El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, se ha reunido este martes en Sevilla con José Morales e Ismael Arregui, padre adoptivo y pareja de hecho, respectivamente, de Maloma Morales, la española de origen saharaui que permanece retenida contra su voluntad por su familia biológica desde el pasado diciembre en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia).
El ministro, en declaraciones a eldiario.es/andalucía, no ha querido “aventurar” cuándo se logrará la liberación de Maloma y ha comparado su situación con la de los corresponsales de guerra españoles que fueron liberados este sábado en Siria (Antonio Pampliega, José Manuel López y Ángel Sastre). “Han tardado en salir muchísimo tiempo. Esto (la liberación de Maloma) no depende de nosotros, por tanto, yo no me aventuraría” con los plazos, ha señalado.
García-Margallo ha recalcado que “seguimos haciendo absolutamente todas las gestiones que se pueden hacer, tenemos un personal consular desplazado en los campamentos y el embajador en Argel está haciendo gestiones a todos los niveles”.
Reuniones “continuas” con el Frente Polisario
El titular de Exteriores ha destacado que asume “el compromiso de seguir trabajando mañana, tarde y noche” y considera al Frente Polisario “un interlocutor válido, el único que tenemos. España no lo reconoce como Gobierno, pero somos el primer cooperante en ayuda humanitaria de los campamentos de Tinduf”.
Ha subrayado, asimismo, que “la delegada del Polisario (Jira Bulahi Bad) se reúne con nuestras autoridades continuamente”, recalcando que “Argelia dice que el único interlocutor es el Frente Polisario”.
“El deseo de Maloma es volver”
En la reunión, según Ismael Arregui, la pareja de Maloma, el Gobierno les ha transmitido “que siguen trabajando intensamente en la liberación de Maloma y que esto lleva su tiempo, pero que no van a cesar en su intento de que Maloma declare sus pretensiones de libertad sin coacciones de ningún tipo. Nunca vamos a perder la confianza en que esto se solucione rápido, porque sabemos cuáles son los deseos de Maloma: su deseo es volver”.
Por su parte, Pepe Morales, padre adoptivo de Maloma desde 2014, ha asegurado que “confía en el Gobierno, porque es el única arma que tenemos. El ministro nos ha asegurado que lo podemos llamar cuando queramos. Eso es nuevo y me hace ver que el Gobierno trabaja intensamente”.
Morales ha subrayado que el secuestro de su hija adoptiva ha tenido lugar porque “ella no ha renunciado nunca a sus orígenes. Me acusan de que yo la he desarragaido (durante los diez años que estuvo bajo la acogida de él y su mujer, Carmen de Matos). Maloma está allí y secuestrada por no perder el arraigo con su familia. Si ella no hubiera querido o yo le hubiera insistido, seguramente no habría ido. No le he puesto ninguna traba”.