La fotografía circula ya por Twitter: el futuro presidente y candidato del PP-A, Juan Manuel Moreno, posa sonriente con la alcaldesa de Bormujos (Sevilla), Ana Hermoso. Normal: son del mismo partido y coincidieron este miércoles en la junta directiva provincial, donde la regidora no quiso perder la ocasión de inmortalizarse junto al que será el nuevo líder. Sin embargo, la protagonista colgó la instantánea en su perfil horas antes de que se conociera su imputación por un presunto delito de cohecho -no sabemos si ella tenía ya la notificación de los juzgados o todavía la espera- lo que podría comprometer la imagen que Juan Manuel Moreno quiere transmitir, o al menos, sus rivales no dejarán de aprovecharlo.
En este sentido, no están siendo fáciles los primeros días desde que anunciara su candidatura, porque ya no vive en la cierta protección que le garantizaba la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad -que dejará el 28 de febrero- sino bajo la luz de todos los focos que persiguen cada movimiento del hombre llamado a tomar las riendas de la principal federación del PP. Un hombre que además quiere batirse con la líder del PSOE-A, Susana Díaz, con la lucha contra la corrupción como elemento central de su discurso.
De hecho, el portavoz del PSOE-A en el Parlamento de Andalucía, Mario Jiménez, le pedía esta semana que “depure responsabilidades” ante la presunta corrupción en el caso que afecta a populares en los municipios de Bormujos, Bollullos de la Mitación y Mairena del Aljarafe. El caso de Ana Hermoso es especialmente llamativo porque hay grabaciones en las que reconoce que recibió un bolso de una conocida marca de la trama Gürtel.