Otro viernes ha pasado sin pena ni gloria para los más de 130.000 jornaleros eventuales, del campo andaluz y extremeño, que cada semana aguardan un decreto del Gobierno: el que propone la reducción del número mínimo de peonadas para tener derecho al subsidio agrario. La próxima oportunidad para aprobar el decreto será el próximo viernes 27 de febrero. La siguiente, el 6 de marzo, fecha que coincide con el inicio de la campaña electoral en Andalucía.
En la sesión de control al Gobierno del 16 de diciembre, la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, anunció una reunión para reducir las peonadas. El 22 de diciembre se reunió con los agentes sociales y propuso aplicar la misma fórmula que en 2013, rebajar a 20 –desde 35- el mínimo de jornales para acceder a la renta agraria.
Un anuncio criticado por los sindicatos, por PSOE e IU, que reclaman una rebaja más drástica –incluso la supresión del mínimo- para garantizar la supervivencia de las familias que no han conseguido trabajar este año. Báñez ha prometido “flexibilidad” en la aplicación del decreto y “retroactividad”. Lo que no ha comprometido es una fecha. A comienzos de febrero, la delegada el gobierno en Andalucía aseguró que la aprobación era inminente. El tercer Consejo de Ministros del mes de febrero ha concluido sin el documento que permita a los jornaleros tramitar la renta agraria con menos de 35 peonadas. Menos de 53 en el caso de los menores de 25 años sin cargas familiares.
Esta semana, eldiario.es/Andalucía ha preguntado al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social sobre sus previsiones para aprobar el decreto y las condiciones del mismo. La respuesta ha sido que “actualmente, en el marco del diálogo social, el Gobierno está estudiando la adaptación de medidas de carácter extraordinario y urgente en relación con esta materia, previa a constatación de la situación por los órganos competentes”.
“Chorros de gente”
Los alcaldes del Partido Socialista en la provincia de Jaén advierten que son “chorros de gente” los que desfilan por los servicios sociales o piden cita con el alcalde para trasladarle un problema similar. Sin ingresos y sin opción a subsidio. “No se puede imaginar las situaciones que se viven, con personas llorando a lágrima viva porque no tienen opción alguna”, lamenta el alcalde de Jódar, José Luis Hidalgo.
Desde diciembre, un grupo de alcaldes del PSOE de Jaén ha convocado concentraciones en sus municipios y también han participado de otras –siempre en un número inferior a 20 para evitar trámites - en la Moncloa y, en tres ocasiones, ante la Subdelegación del Gobierno en Jaén. Su mensaje siempre es el mismo: “la campaña ha caído de manera brutal, hay que eliminar los jornales, no vale la reducción simplemente”, relata el alcalde de Jódar.
Una idea que comparten con sus hasta ahora socios de gobierno en Andalucía, cuyos cargos públicos también han reclamado la eliminación del mínimo de peonadas ante la caída de la cosecha de aceite, la principal campaña agrícola del campo andaluz, por volumen de jornales eventuales –en torno a 23 millones en un año bueno- y porque se desarrolla en invierno, un periodo donde la actividad agrícola es menor.
En el Partido Popular, los alcaldes consultados defienden la gestión que la ministra está realizando. “Se ha dicho que se van a reducir, pero no se puede saber hasta que no se produzca el cierre de campaña”, sostiene el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno. Sí admite que algunos de sus vecinos le han trasladado cierta preocupación por el retraso.
En su municipio, en torno al 70% de la población depende directamente del olivar, aunque ese porcentaje engloba a todos los sectores, no solo a los eventuales. Moreno matiza que la demora se debe a que “un gobierno responsable trabaja sobre datos reales”. En esa misma línea se expresa el alcalde de Frailes, José Manuel Garrido, quien recuerda que la ministra “dijo que el decreto va a ser flexible y retroactivo, y hay que confiar”.
Confianza
Obviamente esa confianza no la mantienen los alcaldes socialistas porque “la gente está yendo a solicitar la renovación del subsidio y le exigen todavia los 35 jornales”, explica el regidor de Espelúy, Pedro Bruño, “y por supuesto ni tienen 35 ni llegan a 20. En muchos casos llegan a escasos 3 o 4”. Esta situación repercute sobre los servicios sociales comunitarios, advierten, que notan una mayor demanda ayuda para familias que dan por hecho que es imposible reunir los jornales mínimos a esta alturas “porque ni siquiera hay tareas de poda este año, porque también se ha adelantado. La gente está buscando esos 35 jornales debajo de las piedras”, explica la alcaldesa de Peal de Becerro, Ana Dolores Rubia.
No solo piden la rebaja de peonadas, también un plan de empleo extraordinario, como los que se han impulsado en Extremadura y Canarias en los últimos años, para asegurar que las personas que no tienen el mínimo de jornales puedan completarlos. “Hay mucha necesidad, 15 días de trabajo”, subraya Rubia, “que nos puede parecer poca cosa, pero es muy importante para muchas familias que lo están pasando mal. Con 15 días no les vas a solucionar la vida pero si le alivias ciertos problemas”.