Las mantas de las que se está tirando en la 'Operación Nazarí' por parte de testigos e imputados no están levantando polvo que esté ahogando solamente a los que están inmersos en la propia causa. Según demuestra el sumario del caso, hay quienes desde fuera han tenido conocimiento de lo que ha pasado en los últimos años en el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada. Más allá de poder tener responsabilidades jurídicas, sí que parece que alguno de ellos podría haberlas tenido políticamente hablando. Sobre todo después de las afirmaciones que ha hecho esta misma semana el presidente del PP granadino, Sebastián Pérez, que muestra su rechazo a las actuaciones de sus excompañeros de partido cuando gobernaban el Consistorio.
Según Sebastián Pérez, lo ocurrido durante los últimos 13 años en Urbanismo da motivos más que suficientes para que su partido, el PP, se presente como parte perjudicada ya que esas actuaciones les han quitado el bastón de mando de Granada. Palabras junto con las que añade que “si hubiéramos sabido lo que estaba pasando hubiéramos tomado medidas antes”. Es precisamente en ese punto donde surgen las dudas según la investigación de la 'Operación Nazarí' que demuestra que Sebastián Pérez sí debía saber al menos alguno de los casos que se estaban produciendo.
Dos bandos enfrentados en el PP de Granada
Es un secreto a voces que Sebastián Pérez y José Torres Hurtado han interpretado un papel de cara a galería en el que compartían amistad y hasta confidencias mientras que el amor no era precisamente lo que fluía entre ellos. Han sido rivales políticos en el que el gran perdedor ha resultado ser el segundo. Sin embargo, aunque desde la formación siempre se ha tratado de negar que hubiese tal división, los acontecimientos han ido alimentando la duda de si Sebastián Pérez quiso que cayese el castillo de naipes levantado por el exalcalde. Pues hay indicios que lo apuntan.
Basta comprobar la declaración que hizo Jacobo de la Rosa el pasado 6 de junio ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada para saber que el nombre de Sebastián Pérez aparece en tiempo y de un modo activo durante al menos el 'Caso Serrallo'. Tal y como demuestra el sumario de la causa incluso el presidente del PP de Granada y expresidente de la Diputación entre 2011 y 2015, recibió una carta firmada por Torres Hurtado y su exconcejala de Urbanismo, Isabel Nieto, que le pedía directamente a él que maniobrase para que Jacobo de la Rosa volviese al Ayuntamiento de Granada del que se había marchado por las presiones a las que estuvo sometido.
La cronología es fácil de seguir. Jacobo de la Rosa ejercía como director de Urbanismo cuando comenzó a redactar una serie de informes negativos sobre distintos convenios urbanísticos. Por esa misma razón, según su propia declaración ante la jueza y según las pruebas aportadas, el exdirector fue amenazado y apartado llegando a ver cómo se tomaban decisiones a su espalda que debían contar con su aprobación. Una situación que llegó a su punto más alto cuando el funcionario le advirtió a Isabel Nieto que la operación de instalar la discoteca del Serrallo en una zona verde para favorecer a Roberto García Arrabal en contra del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) era contraria a la legalidad. En ese momento fue cuando según Jacobo de la Rosa se incrementó el acoso que sufría por lo que se vio obligado a darse de baja por depresión y posteriormente marcharse del Ayuntamiento de Granada. Algo que sucedería en enero de 2013.
Justo después de esa fecha es cuando entra en juego el presidente del PP de Granada, Sebastián Pérez. Pues es él quien acoge a Jacobo de la Rosa en la Diputación de Granada que él presidía entonces para colocarlo como director de Fomento. El puesto lo desempeña durante un año clave, pues es justo en ese tiempo cuando el exdirector de Urbanismo redacta el informe que resultó clave para que la Fiscalía de la capital iniciase la investigación del 'Caso Serrallo'. Así abrió diligencias en octubre de 2013 en busca de posibles delitos urbanísticos en este caso cuando dicho informe se incorporó a las mismas estando Jacobo de la Rosa trabajando a las órdenes de Sebastián Pérez en la Diputación.
Pocas semanas después de saltar a la opinión pública lo que eran las primeras informaciones sobre la investigación del 'Caso Serrallo', el entonces alcalde de Granada, Torres Hurtado y la concejala de Urbanismo que estaba ya en el centro del huracán por las pesquisas de la Fiscalía, Isabel Nieto, redactan una carta al presidente de la Diputación. Una carta que aparece en el sumario de la 'Operación Nazarí' y a la que hace referencia el propio Jacobo de la Rosa.
Como se puede leer, apelan directamente a Sebastián Pérez en calidad de presidente de la institución provincial para que le haga regresar al Consistorio. Lo hacen dándole formalidad al pedir que vuelva por la necesidad de darle impulso al Plan de Protección del Albaicín. Y es justo a la sede de Urbanismo en este barrio de Granada al que destinan a Jacobo de la Rosa sin darle trabajo, sin compañeros y obligándole a redactar informes en los que debe escribir que no está haciendo nada. Tal y como el propio funcionario relató en junio a la jueza cuando acudió a declarar por la 'Operación Nazarí' en calidad de testigo.
De hecho es el propio exdirector de Urbanismo el que en la misma declaración sostiene que Sebastián Pérez llegó a decir que lo habían reubicado en Diputación porque Torres Hurtado dijo “que yo era molesto en Urbanismo por ser el que me oponía”. Por lo que resulta difícil de comprender que el presidente de los populares granadinos no supiese nada de este caso si se tiene en cuenta lo recogido en el sumario de la causa.
Resulta también difícil de entender que Pérez diga que su formación no sabía de las actividades presuntamente delictivas que se están investigando cuando la opinión pública supo en el año 2013 lo que sucedía en el otro expediente de Urbanismo que también está en la 'Operación Nazarí', el Palacio de Hielo, cuando el propio Torres Hurtado llegó a estar imputado antes de que el caso finalmente acabase archivado. No obstante aunque en aquel momento la Fiscalía guardase en un cajón la operación del Palacio de Hielo, ahora la investigación de la 'Operación Nazarí' la ha vuelto a abrir para depurar responsabilidades.
Sumando lo anterior, la declaración del presidente del PP de Granada en la que sostiene que su formación no sabía nada de lo que estaba ocurriendo en Urbanismo, no termina de encajar. Parece que las piezas señalan que algo sí debían saber los populares y especialmente Sebastián Pérez como máximo dirigente. Sobre todo porque además de presidir la Diputación, el otro cargo público que ha ostentado en los últimos años ha sido el de teniente de alcalde del equipo de Gobierno de Torres Hurtado. Desde 2003 hasta 2011 cuando llegó al organismo provincial. Justo en el periodo de tiempo en el que otros de los convenios urbanísticos supuestamente ilícitos que aparecen en la 'Operación Nazarí' se estaban produciendo.