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Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

Un informe sobre la mina de Aznalcóllar revela vertidos de aguas “contaminadas” al río Agrio

Europa Press

La Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía ha elevado al Juzgado de Instrucción número tres de Sevilla, que investiga la adjudicación de los derechos de explotación del yacimiento minero de Aznalcóllar a la agrupación empresarial México Minorbis, un informe que refleja que una inspección acometida en las instalaciones de la antigua mina ha revelado “un vertido directo de aguas altamente contaminadas al río Agrio”, que desemboca en el Guadiamar, perteneciente a su vez al área de influencia del espacio protegido de Doñana.

El informe de la Policía Judicial, fechado el 10 de julio y recogido por Europa Press, deriva de una “inspección ocular” realizada un día antes al yacimiento minero de Aznalcóllar por funcionarios de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), de la Policía Científica y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, acompañados de dos técnicos de la Junta de Andalucía.

La visita incluyó aspectos como un reportaje fotográfico, una inspección de las instalaciones y la toma de muestras de tierra y agua, descubriendo este equipo “un vertido directo de agua altamente contaminada al río Agrio”, un río que desemboca en el río Guadiamar, encuadrado a su vez en al área de influencia de Doñana, parque natural, parque nacional y además Patrimonio de la Humanidad.

LA DEPURADORA NO FUNCIONA DESDE 2013

“También se observó que la depuradora encargada de tratar el agua que viene del vertedero de los residuos de la antigua mina de Boliden, así como las aguas de escorrentía y lixiviado del complejo minero, se encuentra en estado de semiabandono y según manifestaciones de los operarios lleva sin funcionar desde 2013, por lo que todas las aguas que recogen esas balsas se bombean o recirculan a la corta” de la mina, expone también el informe.

Cabe recordar al respecto, que en 2010 y 2011, el río Agrio vivió diferentes episodios de contaminación al alcanzar el contra embalse de su cauce escorrentías de agua que habrían estado en contacto con las escombreras de la antigua mina explotada hasta 1998 por Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa), extremo investigado por cierto por los Juzgados de Sanlúcar la Mayor, sin que trascendiesen resultados.

Conectando ambos casos, Antonio Ramos e Isidoro Albarreal, miembros de Ecologistas en Acción, han anunciado que la organización ecologista, ante el mencionado informe de la Policía Judicial, ha solicitado a la juez Patricia Fernández Franco, titular del Juzgado de Instrucción número tres de Sevilla, que “abra pieza separada o remita los hechos y el presente escrito al juzgado de Instrucción de Sanlúcar la Mayor que corresponda, para que se lleven a cabo las actuaciones oportunas contra los responsables de la Consejería de Medio Ambiente y subsidiariamente a la empresa Corta Los Frailes S.A.”, según figura expresamente en el escrito elevado a la juez y recogido por Europa Press.

Antonio Ramos e Isidoro Albarreal, quienes detectan posibles delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, han advertido de que el agua contaminada señalada en el mencionado informe de la Policía Judicial “va al Agrio, del Agrio al Guadiamar y de ahí a bañar Doñana”, con un posible impacto en la mencionada joya medioambiental, declarada Patrimonio de la Humanidad.

LAS CULPAS

“El río Guadiamar se sigue mineralizando con conocimiento absoluto de la Junta, que es responsable de la depuradora y no ha hecho nada para evitar estos vertidos”, avisan los ecologistas, según los cuales Manuel Romero, presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), tampoco ha “hecho nada” para impedir estos “constantes” vertidos. “Es de vergüenza”, han lamentado.

“Lo que ha pasado es que había unas elecciones andaluzas y la presidenta de la Junta, Susana Díaz, tenía que anunciar en la comarca de Aznalcóllar que iba a reabrir una mina que ella misma sabe perfectamente que no se puede abrir como mínimo hasta dentro de diez años”, han enfatizado criticando “las ansias de la presidenta de la Junta por abrir minas cueste lo que cueste”, pues a su juicio el proyecto de reapertura elaborado por la agrupación empresarial México Minorbis, que para la explotación de la mina ha constituido la sociedad Corta Los Frailes, es “malísimo”.

La mina de Aznalcóllar, recordémoslo, fue abandonada después de la tristemente famosa catástrofe medioambiental de 1998, cuando la balsa de residuos de metales pesados asociada al complejo minero, explotado entonces por Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa), sufrió una fractura que provocó un vertido masivo de lodos tóxicos a todo el área de influencia del río Guadiamar.

LA REAPERTURA DE AZNALCÓLLAR

La Junta de Andalucía, tras mantener la mina en barbecho más de tres lustros y esgrimiendo las altísimas tasas de paro de la comunidad autónoma y de la comarca de Aznalcóllar, promovió finalmente un concurso internacional destinado a ofrecer de nuevo los derechos de explotación del complejo minero, de casi 950 hectáreas de superficie y con unas reservas constatadas de 35 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos, principalmente cobre, plomo y zinc, además de oro y plata, y recursos probables por otros 45 millones de toneladas.

Al citado concurso concurrieron la agrupación empresarial México Minorbis, participada por la andaluza Magtel, y Emerita-Forbes Manhattan, siendo adjudicados los derechos de explotación al grupo México Minorbis. Tras ser resuelto el concurso, Emerita-Forbes Manhattan elevó a los juzgados una denuncia acusando a la Administración autonómica de haber incurrido en presuntos delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y fraude. Emerita, entre otros aspectos, señala que su oferta de inversión fue de 641,5 millones de euros frente a los 304,6 millones de euros ofrecidos por Minorbis.