La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha cerrado una decena de pozos repartidos entre las provincias de Granada y Jaén. El organismo de cuenca los ha sellado de forma cautelar al apreciarse indicios de que estaban captando agua de forma irregular. En concreto, la investigación, que se inició hace tres meses, ha permitido sellar ya doce captaciones en ambas provincias. Estas últimas localizadas junto al manantial de Gante, en Alamedilla (Granada), ayudan a resolver el problema de abastecimiento que sufre esta localidad y que le ha llevado a quedarse sin suministro dos veces este mismo año. Todo en un contexto en el que la sequía ha hecho que Andalucía registre sus peores datos de lluvias de la última década.
Los trabajos de la CHG se han centrado sobre todo en Huelma (Jaén) y Alamedilla (Granada) tras tener indicios de que en ambos municipios se estaría sustrayendo agua de forma ilegal para los regadíos de la zona y que dependen del citado manantial, ya que ambas localidades son limítrofes pese a ser de provincias diferentes. Una realidad que ya ha denunciado en varias ocasiones el alcalde de Alamedilla, Torcuato Cabrerizo (PSOE). El regidor, que este año se ha enfrentado a dos cortes de suministro por parte de la Junta de Andalucía porque el agua estaba contaminada por nitratos, explica que la sequía no es el único problema que está detrás de esa situación.
Según el alcalde de este municipio, la proliferación de pozos irregulares junto al manantial de Gante, que es el principal que surte de agua potable al municipio, ha hecho perder muchos recursos hídricos a la localidad, obligándoles a utilizar agua procedente de zonas que tienen altos niveles de nitratos por la proliferación del regadío de secano, especialmente de olivar. Por otro lado, los expertos señalan en este caso concreto que la sustracción mediante sondeos irregulares de agua ha hecho que manantiales como el de Gante no se puedan recuperar simplemente con las precipitaciones caídas.
En este contexto, la CHG, al amparo de lo establecido en el artículo 56 de la LPACAP y del Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo, por el que se adoptan medidas urgentes en materia agraria y de aguas para paliar los efectos de la sequía, ha procedido a investigar y cerrar los pozos irregulares que se han confirmado como tales junto a Alamedilla y Huelma. En concreto, a los situados en el perímetro de protección del manantial de Gante en los parajes de Hoya Palmera, Villacampo del Moral, La Umbría, Bernardino, Blancares, Gante y Expósito, entre otros.
Según la Confederación, estos cierres no son las únicas actuaciones que se han llevado a cabo en los últimos meses. También se han ejecutado un centenar de medidas cautelares como parte de los planes de inspección, lo que ha permitido localizar casi 2.000 hectáreas de regadíos ilegales. Fruto de ello, se han cerrado otro centenar de pozos y 17 balsas dedicadas a la extracción irregular del agua para el sector agrario.
“Estas actuaciones específicas se suman a las propias que realiza la Comisaría de Aguas del Organismo para la inspección y vigilancia del cumplimiento de las condiciones de concesiones y autorizaciones relativas al dominio público hidráulico destinadas a garantizar los recursos hídricos y los intereses generales. El conjunto total de operaciones ha dado lugar en lo que llevamos de año a 1.500 informes de valoración de daños al DPH por un importe de 4 millones de euros”, apuntan desde la CHG.
Por otro lado, los cierres se producen justo en un año en el que las precipitaciones caídas en toda Andalucía han sido un 15% inferiores a la media de la última década. Según la propia Confederación, “la lluvia media registrada en noviembre en los embalses de la demarcación ha sido de 25 l/m², un 65% por debajo del valor de los últimos 25 años”. Un panorama especialmente duro en la provincia de Granada, ya que, según las cifras, ha sido la que menos precipitaciones ha registrado en todo 2023, con apenas 55 l/m², cinco veces menos de los valores registrados en Huelva con 222 l/m².
Se trata de valores registrados dentro del llamado año hidrológico, que se prolonga entre octubre de 2022 y noviembre de 2023. En ese tiempo, en toda Andalucía, se han recogido 121 l/m² de media en los embalses de la cuenca, mientras que la media correspondiente a igual período de los últimos 25 años se sitúa en 142 l/m². Y en concreto en noviembre, el embalse en el que menos agua se ha acumulado es precisamente en uno de Granada: el de los Bermejales con 1,6 l/m².
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