¿Dónde están las firmas que los críticos del PSOE comenzaron a recoger entre los militantes el pasado mes de octubre tras la caída de Pedro Sánchez en un campaña iniciada por el alcalde de Jun (Granada)? El propio José Antonio Rodríguez sostenía, un mes después de haber comenzado, que habían logrado reunir las más de 90.000 necesarias para que representaran la mitad más uno del censo y pudieran exigir la convocatoria inmediata de primarias y congreso conforme a los estatutos.
Sin embargo, pese a las expectativas generadas con esta campaña, a la que se fueron sumando las plataformas de críticos con la gestora que cada semana surgían por todo el territorio y que ya superan las 50, no se ha cumplido con lo anunciado. La primera razón que esgrimieron los impulsores fue que, cuando a finales del año pasado tenían previsto entregarlas, pidieron previamente a Ferraz la cifra del censo para comprobar que efectivamente llegaban a las necesarias, una información que no se les facilitó.
Se unió a esto que cuando el pasado 11 de enero José Antonio Rodríguez tenía previsto entregrarlas, como había anunciado la noche antes en Twitter y en canal de Telegram que mantiene abierto con miles de inscritos, comenzó desde primera hora a filtrarse a la prensa la fecha para las primarias y el congreso, que días después se ratificaría en el comité federal del PSOE.
Lo cierto es que, a día de hoy, las firmas están “a buen recaudo y debidamente custodiadas” en Madrid, según apuntan desde estas plataformas, que se han convertido en la principal base de apoyo de Pedro Sánchez en su precandidatura para recuperar la secretaría general del PSOE. Las mismas fuentes reconocen que, toda vez que se convencieron de que el congreso no se celebraría hasta finales de la primavera -la convocatoria se prevé en un comité federal la primera semana de abril- decidieron guardarse estas firmas.
El error con la recogida
En este sentido, uno de los errores que reconocen los promotores es que comenzaron a recoger firmas con un documento en el que pedían la convocatoria “urgente” de primarias y congreso, pero sin especificar una fecha. Y por “urgente” cada uno puede entender una cosa, por lo que se dieron cuenta de que sólo servían “para demostrar una posición de fuerza”. El secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, ya lo advirtió el pasado mes de octubre, cuando insistió en que de poco servía porque el las primarias y el congreso se iban a convocar de todas formas: “La recogida de firmas no va a ningún lado”.
Pero, además, no quieren que se conviertan en “una lista negra” en manos de Ferraz porque van los nombres y apellidos de “miles de militantes que se han expresado manifiestamente críticos con el aparato”. Pero, a cambio, cuentan con una radiografía “bastante fiel” de los apoyos con los que cuenta Pedro Sánchez en su carrera frente a Patxi López, el otro precandidato anunciado, y Susana Díaz, la precandidata oficiosa.
“Es cierto que el que ha firmado quiere saber qué ha pasado con su firma, pero había que considerar la estrategia y la oportunidad. Se valoró que no se podía entregar esta munición”, asegura uno de los portavoces de estas plataformas.
“Se ha hecho un trabajo muy concienzudo para cotejar una a una las firmas y ver, por un lado, que no habían duplicadas, y por otro, que se corresponden con militantes que están con sus cuotas al día”, apuntan desde el sector crítico, donde la cifra se mueve en una horquilla bastante amplia, porque hay quien habla de más de 60.000 y quien cuenta 90.000.
En este contexto, hay quien en el PSOE-A no puede evitar comparar esto con el episodio de los avales de José Antonio Rodríguez cuando quiso disputarle la secretaría general en Andalucía a Susana Díaz en 2013. El regidor se presentó en la sede de la federación, en la calle San Vicente de Sevilla, con media docena de cajas para registrar unos avales que todavía iba recogiendo por el camino con el plazo a punto de cumplirse.
Finalmente se fue con sus cajas -“nosotros nunca vimos qué había dentro”, ironiza un dirigente del partido- porque, según sus cálculos, le faltaban 196 para los 6.860 necesarios en la primera vez que se convocaban primarias en Andalucía. Este contratiempo para José Antonio Rodríguez, la renuncia de Luis Planas y que el cuarto en liza, el militante Marcos Antonio Encinas que le puso el punto exótico a la pugna, sólo lograra 47, dejaron a Susana Díaz sin rivales.