A Teresa Jiménez Becerril, hermana del concejal sevillano Alberto Jiménez Becerril, asesinado en 1998 por ETA junto a su esposa, Ascensión Ortiz, no le convencen “ni vídeos ni comunicados ni papelitos” que emita “toda esta gente”. Hace apenas dos días, casi a la misma hora que los terroristas daban por cerrado “su ciclo histórico y su función”, tuvo un encontronazo dialéctico con la también eurodiputada norirlandesa Martina Anderson, del Sinn Fein. “Señora, en España no ha habido ninguna guerra, así que no hable de paz”, le dijo la eurodiputada del PP.
Su postura no ha cambiado cuando atiende a eldiario.es Andalucía al conocer el comunicado íntegro de la banda. “Mi hermano y su mujer fueron asesinados por ETA como otras más de 850 víctimas. Ninguna víctima ha respondido además a los ataques”, le dijo Jiménez Becerril. En su opinión, el comunicado de ETA obedece a “una estrategia de propaganda internacional” para dar “la imagen de que han colaborado en algo para la independencia vasca”.
“Ellos quieren olvidarse de nosotros pero nosotros no nos olvidamos de ellos”. Jiménez Becerril vive entre Bruselas y España y, desde la lejanía, sabe que aquel asesinato de finales de enero de hace veinte años, uno de los más significativos en la negra historia terrorista. “A mí no me han pedido perdón. Ellos no hablan de víctimas porque, para ellos, somos lo peor, somos las consecuencias de su terror, y eso no hay quien se lo quite, ni a ellos ni a nosotros”.
“No les debemos nada”
La eurodiputada no quiere oír hablar de ningún tipo de concesión con la banda desarmada y desestructurada. “No les debemos nada”, zanja. A su juicio, su intención es “que el Gobierno les dé algo y pasar a la historia como si hubieran hecho algo para la lucha por la independencia vasca. Así lo venden a la comunidad internacional, peor no les debemos nada”, insiste Jiménez Becerril.
Tampoco cree que haya que abrir “ningún debate” en cuanto al acercamiento de presos al País Vasco ni que haya que mover “nada” respecto a su situación. La eurodiputada reconoce que su testimonio en estos momentos es importante pero no está convencida de que haya que comentar o considerar cada paso que dé ETA. “Usted puede mandar lo que quiera pero si lo hace cada dos días puede llegar un momento en que no le hagamos caso”, comenta.
Respecto a la consideración que Europa tiene respecto a las víctimas españolas, Jiménez Becerril recuerda precisamente el rifirrafe con la eurodiputada del Sinn Fein, donde quiso dejar claro que en España “no ha habido ninguna guerra” solo “disparos en la nunca y coches-bomba”. Y añade: “Ellos están derrotados pero no hay que tener prisa por mover nada”, insiste. “Quieren olvidar a las víctimas. No las nombran en ningún momento. Lo que les pasa es que no aceptan la responsabilidad de haber matado a tanta gente. Memoria, dignidad y justicia. Ese es su gran problema”.