- La ministra de medio ambiente, García Tejerina, desmiente a la directora de la finca gaditana, quien aseguró hace una semana que se había anulado la venta.
14.000 hectáreas que dan trabajo a 81 personas y unos beneficios de 319.000 euros. Eso, y mucho más, es la finca de La Almoraima, un latifundio situado en Los Alcornocales que, gracias al corcho, la caza, la hostelería, la agricultura y la ganadería, genera una economía sostenible en un parque natural que se extiende por las provincias de Cádiz y Málaga.
Desde hace dos años ha sido además fuente de conflicto entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central, máximo accionario de esta sociedad anónima, a raíz de su puesta en venta por 300 millones de euros, según estimó en aquella época el entonces ministro Miguel Arias Cañete.
Isabel Ugalde admitió hace una semana con total seguridad que la venta se había paralizado un año atrás con el cambio de ministros. Sin embargo, el desmentido le ha llegado por partida doble: por parte de Antonio Sanz, delegado del Gobierno en Andalucía, y, ahora, de la ministra de agricultura y medio ambiente, Isabel García Tejerina. La Almoraima se vende, dicen. El supuesto cartel se vuelve a colocar a las puertas de la finca ubicada en Castellar de la Frontera (Cádiz).
La ministra ha destacado esta semana que “no cambian las previsiones del Gobierno” respecto a la finca, a pesar de los resultados “positivos” que se han logrado durante el último año. 2014 ha roto con un período casi ininterrumpido de pérdidas (con la excepción de 2011) desde 2007.
A Ugalde no le ha quedado más remedio que admitir el desmentido recibido por parte de su máxima responsable. La gerente le ha reconocido a eldiario.es/andalucia que la venta “es competencia de la ministra y a ella le compete saberlo. Estoy a sus órdenes y he sido yo la que me he equivocado dando mi opinión. Me ha desdicho y no tengo más que añadir”.
Compradores de todos los colores
Una semana atrás, la administradora aseguraba que “el escenario de crisis económica” había cambiado y que, por tanto, ya no había necesidad de vender una finca para la que, en el 10% que quedaba fuera de espacio protegido, se había diseñado un plan de negocios con campos de golf, hotel de lujo y helipuerto. La Junta, contraria a su venta, decidió incluir esos terrenos en el parque natural. Logró así que se prohibiera dicho proyecto, desincentivando los atractivos de la venta a esos millonarios “de todos los colores”, que, según Ugalde, habían venido preguntado por la finca desde Francia, Qatar, Abu Dabi o México.
Tras celebrar la cancelación de la venta la semana pasada, la Junta lamenta ahora que se haya dado este paso atrás. María Jesús Serrano, consejera de medio ambiente, ha criticado este jueves “la descoordinación total” entre el Ministerio y la gerencia de La Almoraima.
“No queremos que se privatice un patrimonio tan emblemático como La Almoraima”, ha asegurado Serrano, que ha apuntado a la inyección de subvenciones como forma de “enjugar” las cuentas para “ahora poder decir que su gestión ha sido rentable”.
La consejera ha hecho referencia a que el año pasado se difundió que se habían obtenido beneficios de cerca de un millón de euros. Una auditoría de Deloitte lo desmintió poco después: la subvención de 2,4 millones de euros recibida del Estado no se podía incluir en el capítulo de beneficios y había pérdidas de 1,5 millones.
En cualquier caso, la directora de la finca no cree que vaya a permanecer en el puesto más allá de las próximas elecciones generales. En el Ministerio de agricultura y medio ambiente prefieren no pronunciarse.