El Sindicato Andaluz de Enfermería (SATSE) ha pedido al Servicio Andaluz de Salud que suspenda cautelarmente la valoración de los pósters y comunicaciones, en el punto de mira por las sospechas sobre su rigor científico. En un escrito presentado ante la Dirección General de Profesionales este miércoles, SATSE pide la suspensión cautelar de lo que denomina “méritos no objetivables”. La solicitud del SATSE implicaría una alteración de las bolsas de empleo de Enfermería y Auxiliar de Enfermería, publicadas en los últimos meses.
La Dirección General de Profesionales del SAS y los sindicatos celebraron una reunión de la comisión de seguimiento de la bolsa de empleo el pasado lunes. Los sindicatos llevaban pidiendo esta reunión desde que estalló el escándalo de los llamados “churripóster”, desvelado en mayo por eldiario.es Andalucía.
En ese encuentro, la Administración autonómica admitió que había constatado un “incremento desmesurado de ponencias y comunicaciones por año y candidato, lo que hace que se cuestione en muchos casos el rigor científico de las mismas”, según el propio SAS. Ante esta situación, el SAS abogó por limitar a dos el número de las ponencias y comunicaciones por año, y así lo reflejó en una propuesta para modificar el sistema de selección de personal temporal para puestos básicos, a la que ha tenido acceso este medio.
El documento, que aún es un borrador, señala que “al objeto de evitar la devaluación de la calidad de estas actividades es aconsejable limitar el número de las realizadas por año”, y propone que sólo se tenga en cuenta a los tres primeros autores referenciados y se limite el número máximo de publicaciones puntuables a dos por año.
La posición de los sindicatos sobre los pósters
Sin embargo, la limitación que propone el SAS sólo tendría efectos a partir del corte de 2019, con lo que se estarían consolidando los supuestos fraudes que hayan podido cometerse en la última convocatoria. SATSE cree que esta solución sólo sirve para “parchear un problema de gran calado”, “perpetuaría” un presunto fraude y aboga por restringir la valoración a criterios objetivables, “entre otros” la experiencia profesional, la formación y haber aprobado oposiciones.
Un problema similar se produjo en 2013 a propósito de la puntuación acumulada por artículos y capítulos de libros. En aquella ocasión la Dirección General de Profesionales pidió a quienes los habían alegado que presentasen los documentos originales en un plazo de días.
En esta ocasión, SATSE pide también una “simplificación” del baremo de méritos y limitar el número de estas actividades por la “aparición de empresas que, utilizando las tecnologías y medios disponibles, se ofrecen a facilitar certificaciones tendentes a reunir dichos méritos, posiblemente de forma fraudulenta”. Este medio publicó en septiembre un reportaje en el que se podía constatar la existencia de un mercado de este tipo de méritos.
Por su parte, Comisiones Obreras apuesta por aumentar el peso relativo de la experiencia eliminando el límite, que actualmente está en 55 puntos. CCOO exige que se adopten medidas que garanticen un “uso adecuado” del apartado Otros Méritos (en el que se incluyen los pósters) “ante la proliferación de actividades formativas que han sido denunciadas”. Por su parte, CSIF y UGT plantean que el máximo de comunicaciones sea seis por año y UGT añadiría otro límite de seis ponencias y seis publicaciones en revistas científicas.
“Si admite que hay irregularidades tiene que tomar medidas”
La Plataforma de Profesionales del SAS por un Baremo Justo, surgida este verano para denunciar las comunicaciones y ponencias fraudulentas y pedir la modificación del baremo, cree que la propuesta del SAS se queda “corta” al limitarse a comunicaciones (pósters) y ponencias. Ana María Pérez, portavoz de la plataforma, pide que se limiten también los artículos y capítulos de libros que pueden presentarse, “que siguen comprándose a las mismas entidades”.
Igual que SATSE, la plataforma pide que dejen de valorarse las comunicaciones y ponencias. “El SAS pone bajo sospecha un apartado y admite que hay fraude, pero sigue contratando teniendo en cuenta esa puntuación. Si admite que hay irregularidades tiene que tomar medidas”, argumenta Pérez.
Según esta portavoz, hay profesionales de enfermería con apenas experiencia realizando labores de quirófano porque han acumulado hasta 20 puntos en Otros Méritos y hasta 30 con otros apartados de formación, como cursos, másteres o docencia. “Están dando un contrato a una persona que ha conseguido méritos que son fraudulentos porque no se han supervisado. Es una situación muy grave”, opina. La plataforma ultima un recurso de reposición contra el listado definitivo de Enfermería, publicado el 5 de septiembre.
Suspender cautelarmente las comunicaciones y ponencias implicaría eliminar tanto los fraudulentos como los rigurosos y válidos. Según Pérez, este problema sería residual, porque no es posible acumular muchos puntos en Otros Méritos realizando trabajos verdaderamente rigurosos.
La próxima semana se celebrará una nueva reunión entre la Dirección General de Profesionales y los sindicatos.