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Una trifulca marca la Toma de Granada más tensa de los últimos años

Un incidente provocado por una pelea entre varias personas ha sido la nota que ha marcado la 528 conmemoración de la Toma de Granada por parte de los Reyes Católicos. La cita, que se produce cada 2 de enero en la plaza del Ayuntamiento, ha resultado ser la más tensa de los últimos años. No en vano, el dispositivo policial elegido para la ocasión ha tenido que actuar para evitar que la trifulca pasara a mayores. También ha sido la primera vez, en democracia, que la extrema derecha ha participado en el cortejo oficial de la mano de Vox.

Como cada año, miles de personas se han acercado a ver los actos oficiales de la Toma de Granada, una cita que conmemora el día en que los Reyes Católicos completaron la conquista de la península Ibérica al recibir las llaves de la ciudad de manos de Boabdil, rey del último reino musulmán que quedaba. También como suele ser habitual, grupos de extrema izquierda y extrema derecha se han increpado mutuamente, los primeros por estar en contra de la celebración y los segundos protestando por el boicot a la misma.

Pero pocos minutos antes del comienzo de los actos oficiales, varias personas se han enzarzado en una pelea después de que un hombre haya increpado a uno de los jóvenes de izquierdas que cantaban contra la Toma y que, hasta ese momento, estaban ignorando ciertas provocaciones. En ese momento se ha elevado la tensión hasta producirse empujones y conatos de puñetazos entre ambos grupos. Solo la rápida actuación policial ha evitado que la situación derivase en algún altercado importante, pero el ambiente ha quedado más enrarecido y tenso de lo habitual desde ese instante. La Policía Nacional ha acabado por abrir un pequeño cordón de seguridad alrededor de la zona en la que se ha producido el incidente y en la que estaban ubicados grupos como Izquierda Anticapitalista Revolucionaria (IZAR).

La primera de Vox

La Toma de 2020 estaba señalada en el calendario de un modo especial por ser la primera en la que la extrema derecha iba a tener representación oficial en el cortejo desde la llegada de la democracia. Vox, que el año pasado participó de forma extraoficial con la presencia de su secretario general, Javier Ortega Smith, ha integrado en esta ocasión la comitiva municipal que ha honrado a los Reyes Católicos en la Capilla Real y que posteriormente ha asistido a la tremolación del pendón en el balcón del Ayuntamiento.

En su línea, Ortega Smith ha vuelto a comparecer ante los medios para dar su particular visión sobre la Toma. A su modo de ver, “la reconquista no ha terminado aunque algunos crean que es así”. Para el secretario general de la formación de extrema derecha, la reconquista debe llevarse a cabo “frente a esa invasión del islamismo radical, de más mezquitas salafistas, de quienes quieren imponer sobre Europa una concepción totalitaria”. De paso ha dejado un mensaje para los independentistas. Según él, “Granada va a responder qué dice España frente a quienes quieren romperla, se alían con quienes no creen en nuestra unidad, libertad y pisotea nuestra historia”.

León y las independencias

Curiosamente, la Toma de Granada ha deparado dos reclamaciones similares procedentes de las dos visiones antagónicas de cada 2 de enero. La extrema izquierda ha vuelto a clamar por la independencia de Andalucía, portando la bandera blanquiverde con la estrella roja socialista, mientras que los grupos regionalistas granadinos, entre los que estaba la formación Más Granada, han querido unirse a la reciente petición de León de independizarse de Castilla. De hecho, han llevado la bandera leonesa junto con la granadina.

Ese hecho ha deparado que ambas peticiones fuesen abucheadas. Por un lado cuando la extrema izquierda ha gritado “independencia” y por otro cuando alguno de los regionalistas se ha atrevido a gritar “viva León”, ante lo que han sido respondidos con “León una mierda, esto es Granada”. Y es que las expresiones malsonantes y los insultos han vuelto a ser la tónica de la celebración. “Poneos a trabajar, vagos” u “os gusta vivir de las rentas” han sido alguna de las frases que se le han escuchado a los asistentes que han cargado contra la extrema izquierda que trataba de boicotear la Toma. Estos, por su parte, se han limitado a gritar sus consignas, evitando responder a los ataques verbales directos. No en vano, eran clara minoría. Por lo demás, nadie ha llevado banderas preconstitucionales que sí se han podido ver en años anteriores.

La Toma política

La 528 conmemoración de la Toma de Granada también ha dejado espacio para los gestos y las imágenes que marcan el día a día de la política municipal granadina. Además de ser la primera en la que Vox ha participado con sus tres concejales, también ha sido la cita en la que se ha producido una de las ausencias más destacables. El presidente del PP de Granada y primer teniente de la ciudad, Sebastián Pérez, se ha ausentado por “motivos personales” justo cuando su liderazgo está más que discutido en el seno de su propio partido. Quien sí ha acudido ha sido el senador José Robles, mano derecha de Pérez, y su principal valedor ante la cúpula popular en Madrid.

Como cada año, los partidos municipales a la izquierda del PSOE en el Ayuntamiento de Granada no han participado de la cita. Podemos-Izquierda Unida defienden que se debe celebrar el 26 de mayo como el Día de Mariana Pineda como alternativa a la Toma de Granada a la que consideran “anacrónica, excluyente y sectaria”. Precisamente esa es la reivindicación de Granada Abierta, la plataforma contra la Toma que ha vuelto a organizar un acto alternativo en la Fundación Euroárabe y que se ha desarrollado en paralelo a los actos oficiales de la Toma.