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Nueva legislatura, otra oportunidad para la infancia

Director de Save the Children en Andalucía —
27 de julio de 2022 20:18 h

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La XII legislatura en Andalucía, que comienza en estos días entre debates de investidura, tomas de posesión en calle y nombramientos de Consejo de Gobierno, ofrece una nueva oportunidad de poder legislar y gobernar para todas las personas que residen en nuestra comunidad autónoma.

Una de las frases –entre varias de ellas– con la que el presidente Juanma Moreno lleva jugueteando estos días es la de que va a gobernar para todos los andaluces, tanto para los que le votaron, como para los que no. En ese caso, le recordamos al Sr. Presidente que hay 1.6 millones de personas que no le votaron, no porque su opción política no fuese la que más les encajara, ni por desmovilización, sino simplemente porque la ley electoral no se lo permite. Son las personas menores de 18 años, los niños y niñas que viven en Andalucía.

Creo haber escrito sobre esto alguna vez, sobre la posibilidad –remota- de que la sociedad avance de tal modo que al menos permita votar a los mayores de 16 años, o quizás a los mayores de 14. No es ninguna locura, viendo el grado de madurez de algunos de estos adolescentes, que tienen absoluta capacidad intelectual de elegir a quién creen que les representaría mejor en el Parlamento o en la propia acción de gobierno. Serían miles de personas participando en elecciones, opinando, decidiendo y construyendo ciudadanía y democracia. Pero todavía nuestra sociedad no está lo suficientemente madura o no es lo suficientemente valiente para dar ese salto tan fácil como necesario.

Conformémonos pues, por ahora, con la frase del Presidente, la de que gobernará para toda la ciudadanía andaluza.

En otras ocasiones, los asuntos de infancia y adolescencia en Andalucia no aparecían en los debates de investidura, y resultaba descorazonador que los temas que afectan directamente al 20% de la población no fueran siquiera tenidos en cuenta en espacios de tanto peso histórico y político como son los diferentes momentos que se producen en un cambio de legislatura.

En esta ocasión celebramos que, dentro del amplio elenco de temas a tratar por el candidato a la presidencia del gobierno andaluz en el debate de investidura, junto con las réplicas y dúplicas de sus opositores parlamentarios, hayan salido en el atril de la Iglesia del Hospital de la Sangre temas como la erradicación de la pobreza infantil severa, la educación de 0 a 3 años, la Ley de Infancia y Adolescencia de Andalucía, el apoyo a las familias más vulnerables o las dificultades de salud mental en los jóvenes, sobre todo tras el impacto profundo de la todavía omnipresente pandemia.

De alguna manera, esto escenifica lo que ha estado pasando en estos últimos tres años y medio de legislatura, y es que se ha estado hablando de infancia en el Parlamento de Andalucía, así como en el seno del gobierno andaluz. Probablemente, no tanto como a nosotros nos hubiera gustado, y lo hemos dicho cuando así ha sido, pero creemos que los representantes políticos son claramente conscientes de las necesidades de nuestra infancia, de los problemas que les acucian y de que es urgente buscar soluciones inmediatas y duraderas.

Andalucía debe dejar de liderar los rankings de pobreza infantil y, para ello, debe impulsar en esta legislatura el Ingreso por la Infancia y la Inclusión, una renta de inserción complementaria al Ingreso Mínimo Vital (IMV) que puede acabar con la pobreza infantil severa. Es urgente salir también del grupo de comunidades autónomas que tiene las tasas más altas de abandono escolar prematuro, priorizando las becas y ayudas a los niños y las niñas más desfavorecidos.

Es necesario adaptar la Ley Orgánica de Protección de la Infancia frente a la Violencia (LOPIVI), y, precisamente, nuestra Ley de Infancia y Adolescencia de Andalucía (LIAA) es una gran oportunidad para desarrollar medidas de prevención, atención y reparación para niños y niñas. Andalucía podría contar con un sistema excelente en la lucha contra la violencia sexual hacia la infancia si impulsara el Modelo Casa de los Niños, un modelo del que Andalucía ya está muy cerca y que sólo requiere una coordinación interinstitucional sólida y una apuesta política firme por aquellos que sufren la peor de las violencias en silencio.

En Save the Children no pensamos que ninguna de estas medidas sea imposible, entre otros motivos, porque el propio presidente está convencido de ellas. Además, la gran mayoría las lleva en su programa electoral –y esperamos también que en su programa de gobierno–. Como bien dijo el señor Moreno, en el debate de investidura no podía hablar de todos los temas, pero de algunos de infancia sí que habló y, tanto de eso como del resto de temas que se quedaron atrás, nos encargaremos de recordárselos desde nuestra organización.

La sensibilidad del anterior gobierno andaluz con la infancia estaba fuera de toda duda, la sensibilidad del presidente con la infancia está fuera de toda duda. Pero quedaron cosas en el camino, intenciones no plasmadas en medidas definitivas.

Así pues, este nuevo gobierno tiene que estar más, si cabe, a la altura que el anterior, orientarse y enfocarse desde el primer momento en los temas que afectan a los niños, niñas y adolescentes, para poder decir al término de esta XII legislatura que esta vez sí se ha aprovechado la oportunidad para la infancia.

La XII legislatura en Andalucía, que comienza en estos días entre debates de investidura, tomas de posesión en calle y nombramientos de Consejo de Gobierno, ofrece una nueva oportunidad de poder legislar y gobernar para todas las personas que residen en nuestra comunidad autónoma.

Una de las frases –entre varias de ellas– con la que el presidente Juanma Moreno lleva jugueteando estos días es la de que va a gobernar para todos los andaluces, tanto para los que le votaron, como para los que no. En ese caso, le recordamos al Sr. Presidente que hay 1.6 millones de personas que no le votaron, no porque su opción política no fuese la que más les encajara, ni por desmovilización, sino simplemente porque la ley electoral no se lo permite. Son las personas menores de 18 años, los niños y niñas que viven en Andalucía.