Tras más de 35 años cerrada y después de décadas de presiones por parte de las plataformas a favor del ferrocarril, la línea de tren entre Andalucía y Murcia está más cerca de volver a ser una realidad. Así lo ha confirmado el Ministerio de Transportes a través de la Secretaría de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con el inicio de un expediente para contratar el estudio detalle que recupere el ferrocarril en esta zona de España. Además, desde el Ejecutivo señalan que el anuncio de la licitación del estudio se concretará en “las próximas semanas”.
De esa forma, se inician los trámites para la recuperación de la conexión ferroviaria entre Guadix en Granada y Lorca en Murcia, pasando por Baza (Granada) y Almanzora (Almería), que fue esencial para el desarrollo del sureste peninsular durante el pasado siglo XX y que se clausuró el 31 de diciembre de 1984 por motivos económicos. El Gobierno de Felipe González entendió que se trataba de una línea deficitaria y acabó con ella. Una decisión que hizo mella y provocó un éxodo de habitantes por la desconexión del territorio. A día de hoy, Andalucía solo tiene salida directa por carretera hacia el Levante y para ir en tren hay que pasar por Alcázar de San Juan en Ciudad Real o por Madrid.
Según datos de las plataformas, las comarcas y poblaciones por las que pasaba el tren en este sureste peninsular, la conocida como línea del Almanzora, perdieron un cuarto de sus vecinos de media. El portavoz de la asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza, Antonio Francisco Martínez, que ha sido uno de los que más empeño ha puesto desde hace más de diez años para que las promesas electorales se hicieran realidad, insiste en una idea: “Cerrar esta línea fue el mayor error estratégico de un Gobierno de España, sobre todo ahora que vemos que en épocas de crisis el ferrocarril es de lo que más se fomenta”.
Ahora, el Ministerio de Transportes le da un impulso que parecía dormir el sueño de los justos con la apertura del expediente para contratar el estudio detalle. Esta figura administrativa es esencial para poder entender las necesidades y la viabilidad del proyecto. Como buena parte del viejo trazado ya no existe o se ha convertido en una vía verde, y como han transcurrido más de 35 años desde su clausura, las características técnicas también se han modificado por lo que se necesita de un plan que contemple cómo se puede recuperar esta conexión ferroviaria.
Transportes, a través de su secretario de Estado, Pedro Saura, ha avanzado también que el futuro estudio detalle contará con un presupuesto de 1,6 millones de euros. Una cifra más de tres veces superior a los 500.000 euros que incluyó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2018 para hacer lo mismo. Dinero que nunca llegó a utilizarse y que desde las plataformas siempre se consideró que era “limitado”. Sin embargo, pese a que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no incluyó en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2020 ninguna partida específica para hacer este estudio detalle, el Ministerio explica que los fondos saldrán de otras cuentas aunque no especifica cuáles.
Además, Transportes también aclara que los trámites que se inician ahora llevarán varias fases entre las que se incluirá una inicial para contemplar alternativas al trazado original que tuvo la línea entre Guadix y Lorca. Por su parte, Antonio Francisco Martínez, de la asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza, se muestra muy contento por la noticia, pero no baja la guardia: “Que hagan el Estudio Informativo bien, pero que no lo hagan parcial ni a medias, como hicieron el de viabilidad”.
Martínez se congratula de que las presiones hayan hecho efecto: “ser pesados y perseverantes da sus frutos”. Por otra parte, como la pretensión es que por este trazado pasen trenes convencionales y de mercancías, lanza un aviso al Ministerio de Transportes para evitar que el proyecto se deseche para apostar por la Alta Velocidad del Corredor Mediterráneo: “Tienen que tener en cuenta que esta línea será complementaria al Corredor Mediterráneo y que, por lo tanto, lo hará mejor y más competitivo”.
No obstante, aunque el anuncio del Gobierno central es muy importante para una reivindicación histórica que parecía haber caído en saco roto, hay que recordar que los plazos más optimistas que manejan las plataformas para que se reabra la línea no bajan de los 15 años. Mientras que la inversión necesaria que puede hacer falta para que volviese el tren rondaría los 900 millones de euros, tal y como señaló el Ministerio en un informe de 2017. Una cifra baja si se compara con los 1.600 millones que ha costado llevar el AVE a Granada desde Antequera.
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