Más de 20 años de batalla política y la costa de Huelva sin hospital público
El pasado 5 de marzo, la Junta de Andalucía anunciaba una convocatoria de prensa para el día siguiente en la que se informaría del concierto del hospital privado de Lepe (Huelva). Cuando llegó el momento, la delegada de Gobernación en la provincia, Bella Verano, que, además, es natural de Lepe, anunciaba que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) había firmado un contrato de emergencia con la empresa José Manuel Pascual Pascual, SA, gestora del Hospital Virgen de la Bella, para concertar los servicios de asistencia sanitaria complementaria para usuarios de la sanidad pública andaluza en el Distrito Huelva-Costa.
La Junta ha destinado a ello un importe máximo de 2,8 millones de euros para una duración inicial de tres meses susceptibles de prórroga. El acuerdo tiene el condicionante de que el Ministerio de Fomento construya los accesos al hospital público de la costa, terminado hace más de cinco años, sin que PP y PSOE se hayan puesto nunca de acuerdo sobre quién tenía que hacer los accesos por carretera, ya que solo se puede llegar a este centro mediante un camino rural.
La apertura concertada del hospital privado es un paso más en una historia a la que más de 80.000 personas de la comarca asisten atónitos desde hace dos décadas, sin que tenga una solución aparente en un futuro cercano. En su día se creó una plataforma ciudadana que, poco a poco, se ha ido diluyendo.
Lo que ha pasado en todo este tiempo se resume en las siguientes fechas.
Marzo de 1999.
El Ayuntamiento de Lepe anuncia que la empresa Pascual Pascual, que en Huelva ya tenía concertado un hospital con la Junta, quiere construir un hospital en el pueblo. Entonces no hay muchos datos, pero el globo sonda provoca que la entonces oposición municipal (PP y PA) comience a acusar al alcalde socialista, José Oria, de querer apoyar un hospital con dinero público dada su cercanía con el entonces presidente andaluz, Manuel Chaves, que pasaba sus vacaciones de verano en la playa lepera.
Junio de 2000.
Tras un año de polémica más o menos intensa, comienzan los primeros movimientos de tierra del hospital privado en una zona denominada ‘Malascarnes’, en la salida del pueblo hacia Cartaya.
Septiembre de 2002.
La empresa termina las obras de construcción a solo diez meses de la campaña electoral de las municipales. El Ayuntamiento reparte entre los vecinos un vídeo VHS en el que defiende su gestión para que el pueblo tenga un hospital y se organizan visitas grupales para que los vecinos lo conozcan.
Junio de 2003.
El alcalde socialista, José Oria, gana las elecciones pero por mayoría simple, y Manuel Andrés González, hoy presidente provincial del PP, accede a la alcaldía con el apoyo de los tres concejales del PA. Solo pasarían algunas semanas para que los rumores de que el hospital no iba a concertarse se confirmaran, pero tampoco abría sus puertas de forma privada.
Diciembre de 2003.
El Ayuntamiento de Lepe presenta el proyecto de una empresa privada para construir un aeropuerto en la localidad. Sin saberlo, había sembrado la posibilidad de tener un hospital público, porque la Diputación recogió la idea del aeropuerto y negoció con el Ayuntamiento que renunciase a esa idea a cambio de que diese el terreno para un hospital. Al final, el terreno no era válido y el hospital público, que nunca ha abierto, se levantó en suelo de la Consejería de Agricultura y Pesca. El aeropuerto de Huelva jamás se ha construido.
Febrero de 2004.
Manuel Chaves, presidente entonces de la Junta de Andalucía, protagoniza un mitin en el Teatro Municipal de Lepe. A las puertas del teatro le esperan decenas de personas pertenecientes a una plataforma de presión para pedir la apertura del hospital. Se producen momentos de tensión con lanzamiento de algunas monedas incluido. En el escenario, Chaves pronuncia la frase que entierra el concierto del hospital pero se compromete a un hospital público: “Mírenme a los ojos: Lepe tendrá un hospital”. Desde la Junta se informa de que la empresa privada gaditana y el Gobierno andaluz no firmarán más acuerdos.
Octubre de 2004.
El Partido Andalucista, en el Gobierno municipal, coloca una pancarta en la carretera junto al centro que avisa del peligro de circular por la zona por carecer de centro hospitalario. Tuvo que retirarla días después.
Febrero de 2005.
La plana mayor del PP onubense visita los terrenos donde se levantará el hospital público. Ayuntamiento y Junta acuerdan levantar el edificio a cambio de que el Consistorio haga la carretera de acceso. Ese año ya se incluyen 600.000 euros en los presupuestos municipales para iniciar las actuaciones. La polémica salta cuando el PP sostiene que el acuerdo solo le compromete a llevar luz y agua al hospital, y que la carretera corresponde a la Junta. La partida económica se lleva a presupuestos posteriores pero nunca se usa.
