El Ayuntamiento de Motril (Granada) ha tenido que habilitar este lunes un espacio conocido como La Nave de los Barcos para que pernocten decenas de personas migrantes llegadas en patera este fin de semana. La improvisación en la atención y acogida de estas personas, saturado el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Algeciras-Tarifa, ni es nueva ni se atisban soluciones inminentes. De hecho, este martes vence el plazo de detención de los recién llegados, pero la sociedad civil sigue clamando por una mejor atención. En Cádiz, de forma similar, el Ayuntamiento ha cedido las instalaciones del Centro Náutico Elcano como alojamiento temporal para los migrantes llegados el fin de semana.
Cruz Roja había dado en las últimas horas la voz de auxilio a las autoridades locales de Motril y de Cádiz. La situación no es la primera vez que se produce pero no por ello deja de sorprender la falta de previsión pese a que fuentes municipales de Motril aludan a una “situación excepcional y puntual”. De hecho, el pasado miércoles, medio centenar de migrantes que habían alcanzado la costa el fin de semana anterior quedaban en las calles de Granada, a su suerte, tras su paso por el Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) de Motril y la Comisaría de Policía Nacional en la zona norte de Granada capital. “No sabían ni en qué ciudad estaban”, señalan fuentes de ONG que les asistieron en primera instancia, quienes también opinan que desde el Gobierno central se está tratando de “presionar” a los vecinos de Motril para que suavicen su contundente oposición a la habiltación de un nuevo centro de acogida de migrantes.
“Hay unas políticas migratorias desastrosas y se debe trabajar en una acogida integradora para ayudar a seguir a muchos de ellos con el proyecto migratorio que tienen. Existe bastante desamparo. Esperemos que el cambio de Gobierno traiga también un cambio en estas políticas”, apunta Inés Barrio, coordinadora de las ONG de Granada. De las 87 personas que hay en La Nave de los Arcos de Motril, solo el 1% se quedará en España, que se repartirá entre Bilbao y Barcelona. El resto irá a Francia, Bélgica y otros países, según fuentes de las ONG.
La situación, en todo caso, no puede sino ir a más. Este viernes, Salvamento Marítimo ha trasladado a Motril a 89 personas de dos de las cuatro pateras rescatadas en el Mar de Alborán. Y la historia, más allá del nuevo episodio de “deshumanización del migrante” al dejar “tirados” a estas personas, insisten las ONG, viene de atrás. El caso es que ni en Motril ni en Granada hay instalaciones ni dispositivos para atender a las personas migrantes que llegan.
El Ministerio del Interior había considerado hace un tiempo que el mejor lugar para acoger temporalmente en Motril a las personas migrantes que alcancen costa española a través del mar era el Acuartelamiento del Escuadrón de Vigilancia Aérea (EVA-9). El Ayuntamiento, al comprobar que las actuaciones de rehabilitación iniciadas carecían de licencia, paralizó las obras. La sabida saturación de los CIE (Centro de Internamiento de Extranjeros) ha obligado a las autoridades policiales a dejar a los migrantes en la calle y muy distinta suerte no parece que correrán los siguientes.
La asociación Motril Acoge, al igual que las fuentes consultadas, ha acusado al Ministerio de Interior de que, “además de abandonarlos”, a los migrantes los está “utilizando para chantajear a la ciudadanía”, que “ha rechazado la construcción de nuevos CIE o centros parecidos en esta localidad”. El pasado sábado se celebró una manifestación en ese sentido.
Llamada de alerta
En cualquier caso, en el último episodio ocurrido esta semana, una llamada previa de la Policía a las autoridades locales granadinas alertó de la situación en la que iban a quedar el miércoles los 54 migrantes, la mayoría de Mali, llegados el pasado fin de semana. La concejal de Derechos Sociales, Jemi Sánchez (PSOE), ha relatado a Europa Press que, transcurridas las 72 horas reglamentarias desde su detención al llegar a puerto, se comunicó al Ayuntamiento de Granada su situación y, en coordinación con ONG, se articuló un dispositivo para dispensarles alimentación y asistencia médica en algunos casos. Después, algunos fueron llevados a la estación de autobuses para los viajes que querían emprender. Puede que la situación se repita con el nuevo grupo de Motril que debe quedar en libertad o con los que están llegando a la costa de Cádiz en las últimas horas.
En ese sentido, la edil detalló que un primer grupo salió con destino a Madrid, Barcelona, Sevilla y Almería, otros 22 durmieron en la Parroquia de Santa Micaela, del barrio de La Chana, y en pensiones tras comer en la Mezquita de Cartuja. El jueves un nuevo grupo salió para Bilbao y alrededor de una decena de personas seguirá en Granada unos días hasta concretar su destino.
Sánchez ha pedido “responsabilidades” al Gobierno del PP por el “tratamiento” que ha dado a “los migrantes que llegan al país”, y ha agregado, en referencia a la moción de censura encabezada por el ya presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que “la mejor noticia para Granada y estas 54 personas es que Mariano Rajoy se vaya”. “Las políticas anti inmigración de Rajoy han quedado en evidencia en casos como este”, ha agregado la edil granadina, en referencia a estas personas que llegan “huyendo de guerras y mafias” en busca de un futuro mejor.
El antiguo cuartel
La intención de Interior es crear un centro de gestión de todo tipo de emergencias, según dijo el secretario de Estado de Seguridad en una reciente visita a Motril y no sólo las vinculadas a la llegada de pateras. El CATE de Motril, que opera durante las primeras 72 horas desde la llegada de personas migrantes, recibió las críticas del Defensor del Pueblo Español, quien tras una visita en noviembre de 2017, solicitó su cierre “por no reunir unas condiciones mínimas para una inicial asistencia humanitaria”.
Por su parte, la campaña 'CIES No Granada', formada por más de 20 organizaciones de la ciudad, ha exigido a la Junta de Andalucía que se posicione contra “el CIE encubierto de Motril”, recordando el compromiso adquirido a través del Foro Andaluz de la Migración el pasado marzo.
'CIES No Granada' considera que, independientemente del nombre que se use (CIE, centro de emergencias o cualquier otro), el antiguo cuartel militar no debe utilizarse como centro de detención y expulsión de personas migrantes y “comparte con motrileñas y motrileños su rechazo a la apertura de este centro”, e igualmente, lo hace desde “un compromiso con la defensa de los derechos y la dignidad de las personas migrantes”.El Plan General de Ordenación Urbana, asimismo, prevé que el espacio, sin uso militar desde 2008, se destine a fines de equipamiento público educativo.
En ese sentido, consideran que es urgente dar un paso más en esta misma dirección aprobando la iniciativa parlamentaria presentada la semana pasada por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) donde reclaman el “el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y Centros de Acogida Temporal” en Andalucía.
“Hay que evitar que se sigan perpetuando situaciones como las que se han vivido en los últimos días en las provincias de Cádiz y Granada y poner especial atención a la situación de los menores no acompañados (MENA). El Gobierno está improvisando en la recepción de personas migrantes, sin garantizar la dignidad de todas las personas que llegan a la Frontera Sur”, ha advertido este lunes en un comunicado la federación Andalucía Acoge. No hace un año que la Junta tuvo que improvisar un camping para atender a menores extranjeros llegados en patera.