Prisión provisional sin fianza para el dueño de Magrudis y uno de sus hijos por el brote de listeriosis

La jueza de Instrucción número 10 de Sevilla, que investiga la causa por el brote de listeriosis producido este verano, ha ordenado este jueves, a petición de la Fiscalía y de la acusación que ejerce Facua, el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de dos de las tres personas detenidas por el brote de listeriosis que han pasado este jueves a disposición judicial, en concreto José Antonio Marín Ponce (dueño de la empresa de Magrudis) y su hijo Sandro Marín Rodríguez, administrador único de la entidad que comercializó la carne mechada 'La Mechá'.

Se le atribuye a ambos un presunto delito contra la salud pública en concurso ideal con tres delitos de homicidio por imprudencia, dos delitos de lesiones al feto con resultado de aborto y lesiones por imprudencia grave. La jueza había dejado este mediodía en libertad provisional al primero de los detenidos en comparecer, identificado como Mario Marín Rodríguez, también hijo del gerente, con la obligación de comparecer en el juzgado los días 11 y 25 de cada mes. Esta persona es es propietario de otra empresa domiciliada en una “nave contigua” a Magrudis y que no cuenta con registro sanitario, según ha denunciado la organización de consumidores Facua, personada en la causa judicial.

Según han indicado a Europa Press fuentes del caso, la Fiscalía les atribuye a José Antonio y a Sandro la presunta comisión de un delito contra la salud pública, tres delitos de homicidio por imprudencia grave, dos delitos de aborto y varios delitos de lesiones por imprudencia grave. En esta línea, señala que la imprudencia grave se debe por el “incumplimiento reiterado” desde febrero de las pautas mínimas sanitarias del procesado de la carne y por la “falta de control”. En ese aspecto, los detenidos han señalado que “no sabían” que tenían el “deber de informar” si pasaban los controles sanitarios.

Igualmente, y según las mismas fuentes, Sandro Marín ha indicado que fue él quien llevó la muestra el pasado mes de febrero al laboratorio Microal que detectó la listeria en ella, así como que “no se acuerda si tiró a la basura” el lote contaminado.

Los tres han declarado este jueves en el proceso que se sigue contra ellos como presuntos responsables del brote de listeriosis declarado el pasado 15 de agosto. Llegaron por la mañana en un furgón de la Guardia Civil y en medio de un dispositivo de seguridad de la Benemérita. Las tres últimas noches las han pasado en el cuartel de la Guardia Civil de Montequinto, en Sevilla.

De los cinco detenidos en esta causa, solo han declarado tres, después de dejar en libertad el martes la Guardia Civil a la esposa del gerente y un trabajador de la empresa. La jueza estuvo presente en los registros realizados el martes asistida por el secretario judicial, y es la que lleva a cabo la investigación. Ordenó el registro de varios inmuebles propiedad de la empresa, entre ellas la nave industrial ubicada en el Polígono el Pino de Sevilla, un lugar que desde primera hora contaba con numerosa presencia de agentes de la Guardia Civil.