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OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Y la España “oficial” también cambió

Sergio Pascual

Diputado Electo de Podemos por la provincia de Sevilla —

La España real ya había cambiado. Paso a paso, del 15M a las Mareas naranja, verde, blanca y granate. Este 20 de Diciembre los españoles quisieron actualizar la foto de una España “oficial” congelada en un Congreso que no la representaba.

Es una España ahora más que nunca plurinacional, como revela la cartografía del voto. Y allí donde sí se ha sabido conectar con la realidad singular de los territorios, con su identidad, prioridades y sentidos comunes, ya sea en amplias candidaturas o en muchos casos, con nuestra propia marca, los ciudadanos nos han dado su confianza mayoritariamente. Este es el caso de Cataluña -donde se supera a la antigua CIU-, Galicia y la Comunidad de Valencia, pero también el de Euskadi -donde superamos al PNV-, Madrid, Canarias, Baleares y Navarra.

En este nuevo Congreso, los diputados y diputadas, senadores y senadoras de Podemos serán los únicos que no tendrán conflictos de intereses por las deudas contraídas con las grandes entidades financieras que han financiado su campaña, serán los únicos que no tendrán compañeros de partido que se sientan o vienen de sentarse en Consejos de Administración y serán los únicos que “sólo” carguen con la enorme responsabilidad que comporta deberse en exclusiva a la gente, porque es la gente quien ha financiado y llenado de vida su campaña; esa misma gente junto a la que participaron en las protestas en las plazas, en las mareas en defensa de lo público o en las marchas por la dignidad.

Nuestros diputados y senadores serán la voz de la gente, que ha logrado situar altavoces en el Congreso gracias a un año y medio de desarrollo de una estrategia política y organizativa que ha sabido catapultar una remontada que ha permitido aprovechar la ventana de oportunidad abierta por los ciudadanos para descabalgar de sus sillones a los privilegiados.

Hoy los focos están en el sentido del voto de nuestros diputados y diputadas pero lo cierto es que hay otros retos que se nos presentan en este nuevo ciclo. Entre ellos favorecer la construcción y consolidación de una red popular, democrática y participativa a la altura de las circunstancias. Han sido los vecinos parando desahucios, la ciudadanía saliendo a la calle el 15M y las mareas defendiendo los servicios públicos los que nos han traído hasta aquí. Podemos es el partido de la gente y seguirá estando junto a ella en las calles. Ahora que la gente ha entrado en las instituciones, se abre un nuevo horizonte para la construcción de una red ciudadana que controle a sus representantes y que se entreteja con ellos levantando espacios de defensa de lo público y participación en la gestión de lo común, al tiempo que facilitando el debate de actualización de nuestra Carta Magna.

Efectivamente, el salto adelante de Podemos ya está multiplicando hoy la afluencia de ciudadanos a los círculos, verdaderos centros gravitacionales de la vida en común, de la demanda colectiva, de la reflexión comunitaria, de la autogestión de un día a día difícil que compartido si se puede afrontar.

Se ha abierto un nuevo ciclo y nuestra organización es suficientemente flexible como para adaptarse y construirse conforme a los nuevos retos que se presentarán durante el mismo.

Para lograrlo, creo esencial mantener un foco importante en lo local, en quienes están más cerca de la gente y sus demandas. Los círculos y Consejos Ciudadanos Municipales están llamados a ser los protagonistas de este ciclo para nuestra organización y para eso hay que privilegiar espacios de encuentro y desarrollo como las Moradas, al tiempo que reservar recursos para el desarrollo de las iniciativas locales, tal y como hemos promovido durante esta campaña electoral de remontada y desborde. Ahí es donde se han construido las más de 4000 asambleas de debate programático y se ha levantado la fortaleza de los más de 20.000 apoderados del cambio.

Este reforzamiento de este centro de gravedad de la organización requerirá asimismo asimilar las estructuras provinciales que, especialmente en las Comunidades Autónomas más extensas, han hecho posible esta campaña construidas desde el nivel municipal, en la que los Secretarios y Secretarias Generales Municipales y cada círculo barrial han encontrado sinergias y diseñado estrategias para realidades que les son comunes. Es en estos espacios donde se mantiene contacto con la ciudadanía y es por tanto a ellos a los que debieran dedicarse los esfuerzos de nuestra organización. Apostemos pues por garantizar a las estructuras locales y provinciales toda la ayuda y los medios que necesiten para realizar esa labor que sólo ellos pueden sacar adelante.

En esta línea, tiene sentido evaluar en este nuevo ciclo largo la posibilidad de fortalecer estas estructuras de proximidad y cercanía privilegiando, por ejemplo, la participación de representantes de este orden territorial en los espacios de decisión de orden superior, como los autonómicos. Son estos órdenes territoriales locales espacios en los que el mayor conocimiento mutuo entre los activistas de Podemos posibilita maximizar los procedimientos de participación y democracia interna en la vida de la organización.

Algunas de las cuestiones que aquí menciono, sin ánimo de exhaustividad, han sido sugeridas aquí y acullá por compañeros en distintos espacios y que desarrollan su experiencia política en círculos y Consejos. Seguro que serán algunas de las que nos tocará seguir reflexionando tal y como venimos haciendo en una organización viva como la nuestra, adaptándonos para seguir siendo útiles al que siempre fue nuestro objetivo: devolver los derechos sustraídos a nuestro Pueblo, acabar definitivamente con los gobiernos al servicio de unos pocos y actualizar nuestra democracia y nuestra Constitución para ponerla –sin más puertas giratorias, sin jueces puestos a dedo por políticos, y blindando los derechos sociales- a la altura de su gente.

La España real ya había cambiado. Paso a paso, del 15M a las Mareas naranja, verde, blanca y granate. Este 20 de Diciembre los españoles quisieron actualizar la foto de una España “oficial” congelada en un Congreso que no la representaba.

Es una España ahora más que nunca plurinacional, como revela la cartografía del voto. Y allí donde sí se ha sabido conectar con la realidad singular de los territorios, con su identidad, prioridades y sentidos comunes, ya sea en amplias candidaturas o en muchos casos, con nuestra propia marca, los ciudadanos nos han dado su confianza mayoritariamente. Este es el caso de Cataluña -donde se supera a la antigua CIU-, Galicia y la Comunidad de Valencia, pero también el de Euskadi -donde superamos al PNV-, Madrid, Canarias, Baleares y Navarra.