La ocupación de Las Turquillas: el último episodio de unas acciones que se remontan a los 80
Desde la llegada de la democracia a España, el movimiento obrero y anárquico se vehiculó fundamentalmente a través de asociaciones, sindicatos y opciones políticas que no han llegado a tener un peso relevante en el panorama político y social de España y de Andalucía, si bien en la comunidad andaluza, por razones históricas, su tirón es mayor.
Sin embargo, al calor de la crisis, han despuntado en los últimos años una serie de acciones obreras –las ocupaciones de tierras- que parecían de otra época y que ahora se ponen de actualidad. De hecho, hasta la propia Junta de Andalucía tiene previsto poner en marcha un banco público de tierras con 10.000 hectáreas para 10.000 empleos.
Pero la realidad es que estas actuaciones –la última de ellas esta misma semana en Las Turquillas- tienen una historia reciente tan antigua como la democracia española.
Echando la vista atrás y tirando de hemeroteca, hay que detenerse en un municipio que fue y es clave en todo esto: Marinaleda, en la comarca de la Sierra Sur sevillana. Ya desde las primeras elecciones municipales democráticas, en 1979, se marca un futuro obrero para el pueblo con la victoria del Colectivo de Unidad de los Trabajadores que obtienen 9 de los 11 concejales. Al siguiente año, 700 personas se declaran en huelga de hambre para pedir más dinero y una mejor regulación del antiguo empleo comunitario. El éxito de la acción fomentó la lucha por la tierra mediante la ocupación de fincas de grandes terratenientes. Se retomó el lema –ahora nuevamente de moda- de “La tierra para el que la trabaja”.
La historia en democracia de las ocupaciones comienza así en 1984 con el asalto al pantano de Cordobilla durante 30 días. Los ocupantes demandaban agua para un cortijo, el Humoso, propiedad de un duque. Finalmente fue expropiado y gestionado por 16 cooperativas que a día de hoy trabajan los diferentes cultivos, como recuerda el secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero.
El éxito de esta acción relanza aún más la actividad hasta el punto de que en 1985 se realizan más de un centenar de ocupaciones, según se recoge en la historia oficial de Marinaleda. Los días de estancia en las tierras ocupadas también se incrementan. Llegan a estar en algunas más de tres meses.
En la década de los 90, se centran en movilizaciones, especialmente en 1992 y 1994, con muchas acciones de ocupaciones de edificios oficiales e instituciones.
Ocupaciones del siglo XXI
Con la irrupción de la crisis económica en 2007 y el nacimiento del SAT ese mismo año, se retoma una actividad de ocupación en la que Diego Cañamero y el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo (IU), encabezan unas acciones para ocupar (permanente o simbóliamente) fincas públicas con “tierras muertas” y otro tipo de actuaciones, como asaltos a supermercados, bancos o corte de vías de tren.
Las ocupaciones de fincas, propias de los 80 en Marinaleda, recobran fuerza en varias provincias andaluzas en los últimos años:
4 de marzo de 2012: Cerca de 500 jornaleros entran en las 400 hectáreas que la Junta de Andalucía tiene en la finca de Somontes en Palma del Río (Córdoba). Tras ser desalojados, volvieron a la finca y allí siguen. Una veintena de campesinos están trabajando.
24 de julio de 2012: Alrededor de un millar de personas ocuparon Las Turquillas en Osuna (Sevilla). La finca pertenece al Ministerio de Defensa, tiene 1.200 hectáreas, de las cuales el Ejército utiliza 20 para una yeguada. El 10 de agosto de 2012 fueron desalojados por la Guardia Civil.
21 de agosto de 2012: Ocupación simbólica del Palacio de Moratalla en Hornachuelos (Córdoba). Numerosos jornaleros, entre ellos Cañamero y Gordillo, que participan en una marcha obrera por Andalucía, deciden asaltar el Palacio de Moratalla, ahora en obras para convertirlo en hotel. La imagen de jornaleros bañándose en la piscina y comiendo y bebiendo en los jardines versallecos da la vuelta al mundo y la recogen diarios como The New York Times. Dura un día.
17 de marzo de 2013: Cerca de 200 personas protagonizan otra ocupación simbólica, organizada en esta ocasión por COAG y CCOO, en la finca Peñarrubia, situada en el término municipal de Campillos (Málaga), en desuso y propiedad de la Junta de Andalucía. El objetivo de esta iniciativa era reivindicar la creación de un banco público de tierras para generar puestos de trabajo.
6 de abril de 2013: En Arahal (Sevilla), miembros del Partido Comunista de Andalucía promueven una ocupación simbólica de una finca cercana al municipio para reivindicar también un banco público de tierras.
13 de abril de 2013: Unas 60 personas ocupan una finca en Pizarra (Málaga). La acción es promovida por el sindicato CGT, SAT y la CNT, miembros del 15M, del Frente Cívico, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, la Plataforma 47 y por el Banco Bueno de Pizarra para que familias con necesidades básicas sin cubrir pudieran cultivar la tierra.
1 de mayo de 2013: Jornaleros del SAT vuelven a ocupar la finca Las Turquillas. Son desalojados pero quieren volver a ocuparla el sábado 4 de mayo.
1 de mayo de 2013: Cerca de 200 jornaleros ocupan la finca de olivar “La rueda y casa baja” entre Úbeda y Baeza (Jaén) y anuncian su intención de acudir diariamente para ayudar a generar una cosecha de 3.000 toneladas de aceituna en la próxima campaña.
Acciones para “crear debate”
Diego Cañamero atiende a eldiario.es/andalucia mientras permanece apostado a las puertas de Las Turquillas, finca que prevén ocupar este sábado a las 11.00 horas. El líder sindical del SAT cree que han merecido la pena los actos reivindicativos y de ocupación que su sindicato lidera desde que se creó en 2007. Él defiende que las acciones han servido para “crear un debate”