Círculos de localidades con grandes casos de corrupción prefieren llevar la marca Podemos a las municipales

“Estamos supeditados al proceso constituyente. Asumiremos como nuestro lo que se decida. Pero también somos conscientes de la reclamación por parte de la población de una candidatura municipal. No se pueden permitir cuatro años más de nepotismo y redes clientelares. Muchos de los que estamos aquí es porque querríamos abrir los cajones del Ayuntamiento”.

Manuel Martínez es miembro de la coordinadora de Podemos Marbella y activista en uno de los círculos de barrio en el municipio. Aunque apoyan el borrador presentado en Vistalegre por el equipo de trabajo de Pablo Iglesias, registraron en su momento una enmienda solicitando que en los municipios con círculos “de probada solvencia” se pueda usar la marca Podemos para concurrir a los comicios de mayo de 2015.

Podemos ganó en las elecciones europeas del pasado 25 de mayo algo más que cinco escaños sin poder real: visibilidad como alternativa al sistema de partidos tradicional, que algunos votantes identifican con los grandes casos de corrupción. El debate en ellos va más allá de evitar a los temidos 'paracaidistas' que la cúpula del partido pretende cribar pero coincide en el supuesto objetivo de la regeneración democrática: limpiar los ayuntamiento de “los de siempre”.

En Andalucía no faltan municipios con grandes casos de corrupción, abiertos, por abrir o concejales y derivados entre rejas. Los dos círculos andaluces que más claramente se han señalado contra la propuesta del equipo de Iglesias y pidiendo concurrir a las municipales son el de Atarfe, en Granada, y el de Camas, en Sevilla.

Ambos forman parte de los 14 círculos de toda España que firmaron el borrador 'Claro que Podemos... Democracia Ciudadana', que pide “empezar a desalojar a la casta por la administración municipal”, y ambos dan nombre a dos casos graves de corrupción, el interminable 'caso Atarfe', que tiene a su ex alcalde, Víctor Sánchez, con una veintena de causas abiertas, y el 'caso Camas', con la condena final confirmada por el TSJA por intentos de soborno a una edil.

Es un caso parecido al de otros municipios, como Chiclana, donde el, de nuevo, 'caso Chiclana', destapó casi 40.000 viviendas ilegales entre 2007 y 2008, implicando a un gobierno de coalición de PP, IU y PA. En Alcalá de Guadaíra, por su parte, el círculo de Podemos debutó proponiendo una auditoría de la deuda municipal que, al estilo de la realizada en el no muy lejano Morón, declarase ilegítima parte de la misma mientras el todavía alcalde, Antonio Gutiérrez Limones, es investigado por desvío de fondos.

Rafael Marín, ex militante de IU y uno de los fundadores de Podemos Atarfe, explica que al crear el círculo “pensamos que sería la manera de aglutinar a todos los descontentos con la política municipal en el pueblo. Simplemente existir suponía un compromiso a romper con el miedo a que lo que hagas signifique que te dejen sin trabajo o se te pongan trabas en la gestión municipal. Aquí hemos tenido una casta de 30 años que ha usado las siglas del PSOE pero también a veces las de IU o el PP, donde de la gestión municipal se han beneficiado sólo una docena de personas”.

Y añade, “hemos votado que si no se nos permite ir como Podemos a las municipales, iremos como Ahora Podemos Atarfe o algo parecido. No se plantea un Ganemos porque no añadiría nada y no queremos una alianza con IU. IU tuvo la llave del Ayuntamiento en 2011 y permitió que siguiesen mandando los mismos de siempre, incluso expulsó a sus concejales y gran parte de la militancia que se negó a apoyar eso”.

Manuel Martínez, de Podemos Marbella, aclara que en su caso “no hay un posicionamiento colectivo porque tenemos nuestro debate interno. En Marbella no hay Ganemos, al menos concebido como tal. Pero vemos como una necesidad que haya algún tipo de candidatura en las municipales, del modo que sea. No queremos que siga gobernando el neogilismo, la continuación de las prácticas caciquiles del GIL bajo otras siglas. Cada día tenemos un escándalo nuevo”.

Ana Porcel, participante de Podemos Atarfe, añade: “El futuro del pueblo pasa por entrar en el Ayuntamiento y cambiarlo. En Atarfe no existe la ley ahora mismo, y no queremos cuatro años más. Queremos presentarnos aunque sea para sacar uno o dos concejales y tener voz, pero si es para ganar e imponer que se limpien los cajones, mejor. Tiene que participar mucha gente, para que podamos devolverle la dignidad a la política municipal”.