Llega el tiempo de las lluvias. La época es ideal para la 'tormenta perfecta': gota fría, cambio climático, zonas urbanas en áreas inundables, impermeabilización de los terrenos y, en algunos casos, atascos del alcantarillado tras el verano. Resultado, nuevas inundaciones.
Según datos aportados por el servicio de emergencias, el mes de septiembre termina con más de 600 incidencias en casi todas las provincias. Las últimas, durante la tarde, noche y madrugada del 29 de septiembre, en las que el 112 registró más de un centenar de incidencias.
El caso más grave se ha dado en Málaga, donde un joven británico de 20 años se ha visto arrastrado por el cauce del río Guadalmedina. Granada, en cambio, ha sido la provincia más afectada con 60 incidencias en las que viviendas, garajes, locales y hasta las consultas del hospital clínico se han visto anegadas.
En Granada, el incidente más reseñable, según el 112, ha sido el rescate de tres personas que no podían salir de su vehículo. En la provincia de Sevilla, Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca han sufrido también inundaciones y se han registrado hasta 40 llamadas. No ha habido heridos.
La situación fue mucho más grave durante la primera semana de septiembre, en la que hubo cuatro fallecidos y el servicio de emergencias tuvo que atender más de 500 incidencias durante día y medio a consecuencia de las fuertes lluvias y tormentas. Durante el 7 y el 8 de septiembre, Andalucía oriental fue la zona más afectada por las lluvias, registrándose la mayoría de las incidencias en Almería, Granada y Málaga con anegaciones de viviendas, sótanos y locales.
142 áreas en riesgo de inundación
Una de las razones por las que las inundaciones se ceban año tras año con la región es que Andalucía cuenta con 2.084 kilómetros de cuencas fluviales y costeras con 142 áreas en riesgo de inundación, según la información que se desprende de los Planes Hidrológicos de las Cuencas. Eso supone el 15% de la longitud total de la red fluvial andaluza (14.497 km). Según datos de la Junta de Andalucía de 2002, el 56% de los municipios tienen problemas de inundaciones que afectan al 60% de la población andaluza.
César Rodríguez, secretario general de la asociación Ríos con Vida, explica que “ha habido mucho caos, porque se ha urbanizado en zonas inundables. Tenemos el terreno muy saturado de infraestructuras y urbanizaciones en zonas de riesgo”. Rodríguez añade que “los ríos van por su cauce de escorrentía y tenemos que dejarle sitio suficiente para que, en caso de lluvias, pueda haber un desagüe efectivo y sin daños”.
Leandro del Moral, experto en nueva cultura del agua de la Universidad de Sevilla, explica que los procesos de gota fría son frecuentes en esta época del año. “Los embolsamientos en altura de aire frío colisionan con aire cálidos cargados de humedad y provocan estas precipitaciones intensas en la cuenca mediterránea”. Eso supone, como en el caso de Dos Hermanas, que caigan 31 litros en media hora y los colectores no sean capaces de desaguar.
Tanto Del Moral como Rodríguez coinciden en que la región se está viendo afectada por un escenario de cambio climático en el que este tipo de fenómenos extremos se intensifican. “Hay que estar en guardia”, remacha el catedrático universitario.
Planes para “prevenir en vez de curar”
De acuerdo con la normativa europea, los nuevos planes de gestión del riesgo de inundación están diseñados para tratar de paliar estas situaciones. Tal y como explica Jesús Vargas, investigador de la Universidad Pablo de Olavide, el objetivo de dichos planes es “que no haya que curar, sino prevenir. El tema de las inundaciones siempre lo han gestionado los ayuntamientos o protección civil y es la primera vez que se incluye algo así en la planificación hidrológica. Se está cambiando de un modelo de gestión de crisis a uno de prevención”.
Para Vargas, la solución va más allá de derribar viviendas ilegales, tal y como permite la directiva europea, ya que muchas están construidas “antes de que entrara en vigor el dominio público hidráulico”. La clave, explica el experto, es “la renovación del territorio”.
En diciembre de este año, termina el plazo para que los planes de gestión de riesgos de las áreas con riesgo de inundación. En el caso de Andalucía, le corresponde al gobierno central terminar la de la cuenca del Guadalquivir, mientras que la Junta de Andalucía tendrá que presentar las de las demarcaciones del Tinto, Odiel y Piedras; Guadelete y Barbate; y las cuencas mediterráneas andaluzas.