El Gobierno de Andalucía se dispone a renovar otros seis meses a los 12.000 sanitarios de refuerzo fichados para luchar contra la Covid-19, cuyos contratos expiraban el 30 de abril. El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, ha anunciado este lunes una partida extraordinaria de 347 millones de euros para “blindar” a este personal hasta el 31 de diciembre, una vez hayan pasado las elecciones andaluzas. Los comicios no están convocados aún, aunque Moreno ha barajado públicamente dos fechas: junio y octubre.
Con el anuncio de la prórroga de estos contratos -que los sindicatos del sector desconocían-, el presidente de la Junta busca paliar el déficit de recursos humanos en la sanidad pública, sobre todo en los centros de atención primaria, donde se concentran los principales problemas del sistema: listas de espera para ser atendido por un médico -presencialmente o por teléfono-; derivación a la privada de pruebas y diagnósticos, aplazamiento de operaciones leves...
Esta medida también tiene una importante lectura política: Moreno logra desactivar o amortiguar las protestas del sector sanitario, que tuvieron su punto álgido hace unas semanas en una manifestación masiva convocada por los sindicatos de clase en todas las capitales de provincia de Andalucía. Las críticas al “colapso de la sanidad pública” son el flanco más débil de la gestión del Gobierno andaluz durante la pandemia, aunque muchos de los problemas que se le reprochan llevan años enquistados, y son computables también a la anterior Administración socialista. De hecho, las masivas protestas en la calle contra el último Ejecutivo de Susana Díaz jugaron un papel determinante en la pérdida del poder, tras 37 años gobernando esta región.
El PSOE de Juan Espadas, principal partido de la oposición, se aferra a las críticas por la gestión de la sanidad como principal vehículo político y electoral para minar la credibilidad del presidente Moreno y su Gobierno. El descontento social y la ruptura de la paz con los sindicatos eran una preocupación in crescendo para el PP. La oposición llevaba semanas exigiendo a la Consejería de Salud que garantizase el puesto de trabajo a esos 12.000 sanitarios de refuerzo, y disipase la incertidumbre de no saber si tendrían que irse a la calle el 30 de abril. Moreno ha exprimido ahora el presupuesto andaluz prorrogado para “blindar” esos contratos otros seis meses, sin garantías de que vayan a permanecer en el sistema, después de que haya pasado la cita electoral.
Los 8.000 despidos
La Junta contrató a 20.000 sanitarios de refuerzo, gracias a un fondo extraordinario que el Gobierno repartió entre las comunidades para hacer frente a la pandemia de Covid-19. Un año después, ya sin esa partida extra, el Ejecutivo de Moreno prorrogó el contrato a 12.000 profesionales y prescindió de los otros 8.000, a quienes no renovó. Esta decisión fue muy contestada en la calle, por los sindicatos del sector y por la oposición, que acusaron a Moreno de no acompasar con personal sanitario el repunte de trabajo en los centros de atención primaria como consecuencia de la pandemia.
Esos 12.000 sanitarios que sí vieron prorrogar sus contratos seis meses veían ahora expirar su puesto a finales de abril. Durante su intervención con motivo de la visita que ha realizado a la reforma del Laboratorio del Hospital Materno Infantil de Málaga, Moreno ha anunciado que se va a producir un nuevo esfuerzo extraordinario del Servicio Andaluz de Salud (SAS) para dar cobertura a los contratos que finalizaban en próximas fechas y que, en consecuencia, se puedan renovar hasta final de año a todos aquellos profesionales sanitarios que deseen seguir con su labor en la sanidad pública andaluza.
Se trata, según ha añadido, de 347 millones para “blindar” todos esos contratos en la sanidad pública andaluza hasta final de año, apuntando que alguno, por ejemplo, finalizan el 30 de abril. “Vamos a garantizar los contratos hasta final de 2022, haciendo un sobreesfuerzo porque no hay fondo Covid, sino que tiene que ser con fondos propios”, según ha indicado el presidente, quien ha apuntado que su Gobierno hace el esfuerzo hasta donde puede llegar.
Y ha añadido que 347 millones es un “importante esfuerzo” y ha recordado que la previsión de los presupuestos de la comunidad autónoma para 2022 era invertir 1.300 millones de euros más, pero finalmente no ha podido ser porque no se aprobaron al no contar con apoyo de ninguno de los tres partidos de la oposición, PSOE-A, Unidas Podemos y Vox, informa Europa Press.
El deterioro de la sanidad pública, la falta de recursos y personal en los centros de salud de Andalucía tras el repunte de contagios a principios de año derivó en una fuerte presión al Gobierno de Moreno, tanto en el Parlamento como en las calles, con manifestaciones multitudinarias en todas las capitales de provincia. La presión aminoró a medida que la sexta ola remitía, pero el PSOE sigue esgrimiendo el “colapso sanitario” como su principal línea de oposición a Moreno.
El jefe del Ejecutivo andaluz ha indicado que unos presupuestos prorrogados “limitan muchísimo la actividad de planificación de la inversiones” y ha expresado que le gustaría que los esfuerzos que está haciendo la Junta para poner fondos sobre la mesa se valorasen en su justa medida.
Ha insistido en que su Gobierno va a trabajar de manera decidida para mejorar la sanidad pública, porque “hay margen de mejora y nos quedan cosas por hacer” y se harán con “diálogo, determinación, audacia y con mucho esfuerzo”. Moreno ha indicado que desgraciadamente no hay “varitas mágicas, sino que todo es con esfuerzo y compromiso”: “La determinación del Gobierno va a ser intentar mejorar la calidad de nuestra sanidad, pasito a pasito”. Ha expresado su orgullo por el trabajo de los profesionales sanitarios.
Asimismo, durante su intervención el presidente ha puesto el acento en que la sanidad pública tiene que seguir estando preparada para cualquier eventualidad en un futuro, porque la pandemia del coronavirus aún no ha terminado. “Sigue siendo nuestro deber estar preparados ante posibles eventualidades, que espero que no las tengamos”, ha apuntado.
Ha indicado que durante su mandato, han pasado todas las cosas que podían pasar y que sólo le falta ya tener que afrontar una “invasión extraterrestre o una invasión zombi”.