“No pararemos hasta que consigamos que nos devuelvan nuestros dos hospitales completos” ha asegurado por activa y por pasiva en los últimos tiempos Jesús Candel 'Spiriman', líder indiscutible de la masa social y profesional granadina contra la fusión hospitalaria. Este domingo ha vuelto a quedar de manifiesto pues Granada ha vuelto a ser partícipe de otra movilización aunque lo ha hecho con un tono ligeramente diferente a las cinco anteriores. Por primera vez los granadinos han salido a la calle teniendo sobre la mesa el ansiado anuncio de que su petición ya es una realidad al menos sobre el papel. Quizá por ello haya sido la menos numerosa de todas las movilizaciones que se habían producido hasta la fecha.
La cita, que ha reunido a 3.000 personas según fuentes policiales, ha tenido lugar en la Fuente de las Batallas casi cinco meses después de que Granada se manifestase por primera vez contra la fusión hospitalaria ordenada por la Junta de Andalucía. Y ha tenido lugar después de que a principios de febrero quedase paralizada para volver al modelo anterior a la misma. Aquello suponía la victoria de las protestas y el reconocimiento explícito del Gobierno andaluz de que se había quedado en minoría para defender su propuesta sanitaria. No obstante, pese al anuncio de la derogación, faltaba que la misma apareciera escrita en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), algo para lo que ha habido que esperar hasta esta misma semana.
Pero que sea oficial que se pone fin al modelo que tantos problemas ha provocado a la Consejería de Salud de la Junta no significa que la situación pase a ser ahora una balsa de aceite. Al menos no para el médico Candel y las plataformas 'Granada por su salud' y 'Plataforma de trabajadores' que creen que aún queda mucho por hacer. Por esa misma razón han querido celebrar que el Gobierno andaluz haya hecho caso de su reivindicación principal de volver a los dos hospitales completos al tiempo que han solicitado un esfuerzo extra para solventar todos los contratiempos que irán apareciendo durante el proceso de construcción del nuevo modelo hospitalario. Algo por lo que entienden que es necesario que haya “dos gerentes dignos y dos directores médicos” que conozcan de primera mano la problemática diaria de cada hospital en lugar de la actual gerencia unipersonal del Complejo Hospitalario de Granada que ostenta Pilar Espejo.
Un camino largo y complejo
Que Granada vuelva a tener los dos hospitales completos que exige mayoritariamente pasa por un plan que se está diseñando desde hace meses pero que tomado una dirección clara en los últimos días. Desde que se anunció la derogación, la Junta de Andalucía ha invitado a 'Granada por su salud' y a 'Plataforma de trabajadores' a formar parte de la negociación para diseñar el nuevo mapa sanitario. Pero el camino resultará largo y complejo. No parece que vaya a ser sencillo cuando haya que hablar de la letra pequeña de cada punto tal y como los propios protagonistas de la negociación han asegurado siempre.
Fue durante la visita de la presidenta de la Junta Susana Díaz a Granada hace dos semanas, cuando anunció que la derogación pasaba a estar en el órgano consultivo, paso previo para su publicación en el BOJA. Aquello, que se trató de un anuncio sobre todo simbólico para Díaz porque volvía de visita oficial nueve meses después con la derogación bajo el brazo y sin la presión de las manifestaciones contra su administración, supuso también que si bien Candel y las plataformas se muestran desde entonces comprensivos con la presidencia de la Junta, no harán lo propio con quienes aún se mantienen en el organigrama de Salud y han participado activamente de la fusión.
Para el médico de urgencias la exigencia de responsabilidades está clara y por eso ya ha anunciado en varias ocasiones sus intenciones: que dimitan los ideólogos de la fusión que aún ostentan un cargo en la Consejería. De lo contrario y aunque la concentración de este domingo haya sido la menos multitudinaria de todas las que se han realizado hasta ahora, los manifestantes no bajan la guardia. Las plataformas dejan claro que mientras haya quienes habiendo creado la fusión hospitalaria pretendan seguir en sus puestos, no cederán en sus presiones. Para ello dibujan un mapa de reuniones que se prolongarán meses hasta que dentro de medio año se culmine definitivamente la derogación con la puesta en marcha de los llamados dos hospitales completos.
Una negociación que deberá atender a cuestiones tan controvertidas como la reutilización del viejo Hospital Clínico de San Cecilio en una nueva infraestructura o qué sucederá con las obras del que fuera Hospital de Traumatología y que según la fusión debía albergar ahora el Materno-Infantil de la capital. Puntos clave de un acuerdo que aún tiene algunos escollos lo suficientemente grandes como para no saber si habrá nuevas manifestaciones o la de este domingo habrá sido finalmente el epílogo de un movimiento sin precedentes en la ciudad de Granada.