Siete camareras de piso, de un total de 22, han sido despedidas en los últimos meses del Hotel Luna de Granada por la subcontrata que realiza el servicio. Unos despidos polémicos porque, según denuncia el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), se han producido de “forma ilegal” al no concurrir los requisitos necesarios para ello. A juicio de esta sección sindical, las trabajadoras han sido expulsadas de su puesto por haber reivindicado la aplicación de su convenio y sindicarse al SAT. Este medio ha tratado de ponerse en contacto con ATE, la empresa que las subcontrata, sin éxito.
El origen del conflicto data de hace un lustro. Entonces, Hotel Luna de Granada contrató a una empresa externa para que llevase la gestión de las camareras de piso. Dicha empresa, ATE Sistemas y Proyectos Singulares, se hizo cargo de la veintena de trabajadoras que ya realizaban esas funciones para este hotel, aunque a través de otras entidades. Sin embargo, denuncian, lo hizo aplicando su propio convenio y no el del sector de la hostelería, que es por el que se regían hasta que se cambió de empresa.
Como el convenio es distinto, según la información a la que ha tenido acceso este medio, las trabajadoras han pasado de percibir alrededor de 1.250 euros netos al mes, a situarse por debajo de los 900 euros por 30 horas semanales. Una situación que al año les hace perder alrededor de 4.000 euros de su sueldo base, dependiendo del contrato de cada trabajadora. Por eso, cansadas de esta situación, decidieron tomar cartas en el asunto.
A finales de abril se movilizaron y se afiliaron al Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). Según su relato, días después de comunicarle a la empresa su sindicación, despidieron a tres de ellas, dos de ellas delegadas del SAT. Además, fuentes del sindicato aseguran que una de las camareras evitó su despido porque no se encontraba en su puesto de trabajo ese día. Fruto de aquello, las afectadas y sus compañeras realizaron varias huelgas durante los meses de mayo que acabaron con otros cuatro despidos más.
Como la cuerda no ha hecho más que tensarse entre las dos partes, ambas han presentado su propio Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (SERCLA), que son reuniones de mediación para tratar asuntos relacionados con problemas laborales. Según el SAT, no ha habido avances en ninguno de ellos, razón por la que actualmente hay cuatro denuncias ante la Inspección de Trabajo y seis demandas ante el Juzgado de lo Social 1 de Granada.
Estas demandas basan sus argumentos en que se produjo en su momento una “cesión ilegal de trabajadoras” al subcontratar el hotel el servicio de las camareras de piso a través de ATE Sistemas y Proyectos Singulares y en que los despidos se han producido de forma “nula e improcedente”. La primera de las demandas tiene señalado el 3 de octubre como la fecha en la que se producirá el juicio para determinar si hubo o no irregularidades al echar a tres de las camareras.
Según la información a la que ha tenido acceso este medio, se pone en duda la legitimidad de ATE como empresa encargada de la gestión de las camareras de piso mediante una subcontrata, ya que, por ejemplo, hace uso del material del propio hotel para que sus empleadas trabajen o se pone en duda que entre las funciones de la empresa se encuentre para la que está subcontratada por parte del hotel. Al parecer, en el objeto social de ATE no aparece ningún apartado que esté relacionado con la limpieza y el cuidado de este tipo de establecimientos.
Además, como ya viene denunciando el SAT desde hace meses, los despidos de las trabajadoras se habrían producido por criterios que no se ajustan a derecho porque no hay razones objetivas para los mismos. Todas las camareras fueron expulsadas de sus puestos después de sindicarse, reclamar que se utilice el convenio colectivo de su sector y movilizarse mediante huelgas. Motivos que para el sindicato son los que están detrás de este conflicto.
Este medio ha intentado ponerse en contacto tanto con el comité de empresa de ATE, al que están acogidas las trabajadoras con representación única de UGT, así como con fuentes oficiales de la empresa. En ningún caso ha habido éxito y al cierre de este artículo ha sido imposible contrastar la situación con la parte demandada.
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