Espadas renuncia a la reelección como líder del PSOE de Andalucía para apoyar a Montero

El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha anunciado este martes que renuncia a presentarse a la reelección, tres años y medio después de convertirse en líder de la federación más numerosa del partido tras ganar las primarias a la expresidenta andaluza, Susana Díaz.

Espadas, que confirmó su candidatura hace un mes, el mismo día que anunció el calendario congresual en Andalucía, tira la toalla sin tener enfrente a un candidato rival de peso, una situación inédita en una federación que celebra primarias desde 2013. El exalcalde de Sevilla da un paso al lado para apoyar a otra candidata, la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que aún no ha formalizado su precandidatura, pero lo hará en las próximas horas, confirman fuentes del partido.

“Sólo una opción me podía hacer replantearme mi decisión de presentarme, y si esa opción se planteaba, aquí está Juan Espadas. Opto por unir mis fuerzas a una candidatura ganadora, sin duda, porque estoy concentrado en ganar al PP de Juan Manuel Moreno. Decido apoyar una opción ganadora que renueve el proyecto y lo convierta en ganador y para ello voy dar un paso al lado, nunca atrás”, ha asegurado Espadas en la sede del partido, en la calle San Vicente de Sevilla, abarrotada de periodistas, y rodeado de los colaboradores más estrechos de su ejecutiva.

El dirigente socialista ha hecho un breve balance de sus casi cuatro años al frente del PSOE andaluz, convencido de haber conseguido dos de los tres objetivos que se marcó: unir al partido tras el cisma interno que provocó el pulso de Susana Díaz contra Pedro Sánchez y reconectar con el tejido social de Andalucía, que se había alejado de los socialistas tras 37 años en el poder.

El tercer objetivo, sin embargo, no lo ha logrado: ganar las elecciones y recuperar la Junta de Andalucía. Bajo su mandato, Espadas ha afrontado cuatro derrotas electorales -autonómicas, municipales, generales y europeas- y apenas ha hecho mella a la rocosa mayoría absoluta de Juan Manuel Moreno, al que las encuestas siguen dando una solidez robusta. El aún secretario general de los socialistas andaluces también ha admitido su impotencia para hacer avanzar su proyecto a contracorriente de las críticas internas de su partido.

“Si tengo que librar batallas internas, no puedo ser la mejor elección en las próximas elecciones”, ha dicho, citando el reciente discurso de dimisión del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Espadas anunció su intención firme de presentarse a la reelección hace un mes, en cuanto se clausuró el 41º Congreso federal del PSOE en Sevilla y anunció el calendario de primarias para Andalucía. Desde entonces, no ha dejado de recibir presiones de sus críticos a través de los medios de comunicación -y en reuniones internas- para que renuncie al cargo y facilite la renovación en manos de un candidato de más enjundia.

A día de hoy, nadie se ha postulado oficialmente a ese puesto, porque esperaban una señal del presidente del Gobierno y líder del partido, Pedro Sánchez, para lanzar una alternativa a Espadas. Tampoco esta se ha producido, al menos en público.

Sin embargo, Espadas convocó este lunes a la prensa en la sede del PSOE andaluz en San Vicente para anunciar que está dipuesto “a dar un paso al lado” para que le sustituya un “revulsivo electoral” como próximo candidato a la presidencia de la Junta, en los comicios previstos para la primavera de 2026, según ha adelantado la Cadena Ser, y confirmaron fuentes de su entorno a este periódico, que concretaban que “no se va a presentar a las primarias”.

El exalcalde de Sevilla abre así la puerta a la renovación del partido, un gesto que muchos dirigentes socialistas traducen como una invitación para que se postule finalmente María Jesús Montero. La vicepresidenta había rechazado públicamente volver a la política andaluza, más aún en un momento crítico para el Gobierno de Sánchez, mermado por falta de apoyos parlamentarios, y con una agenda complicadísima en sus manos, donde sobresale la negociación de la financiación singular para Cataluña con los independentistas -y la reforma del modelo con 11 presidentes autonómicos del PP- y los Presupuestos Generales para 2025, con sus socios de investidura.

Espadas no se siente “amortizado políticamente”, quiere seguir contribuyendo a construir una alternativa sólida al Gobierno de Juan Manuel Moreno -que goza de mayoría absoluta y ninguna mácula en las encuestas-, pero ha mostrado su disposición a apartarse de forma “libre y sin imposiciones”.

Sin embargo, desde el comité director del PSOE andaluz del verano pasado recibe duras críticas en público y en privado de sus críticos, que llevan meses zarandeando el avispero -sin un candidato alternativo- para que Ferraz tome nota del “problemón que tenemos en Andalucía”.

El proceso orgánico del partido arranca este 7 de enero, cuando se abre el plazo de inscripción de precandidaturas, y finaliza el viernes 10 a las dos de la tarde. Acto seguido se abrirá el plazo para recabar avales de los más de 40.000 militantes del PSOE andaluz para formalizar las candidaturas. Este tope se modificó al alza en el último Congreso federal, del 6 al 12% del censo, que sitúa la cifra en torno a las 5.000 firmas. El periodo de recogida de avales finaliza el 17 de enero y si finalmente varios candidatos logran pasar la terna habrá oficialmente votación de primarias, que se resolverán el 1 de febrero. El congreso regional está convocado los días 22 y 23 de febrero en Armilla (Granada).

De momento, el catedrático de universidad y militante socialista Luis Ángel Hierro es el único que ha confirmado su intención de presentarse a las primarias, algo que ya hizo en 2021 en el proceso interno que Espadas ganó a la expresidenta y exlíder del PSOE andaluz, Susana Díaz.

Espadas no hablaba públicamente desde antes de las navidades, cuando reiteró su intención de presentarse. Estos últimos días, según ha admitido, ha compartido su análisis con Pedro Sánchez, con María Jesús Montero y con dirigentes socialistas de su entorno, para terminar cambiando de parecer.

El aún secretario general no ha querido confirmar la candidatura de la vicepresidenta del Gobierno. Tampoco ha querido aclarar si mantendrá su escaño en el Parlamento andaluz, donde es presidente del grupo y cabeza visible. Si finalmente renuncia a su acta de diputado -Espadas es también portavoz del PSOE en el Senado-, su sustituta en el grupo sería la exsecretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, persona de estrecha confianza de Susana Díaz, que actualmente forma parte del consejo de administración de la Radio Televisión Pública de Andalucía (RTVA).