La gestora de Sierra Nevada pide duplicar el agua que usa para los cañones de nieve artificial en plena sequía
“Barcos con agua” o “desaladoras portátiles” para situaciones de emergencia son algunas de las medidas “extraordinarias” que ha planteado el presidente Juan Manuel Moreno en el último pleno del Parlamento de Andalucía ante la acuciante sequía. Moreno ha expresado su gran preocupación por la grave sequía que padece Andalucía, con menos del 20% de reservas de agua en los embalses y 3,5 millones de personas en Andalucía sufriendo algún tipo de restricción. Por eso, el presidente ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que haga un “uso racional y eficiente del agua”. “El agua que tiramos hoy, la vamos a echar en falta mañana”, ha dicho.
En este contexto, esta misma semana, previa publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la Junta de Andalucía, a través de Cetursa, ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que se le duplique la concesión del agua que puede utilizar del río Monachil durante el periodo comprendido entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo (y que data de 2007) para la generación de nieve artificial. Es decir, la empresa pública gestora de Sierra Nevada dependiente de la Junta de Andalucía pide más agua justo cuando menos hay, y quiere pasar de los actuales 350.000 metros cúbicos a 725.749. “Nos parece una barbaridad, pero es que asumimos que hace tiempo que Cetursa ya utiliza más de lo concedido”, apunta Ecologistas en Acción.
Los conservacionistas ponen el foco no solo en que se utilice el agua de la montaña para el uso privado de Cetursa al crear nieve artificial, sino que se haga en un momento en el que la sequía es acuciante. A 27 de noviembre, el agua embalsada en la provincia de Granada es de 265 metros cúbicos, mientras que en la misma fecha de 2022 era de 300, números aún así muy por debajo de la media de la última década que alcanza los 547 metros cúbicos. Son datos del Ministerio para la Transición Ecológica, AEMET y SAIH Confederaciones.
El hecho de que el Ejecutivo regional, a través de esta empresa, decida utilizar agua en plena sequía para crear nieve artificial con la que abrir esta misma semana la temporada invernal no sorprende a los ecologistas. No les sorprende porque, aseguran, en los últimos días se ha podido ver los cañones que generan este manto blanco a pleno rendimiento, pese a que ha llovido poco este año. “Quieren abrir a toda costa, aunque vaya en contra del medio ambiente”, apuntan. La nieve artificial se genera precisamente a través de dichos cañones. En el interior de ellos se combina aire y agua que son expulsados a presión y al entrar en contacto con el exterior, dado que el clima es frío, se convierten en nieve.
Sobre la petición de duplicar la concesión de agua que tienen actualmente para llenar las balsas, desde la empresa pública recuerdan que se está tramitando y que “cuenta con el informe favorable del Parque Nacional de Sierra Nevada y con tres informes favorables durante todo este tiempo de la propia Confederación. Como la concesión actual, no es agua de consumo humano; su uso es no consuntivo: se produce nieve y luego, con el deshielo primaveral, vuelve al río”.
Expediente sancionador de la CHG
La publicación de esta petición, coincide con el expediente abierto por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a Cetursa. Lo ha hecho tras una denuncia de Ecologistas en Acción en la que se recoge que la entidad ha estado captando agua de forma irregular para recargar las balsas de Borreguiles y Zahareña con las que luego se crea la nieve artificial.
Este medio ha tenido acceso al expediente sancionador por el que la Confederación da valida la queja de los ecologistas. Según esta documentación, se ha constatado que las balsas que se utilizan para crear nieve artificial estaban llenas en momentos del año en los que no podían estarlo. Y no podían porque la concesión que tiene Cetursa comprende al periodo entre el 1 de noviembre y el 31 de marzo, mientras que dos inspecciones, una en abril y otra en agosto de este mismo año, han demostrado que las balsas estaban llenas de agua.
Según Ecologistas en Acción, la sospecha principal que tiene la organización verde es que la entidad que gestiona Sierra Nevada ha utilizado el agua que tiene la Laguna de Las Yeguas. Una laguna a la que ya tachan de “exlaguna” por la pérdida de recursos hídricos que está experimentando en los últimos tiempos ante la falta de precipitaciones y el uso del agua para crear nieve. Por este hecho, la CHG expedienta a Cetursa al entender que se ha incumplido la concesión (por hacer uso del agua fuera de plazo), que se ha dañado el dominio público hidráulico puesto que no se respeta el caudal ecológico del río Monachil, que se utiliza una balsa más de la autorizada (solo está autorizada Borreguiles) y las tomas utilizadas para el trasvase son cinco cuando la CHG solo autoriza el uso de dos de ellas. Aunque la Confederación aún no ha determinado la cuantía de la sanción, sí se da por hecha porque se han rechazado todas las alegaciones presentadas por Cetursa.
Aguas de “escorrentías”
El expediente sancionador incluye las alegaciones que utiliza Cetursa para explicar sus motivos. Sostienen que la estación de esquí es un motor esencial para el producto interior bruto (PIB) de la región. Al mismo tiempo, afirman desde la entidad pública que el llenado de las balsas fuera de fecha se produce por “escorrentía” -de forma natural mediante un cauce-, pero los ecologistas recuerdan que esto no es posible porque desde la estación no quieren agua con las impurezas que se arrastran en este proceso. Al mismo tiempo, en Ecologistas en Acción señalan que la actividad de Cetursa es irregular porque se está haciendo sobre una zona que pertenece a la Red Natura 2000 que cuenta con especial protección.
Otro de los argumentos usados por Cetursa es que disponen de Autorización Ambiental y del Espacio Natural de Sierra Nevada. Pero en Ecologistas y Acción recuerdan que los responsables de ambos permisos son el delegado de Medio Ambiente y el director del propio parque, y que ambos forman parte del Consejo de Administración de la empresa. No obstante, la CHG, según la documentación a la que ha tenido acceso este medio, rechazó tales alegaciones el pasado mes de octubre.
“El agua vuelve al río”
Desde Cetursa niegan tajantemente que se esté utilizando el agua de la Laguna de las Yeguas para recargar las balsas, como insisten los ecologistas. Y recuerdan que las balsas se surten del río Monachil y que la citada laguna pertenece al río Dílar. Los ecologistas, por su parte, aportan documentación gráfica que se ha recopilado durante las inspecciones para afirmar que se está utilizando irregularmente el agua de esa poza natural. En todo caso, desde la entidad que gestiona Sierra Nevada dicen que el expediente “no tiene nada que ver con Las Yeguas”.
“El agua de la Laguna no se utiliza para el sistema de nieve producida de la estación. A través de una canalización que existe desde los años 60, se recurre a la Laguna de las Yeguas para consumo humano de Borreguiles (restaurantes, escuelas de esquí y personal de Cetursa, radiotelescopio del IRAM y observatorio astronómico de la CSIC), la zona de la Hoya de la Mora (Albergue Universitario y cuarteles militares). Nada que ver con nieve producida, que se ‘alimenta’ de las dos balsas que hay debajo de Borreguiles”, indican fuentes de Cetursa. Al tiempo que insisten en que las balsas no se llenan nunca fuera del periodo de concesión, aunque “el uso del agua en la producción de nieve es no consuntivo, es decir, no se consume y vuelve al río”.
Mientras, desde el Ayuntamiento de Monachil (gobernado por PSOE e IU) califican la situación de “compleja”. No obstante, el concejal de Medio Ambiente, Blas Gómez, muestra su preocupación por “el modelo de explotación turística en un entorno natural protegido y la sobreexplotación de agua para producir nieve en la estación de esquí” que parece estar llevando a cabo la Junta de Andalucía a través de Cetursa.
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