El Gobierno de Moreno apunta a la ministra Montero por el cupo fiscal catalán: “Marioneta”, “traidora”…
“Marioneta”, “traidora”, “ha perdido los papeles”… El Gobierno andaluz y el PP se han lanzado a la yugular de la ministra de Hacienda María Jesús Montero, andaluza, a cuenta del beneplácito de esta al pacto fiscal entre el PSC y ERC, que a su vez ha servido para que Salvador Illa alcance la presidencia de la Generalitat de Catalunya. En apenas 24 horas, Antonio Sanz y Carolina España (consejeros de Presidencia y Hacienda, respectivamente, y personas de la máxima confianza del presidente Juan Manuel Moreno) han descalificado a Montero aprovechando las palabras de esta al final de la investidura de Illa.
Las declaraciones de España y de Sanz, prácticamente calcadas, inciden en una estrategia ya muy perfilada por el PP y el Gobierno andaluz: desgastar al PSOE-A y, en particular, a su actual líder Juan Espadas y a la potencial sustituta, María Jesús Montero, andaluza y responsable de la caja estatal, por los perjuicios que supondría para Andalucía la consolidación de un cupo fiscal para Catalunya. De ahí, las acusación de “traición”.
Montero renegó de un posible cupo fiscal para Catalunya el pasado 15 de julio, al término de un Consejo de Política Fiscal. Al ser preguntada por la propuesta que había presentado la entonces Consellera de Economía de la Generalitat, Natalia Mas, Montero dijo lo siguiente: “Es una suerte de concierto económico [como el de Euskadi o el de Navarra] para Catalunya con el que no estoy de acuerdo”.
En cambio, este sábado defendió el pacto alcanzado entre los republicanos y socialistas catalanes, tras acudir a la toma de posesión de Illa en Barcelona, asegurando que el PSOE lo “apoya y avala”. “Si el acuerdo tiene una seña de identidad es la de la solidaridad con el resto de los territorios”, subrayó la ministra.
Es el movimiento que esperaban el Gobierno y el PP andaluz, para los que Montero es pieza de caza mayor: a su condición de vicepresidenta del Gobierno de España y persona de confianza de Pedro Sánchez, une la de andaluza y potencial candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía.
Algunas voces socialistas ven en ella a la mejor sustituta posible de Juan Espadas si este no llega como candidato a las próximas elecciones autonómicas, en 2026. La 'solución Montero' es la apuesta de muchos críticos del actual secretario general andaluz para enfrentarse a Moreno dentro de dos años y tratar de recuperar Andalucía, hasta 2019 un inexpugnable bastión socialista y convertida hoy en una fortaleza del PP, que gobierna con mayoría absoluta. Un escenario aún difuso (Espadas dice mantenerse firme) y lejano, para el que debe recorrerse aún el camino congresual completo en el PSOE andaluz.
Primeras palabras en Barcelona
El PP andaluz está aprovechando el pacto fiscal suscrito entre PSC y ERC para zarandear al PSOE de Juan Espadas y, de paso, cerrar el paso a Montero de cara unas futuras elecciones autonómicas (o al menos, empezar a sembrar su camino de minas). El silencio táctico del Gobierno de Pedro Sánchez y de la dirección federal del PSOE respecto del pacto fiscal entre republicanos y socialistas catalanes ha regalado al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, el monopolio de un espacio político estratégico en Andalucía: aquel que pivota sobre el presunto agravio fiscal, la infrafinanciación y el trato preferente a Catalunya.
Así, mientras la federación socialista andaluza (la más numerosa de España) se pliega a la estrategia federal dando “un voto de confianza” al acuerdo con los independentistas que esboza la soberanía fiscal para Catalunya, Moreno ha activado una ofensiva anclada en el marco mental (presente desde el comienzo del proceso autonómico) del agravio a Andalucía y los privilegios para los catalanes.
Las palabras de Montero en Barcelona son las primeras que pronuncia públicamente sobre el pacto fiscal, y el PP llevaba mucho tiempo esperándolas para activar su ataque. Hasta hace unos días, la ministra andaluza rechazaba tajantemente que el PSOE fuera a ceder la recaudación y gestión del 100% de los impuestos estatales a Catalunya.
De ahí, que los populares andaluces la hayan atacado con especial saña este fin de semana, en la que precisamente ella ha sido la encargada de representar al Gobierno de España en la investidura del nuevo President Illa.
“Ruptura de la solidaridad”
Abrió fuego Antonio Sanz, consejero de Presidencia y hombre fuerte del Gobierno de Juan Manuel Moreno, quien calificó las palabras de Montero de “ pérdida total de papeles como ministra de un gobierno de España y como andaluza”, y dijo estar convencido de que ese posicionamiento público “es una total ruptura de principios como la solidaridad y la igualdad entre los españoles, que es fundamental para la unidad de nuestro país”.
A juicio del consejero de la Presidencia, estas manifestaciones demuestran que Montero está “cegada y obsesionada con defender a Sánchez, aunque eso signifique traicionar a Andalucía”, algo especialmente “doloroso” por venir de una ministra que “defendía antes todo lo contrario y que es andaluza”.
Sanz no ha sido el único en emplearse a fondo contra Montero este fin de semana. También Carolina España, consejera de Hacienda, la ha criticado calificándola de “marioneta que repite el argumentario que sale cada mañana de Moncloa”, acusando a la ministra de “traicionar a los andaluces” y “desdecirse”.
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