Cortan la luz a una anciana de Huelva sin facturas pendientes porque la compañía confundió junio con julio

A primera hora de la mañana de este miércoles, Juana (nombre ficticio), de 80 años, se levantó como cada día en su casa del municipio onubense de Cartaya, pero cuando fue a encender la lamparita de la mesilla de noche, no arrojó luz.

Lo primero que pensó fue en que había una avería, como ocurrió el pasado 28 de abril, pero sus hijas comprobaron que tanto en la escalera del bloque como en las casas de sus vecinas había suministro eléctrico sin problemas. Tras comprobar que todo estaba correcto en el cuadro de luces de la casa, llamó a la compañía suministradora, en este caso Endesa.

Pero cuando llamó le dijeron que le habían cortado la luz porque no había pagado un recibo con fecha límite del 16 de junio, cuando en realidad tiene tiempo aún hasta el 16 de julio. Juana se había acogido a la demora en el plazo de pago de facturas que marca la ley, de modo que, aunque tiene dos pendiente de pago, en realidad no tiene ninguna, porque puede pagarlas hasta el el 16 de julio, como se refleja en la documentación consultada por este periódico.

Sin embargo, alguien en Endesa confundió la fecha y pensó que dos días antes no había cumplido con el pago. Sin mediar palabra ni avisarla, a media mañana dejaron sin luz a esta mujer, viuda, de 80 años y con tres hijos a su cargo, dos de ellos en desempleo.

Horas de gestiones y mensajes contradictorios

A partir de saber lo que había sucedido comenzaron las gestiones con Endesa. Tuvo que hacer hasta tres llamadas hasta que le admitieron la reclamación. Algunos operadores le dijeron que tenía facturas pendientes desde enero, pero no era así. La carta que ha mostrado demuestra claramente que tiene dos facturas pendientes, una del 14 de marzo y otra del 14 de abril, y que tiene de plazo aún casi un mes para pagarlas.

A la situación se unía que en Cartaya no hay oficina comercial de Endesa, y una de las opciones que tenía era ir a la oficina más cercana, en Huelva capital, inviable para ella.

Poco después del mediodía, después de tres horas sufriendo el calor de ese día, volvió el suministro eléctrico a su vivienda tras demostrar por teléfono que todo estaba en regla.

Desde Endesa se ha explicado que el corte se realizó de forma telemática, y se ha podido deber, efectivamente, a un error en la lectura de los plazos.

Juana, por su parte, ha puesto el asunto en manos de un abogado para que delimite las responsabilidades en este asunto. “Imaginemos que yo necesito un respirador para vivir y de pronto me cortan la luz sin motivo, ¿la cortan y no pasa nada?”, se pregunta al lamentar el trato recibido.