Noviembre de 2005.
Las visitas a los terrenos se suceden, pero las obras no se inician. El PSOE reúne a su cúpula provincial en los mismos terrenos y exige al Ayuntamiento que haga la carretera.
Diciembre de 2007.
La entonces consejera de Salud de la Junta, María Jesús Montero, coloca la primera piedra del hospital público. Los partidos políticos exhiben unidad en torno a la infraestructura tras recorrer los casi dos kilómetros de camino rural para llegar al acto, ya que la carretera sigue sin existir, como ahora. El Ayuntamiento hace suya la obra con una pancarta en el edificio principal de la Plaza de España con el mensaje “Lo hemos conseguido”. El inicio de las obras hace que el concierto del hospital privado se olvide (de momento). En esos meses, la Junta empieza las obras de los hospitales públicos de Aracena y Bollullos Par del Condado. Ninguno ha abierto.
Marzo de 2011.
El candidato de Izquierda Unida a la alcaldía, Javier Valderas, registra su programa electoral ante notario, en el que se refleja que construirá la carretera al hospital si gana las elecciones. El PP revalidó su mayoría absoluta, que mantiene desde 2007.
Septiembre de 2014.
La batalla política en todos estos años ha seguido, con el hospital privado olvidado y el foco puesto en unas obras del público que avanzan muy lentamente. Nadie se hace cargo de la carretera. La entonces presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, anuncia que el Gobierno andaluz licitará “en los próximos días” las obras de finalización del hospital. Hasta entonces, nadie sabía que el presupuesto no se había completado, aunque se rumoreaba, sin que nadie lo confirmase, que las obras estaban paradas.
Diciembre de 2015.
La UTE integrada por las empresas Añil Servicios Ingeniería y Obras SA y Solyder firma el final de las obras y la entrega del hospital a la Junta. Se habían invertido unos 21 millones de euros en sus 13.421 metros cuadrados. Pero la carretera no se construye. La Junta almacena en instalaciones propias o manda a otros hospitales los equipos de última generación previstos para este hospital. Al tiempo, se contrata a una empresa de mantenimiento para mantener el edificio en buenas condiciones, que seis años después sigue solo con las paredes en pie.
Enero de 2016.
Los grupos municipales del PP y el PSOE en el Ayuntamiento de Lepe alcanzan un acuerdo para forzar a las administraciones a la apertura del hospital público, acuerdo que nunca se ha aplicado.
Octubre de 2016.
El Ayuntamiento de Lepe aprueba destinar 234.000 euros a la I Fase del Proyecto de Abastecimiento de agua del hospital. Anuncia una primera fase para la colocación de una tubería de conexión desde el Parque Industrial La Gravera hasta la rotonda de acceso al Chare. No se hizo la obra.
Marzo de 2017.
El Ministerio de Fomento saca a información pública para su licitación las obras para construir los accesos al centro hospitalario. A falta de hacer la obra el Ayuntamiento, que se mantiene en su postura inicial, diseña un recorrido basado en usar las rotondas de acceso a los terrenos cercanos, con el fin de salvar la autopista que está pegada al centro.
Julio de 2017.
La empresa José Manuel Pascual Pascual da un golpe de efecto y abre su hospital privado con 126 camas 17 años después de presentarlo. Inicialmente estaba destinado a pacientes con sanidad privada. Meses después, la Junta anuncia una sanción contra la empresa por atender a pacientes del SAS sin cobrarles, supuestamente para forzar el concierto.
Enero de 2020.
El Ministerio de Fomento inicia las obras para garantizar los accesos al hospital. Se plantea la creación de dos glorietas desde los enlaces de la autopista A-49. La obra no ha concluido.
Febrero de 2021.
La Junta anuncia que se limitará el uso del hospital público a centro de diagnósticos y especialidades. Su uso como hospital parece descartado.
Marzo de 2021.
La Junta de Andalucía alcanza un acuerdo para concertar el hospital privado de Pascual. El acuerdo oficializa lo que ya pasaba: que los pacientes del SAS usaban el centro. Se plantea por tres meses, el tiempo que se cree que se tardará en construir la carretera al hospital público. No obstante, la prórroga parece asegurada, porque aunque se termine la carretera el hospital no está equipado.
Marzo de 2021.
El Ayuntamiento de Lepe y la Consejería de Salud y Familias firman un “protocolo previo a un nuevo convenio”, que anula el de 2005, por el que el Consistorio lepero asume las actuaciones necesarias para dotar de suministro de agua potable, electricidad y saneamiento al hospital público. El Ayuntamiento siempre defendió que la firma de 2005 solo le comprometía a lo que precisamente ahora ha vuelto a firmar. Las críticas políticas vuelven, sin que siga sin haber fecha para que el hospital público abra sus puertas, y el próximo diciembre se cumplirán 14 años desde la colocación de la primera piedra.
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