PP, por su parte, además del mensaje que ha ido lanzado en esta campaña, plasma en su programa las líneas a seguir en esta materia ante “el triste escenario de la inmigración ilegal en nuestras costas”. En ese sentido apuesta por “un esfuerzo añadido en materia de seguridad, en la protección de fronteras y en la gestión de los flujos de inmigración irregular”.
“El control de las fronteras y la lucha contra las mafias que trafican con seres humanos, y la correcta regulación de los flujos de personas que migran de otros países incide en la percepción de territorio seguro, tan importante, por ejemplo, para el desarrollo turístico”, pidiendo al tiempo aunque sin medidas concretas “una inmigración legal, ordenada, vinculada al empleo y respetuosa con los valores y libertades europeos de los que gozamos en nuestro país”.
Sobre los MENA apuesta el PP por “tratamientos y programas específicos, adaptados y dirigidos a los menores no acompañados así como más recursos materiales y personales de manera que contemos con un sistema de protección acorde, tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo, al volumen y perfil de estos menores”.
Los populares critican la gestión de la Junta en este aspecto concreto. “Parece evidente que la previsión en el aumento de la llegada de menores no acompañados que la propia Junta de Andalucía anunciaba hace unos meses no ha tenido la suficiente respuesta en cuanto a la dotación de medios por su parte de manera que evitara la saturación de estos centros y las situaciones lamentables e insólitas de las que hemos sido testigos”.
Las “oleadas” de inmigrantes
El programa de Ciudadanos apenas se ocupa de la cuestión migratoria, incidiendo en el control de fronteras: “Exigiremos al Gobierno de España más medios materiales y personales para los agentes que controlan las fronteras exteriores de la Unión Europea en Andalucía”.
“Las comisarías y ayuntamientos en algunas zonas de Andalucía están desbordadas acogiendo estas oleadas de inmigrantes”, señalan entre lo que las entidades de derechos humanos tildan de conceptos negativos. “Ante esta presión migratoria, no se puede mirar hacia otro lado. Si queremos seguir disfrutando de un espacio Schengen libre de fronteras interiores, es necesario reforzar las fronteras exteriores de la Unión Europea”, se limitan a decir en su programa sobre inmigración.
Campo, educación para adultos y MENA
Adelante se ocupa de cuestiones más concretas, más allá de las llegadas a las costas, apostando por “mejorar la gestión del trinomio inmigración-crisis-campo andaluz”, haciendo referencia a “situaciones como las que se están viviendo en los últimos años en las zonas rurales, por ejemplo, en la provincia de Huelva, donde personas extranjeras, en situación regular e irregular, malviven en condiciones inhumanas en campamentos y empujados por una situación socioeconómica crítica”.
También se propone “frenar los cuantiosos recortes en integración de la inmigración y vigilar estrictamente el mal uso y desvío de fondos del uso finalista que están realizando algunos ayuntamientos y diputaciones (no aplicándolos a políticas de integración y destinándolos indebidamente a otros conceptos)”.
Adelante apuesta por evitar la criminalización del colectivo migrante, prometiendo la adscripción orgánica de las competencias de inmigración a la consejería con competencias en salud y bienestar social, desligándola de la competente en justicia e interior, en aras de romper con una visión policial que tiende a vincular de forma prioritaria el fenómeno migratorio con cuestiones de seguridad“. En ese sentido también apuestan por ”mejorar la formación del personal de la administración autonómica con responsabilidades en inmigración sobre las peculiaridades jurídico-administrativas que afectan a las personas migrantes por su condición de extranjeras“.
En otra línea considera Adelante que “la educación para adultos debe atender de manera especial también a los inmigrantes de habla no castellana, para dotarlos de una herramienta imprescindible hacia su inserción en el mundo laboral y en la sociedad”. También proponen “diseñar programas deportivos orientados a facilitar la integración social de personas inmigrantes en los principales núcleos urbanos residenciales”.
Sobre los menores extranjeros no acompañados (MENA) señala Adelante que “deben contar con toda la protección que el ordenamiento jurídico otorga a las personas menores en Andalucía”. La orientación política general en esta materia será presidida, aseguran, por el 'interés superior del menor' determinado por la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU, entre otra normativa.