Aún mucho que avanzar

Han pasado 44 años desde aquel 28 de febrero de 1980 en el que los andaluces y andaluzas dijimos sí a una Autonomía de pleno derecho. Ese día, unidos, le dijimos al conjunto del Estado que nunca renunciaríamos a nuestra identidad como pueblo. Una identidad forjada por tres milenios de multiculturalidad, de arte, de conquistas, de riqueza y de pobreza, a veces, al mismo tiempo. 

Andalucía ha avanzado mucho desde que Blas Infante escribiera en 1916 'El Jornalero Andaluz'. Pero hace sólo una semana, la Policía ha desmantelado una red que explotaba a trabajadores y trabajadoras rumanas en condiciones infrahumanas. Esta criminal forma de actuar es un hecho puntual, que nada tiene que ver con las explotaciones agrarias legales, pero sí es cierto que los sindicatos aún tenemos graves inconvenientes para vigilar el cumplimiento de la normativa laboral en el campo y esto favorece los abusos. 

Es mucho el camino que nos queda por recorrer. Mucho camino porque aquel sí, dado con mayúsculas, era un sí a la igualdad de oportunidades, al empleo de calidad, a la cohesión social y al equilibrio territorial. 

Como tenemos que seguir luchando contra los efectos de muchos años de precarización de nuestro mercado laboral. En los últimos años, la Reforma Laboral pactada con las organizaciones sindicales nos ha hecho avanzar mucho en lo que a lucha contra la temporalidad y el uso fraudulento de las modalidades de contratación se refiere, pero todavía queda mucho trabajo pendiente en materia de seguridad y salud laboral, en paro de larga duración o en desempleo juvenil.

Sostenibilidad, respeto medioambiental y transición justa son términos que ya forman parte de nuestro día a día y que hay que seguir potenciando desde el diálogo y el consenso

Desde UGT Andalucía estamos convencidos de que crear empleo de calidad es la mejor de las políticas de cohesión social y para hacerla una realidad no podemos continuar siendo la Comunidad Autónoma con los salarios más bajos, con la mayor tasa de pobreza y exclusión social o una de las que menos peso relativo tiene el sector industrial en términos de PIB y de empleo.

El futuro de la industria andaluza es el futuro de Andalucía y así lo queremos reivindicar este 28F.

Y que mejor día que hoy para defender y poner en valor nuestro patrimonio y nuestra riqueza medioambiental. Sostenibilidad, respeto medioambiental y transición justa son términos que ya forman parte de nuestro día a día y que hay que seguir potenciando desde el diálogo y el consenso.

Como se hizo en el Acuerdo por Doñana, sirviendo de ejemplo de cómo desde el trabajo en común se puede llegar a soluciones satisfactorias y como queremos que se haga en todo lo relativo a las medidas a desarrollar en materia de sequía. Llevamos ya cuatro decretos y los agentes sociales más representativos no estamos participando del diseño de los mismos.

El Pacto Social y Económico va a cumplir un año desde su firma. Es evidente que ha procurado muchas medidas positivas para la ciudadanía andaluza, pero que también adolece de una serie de retrasos o incumplimientos

Creo que este no es el espíritu del Pacto Social y Económico por el Impulso de Andalucía. Un Pacto que, ahora que se va a cumplir un año desde su firma, es evidente que ha procurado muchas medidas positivas para la ciudadanía andaluza, pero que también adolece de una serie de retrasos o incumplimientos, como los del Bono Familia o el Bono Carestía, medidas calificadas como de máxima urgencia y que tienen que ser puestas en marcha ya. 

Y tenemos que recordar, y denunciar, que seguimos sufriendo la lacra de la violencia machista, que atenta contra los más profundos principios de nuestra identidad como pueblo, de la igualdad, de la paz y de todo lo que Andalucía ha demostrado ser a lo largo de siglos de historia. Una violencia de género por la que 17 mujeres fueron asesinadas en Andalucía el pasado año. 

Y por último, es de justicia que en este día de Andalucía defendamos unos servicios públicos de calidad, gratuitos y universales, y unos derechos laborales que las empleadas y empleados públicos se merecen. De justicia porque, para nosotros, siguen siendo tan esenciales como lo eran en 2020, durante la pandemia y, porque la mejora de sus condiciones laborales es directamente proporcional a la mejora de la calidad de los servicios que ofrecemos a la ciudadanía. Unos servicios que hoy, día de todos los andaluces y andaluzas, queremos que sigan siendo los pilares fundamentales sobre los que levantar nuestro modelo de la Andalucía del Bienestar.

Han pasado 44 años desde aquel 28 de febrero de 1980 en el que los andaluces y andaluzas dijimos sí a una Autonomía de pleno derecho. Ese día, unidos, le dijimos al conjunto del Estado que nunca renunciaríamos a nuestra identidad como pueblo. Una identidad forjada por tres milenios de multiculturalidad, de arte, de conquistas, de riqueza y de pobreza, a veces, al mismo tiempo. 

Andalucía ha avanzado mucho desde que Blas Infante escribiera en 1916 'El Jornalero Andaluz'. Pero hace sólo una semana, la Policía ha desmantelado una red que explotaba a trabajadores y trabajadoras rumanas en condiciones infrahumanas. Esta criminal forma de actuar es un hecho puntual, que nada tiene que ver con las explotaciones agrarias legales, pero sí es cierto que los sindicatos aún tenemos graves inconvenientes para vigilar el cumplimiento de la normativa laboral en el campo y esto favorece los abusos.