El hijo mayor de Juana Rivas y Francesco Arcuri ha declarado este martes durante dos horas ante el juez del tribunal de Cagliari (Italia) que decide sobre quién debe tener la custodia de los niños, de cuatro y 12 años. Dos horas en las que, según la defensa de Juana, el menor confirmó ante el juez los episodios de malos tratos que viene denunciando su propia madre desde hace un año y medio y que han llevado a que su futuro judicial se esté resolviendo entre España e Italia.
Según la abogada de Rivas, el hijo mayor de la expareja, de 12 años, declaró ante el juez que confirma los malos tratos y que tiene miedo real, por lo que no quiere vivir con su padre. Esa es la conclusión principal del rato que el menor estuvo en sede judicial sin más presencia que la del juez, la perito y el fiscal de Cagliari respondiendo a todas las preguntas planteadas. En la vista no estuvieron presentes ninguno de los abogados de las partes, por lo que las conclusiones se han extraído de una transcripción de lo sucedido en la sala.
En dicha transcripción, las respuestas del niño estarían siguiendo, de acuerdo con la defensa de Juana, la línea de las pronunciadas por la propia Rivas en reiteradas ocasiones cuando asegura que se marchó de Italia “huyendo del maltrato” y que sus hijos padecen un “peligro real de muerte”. Fue por este motivo por el que intentó no devolverlos la última vez que estuvo con ellos fruto de unos malos tratos que la mujer denunció sobre el pequeño de sus hijos. Por ello, la mujer fue condenada el pasado mes de julio a cinco años de cárcel y seis sin la patria potestad de sus hijos por un delito de sustracción de menores.
La declaración de su hijo se ha producido después de que Rivas presentara una denuncia a finales de octubre acusando a Arcuri de haber maltratado al niño más pequeño. La mujer pidió entonces medidas cautelares de protección. Esta denuncia se sumaba así a varias interpuestas durante los últimos meses por la misma razón.
Polémica con el perito
Además de las declaraciones del niño ante el juez, la nota enviada por la parte de Juana Rivas a los medios deja claro su rechazo a la perito judicial que estuvo presente en la vista. Pues fue la misma que llevó a cabo el informe pericial del proceso que se está llevando a cabo para la custodia de los menores y que se basa en la aplicación del Sistema de Alineación Parental (SAP), un síndrome por el que un progenitor, la mayoría de las veces la madre, manipularía a sus hijos en contra del otro progenitor, el padre. El SAP ha sido rechazado frontalmente por el Consejo General del Poder Judicial, que lo considera una teoría “pseudo-científica” usada “para culpar a las mujeres de los miedos o angustias razonables de los niños hacia su padre violento”.
Por su parte, el entorno de la defensa de Francesco Arcuri niega la mayor aunque evita valorar la declaración del niño ante el juez hasta que no haya una resolución en firme sobre la custodia de los menores. Eso sí, el propio Arcuri comentó antes de que su hijo compareciese ante el juez que esperaba “que diga la verdad”, ya que, según esgrime, no ha maltratado nunca a sus hijos y el episodio por el que le ha denunciado Juana fue en realidad un accidente doméstico entre los niños.
El juez por el momento no se ha pronunciado aunque fuentes del caso adelantan a eldiario.es/andalucia que al menos hasta marzo de 2019 no se conocerá la resolución sobre la custodia de los menores. Mientras tanto, los niños seguirán con su padre en Italia porque es él quien tiene la patria potestad provisional, algo que hace que Juana Rivas haya vuelto a pedir “medidas cautelares urgentes acordes con la gravedad de los hechos denunciados” por parte de su hijo mayor en su declaración judicial.