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Ciudadanos anuncia la expulsión de Luis Salvador por apoyar al PSOE para la alcaldía de Granada

Álvaro López

7 de julio de 2021 12:05 h

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La elección del socialista Francisco Cuenca como alcalde de Granada, ya ha tenido consecuencias. El exregidor Luis Salvador y el único concejal de Ciudadanos que quedaba en el Ayuntamiento, serán expulsados de la formación naranja. Así lo ha anunciado la secretaria general de Cs, Marina Bravo.

La dirección nacional ha decidido fulminar a Salvador y a Huertas tras ver cómo ambos apoyaban a los socialistas para hacerse con la alcaldía de Granada, contra la decisión de la cúpula de Inés Arrimadas, quienes apostaban por hacer un nuevo bipartito con el Partido Popular. “Desde la dirección de Cs desautorizamos el voto de los ediles que han desobedecido, apoyando al candidato del PSOE, e iniciamos ya trámites para su expulsión”, ha dicho Bravo.

Marín se desmarca de Salvador

No ha sido la única voz con poder en los naranjas que se ha pronunciado al respecto. Juan Marín, presidente de Ciudadanos en Andalucía y hasta hace poco uno de los aliados que le quedaban a Luis Salvador, también ha dado la espalda al exregidor para evitar que pueda haber una ruptura en el bipartito que mantienen PP y Cs en el Gobierno andaluz. “Vamos a abrir inmediatamente un expediente de expulsión a los dos concejales de Ciudadanos que han entregado el ayuntamiento a un señor imputado por prevaricación”. Según Marín, “esto no es lo que se merecen los granadinos”.

Por otra parte, el dirigente andaluz de los naranjas también se ha referido a la presencia en el pleno de investidura de Juan Espadas, alcalde de Sevilla y candidato del PSOE a la Junta de Andalucía. No entiende que haya respaldado a Cuenca cuando este es un alcalde “imputado” apoyado por “dos tránsfugas”. Marín también ha apuntado a las maniobras de Génova y a las “chapuzas” de Francisco Hervías, ex dirigente naranja y ahora asesor del PP.

No ha sido la única reacción que ha llegado desde Sevilla. La secretaria general del PP andaluz, Loles López, ha responsabilizado a Luis Salvador y a Juan Espadas de la llegada de Cuenca a al alcaldía de Granada. López ha criticado que el candidato socialista a la Junta esté en La Capital nazarí. “Esto no es un nuevo PSOE. Es el mismo y apoya a imputados. Se le ha caído la careta”. “Los que mandan en Andalucía son (José Luis) Ábalos y (Alfonso Rodríguez) Gómez de Celis”, ha apostillado.

Desde la secretaria general del PP-A apuestan ahora por “una oposición responsable” en el consistorio granadino. López ha insistido en que “tienen la conciencia tranquila” y le ha quitado responsabilidad a la dirección nacional del PP. “La responsabilidad es de Luis Salvador y de Juan Espadas”, ha zanjado.

Ruptura con la cúpula nacional

En cualquier caso, la expulsión de Luis Salvador y José Antonio Huertas se había dejado entrever en los últimos días al evidenciarse la nula sintonía que había entre los concejales granadinos y la dirección nacional del partido. Salvador, que ha dicho sentirse “absolutamente de Ciudadanos”, ha reconocido internamente que se ha sentido aislado y apartado por la cúpula de la formación en Madrid. De hecho, una de las cuestiones que más le han dolido es que, durante sus dos años de mandato, ningún líder de los naranjas le ha hecho una visita institucional.

Sin guardarse nada, el vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha explicado la expulsión alegando que “lo que ha hecho Salvador es algo que va en contra del ADN de este partido”. “¿Alguien puede pensar que Cs le va a dar la alcaldía a alguien investigado por usar mal el poder público en la Junta? ¿Nadie se acuerda de la imposición que puso Cs a Susana?”.

Además, dado que echar a Luis Salvador y a José Antonio Huertas acabaría con la organización territorial granadina de los naranjas y supondría la desaparición de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Bal dice que está habiendo “contactos de la dirección del partido con la dirección provincial” para reclamar explicaciones. “Que entiendan que en un partido es evidente que no se puede incumplir o situarse en rebeldía respecto a las directrices”.

Al mismo tiempo, ha descartado cualquier posibilidad de que Manuel Olivares y Lucía Garrido, los dos concejales de Cs que dimitieron junto al PP de Granada el 8 de junio, puedan volver al partido. “Han demostrado que están en esta maniobra, mostrando que votaban al PP”. Finalmente, Bal ha insinuado que lo ocurrido es una estrategia de los populares para acabar con Ciudadanos: “Las cosas que ocurren en un despacho en Génova”.