“Desprotegida” tras el cambio de género de su maltratador: “Como mujer no puede ser juzgada por violencia machista”

Cris, una mujer de 40 años vecina de Sevilla, lleva casi diez años sufriendo un calvario judicial, de proceso en proceso, debido a las agresiones sufridas, tanto físicas como psíquicas, por parte de su ahora exmarido, un hombre llamado Cándido que, tras pasar por el Registro Civil, ahora se hace llamar Candy.
Candy ya fue condenado -legalmente era hombre entonces- en firme en 2023 a 15 años de prisión. Sobre él pesa otro proceso con una petición de pena de cuatro años y la pasada semana se iniciaron diligencias previas de un tercer juicio por motivos similares. Tiene, además, cumplida una condena de 18 meses.
Y todo con el matiz de que, al ser una mujer la presunta agresora, la agredida no puede tener la protección que le garantiza la Ley en el registro Viogen. Al menos hasta ahora.
La víctima ha encontrado un resquicio legal en el Tribunal Supremo, y allí va a pedir que su agresor sea juzgado por violencia machista, tras una sentencia de la Audiencia de Castellón que ha fallado a favor de la maltratada en “un caso idéntico a este”.
Pero acudir al Supremo y, además, soportar toda la carga judicial que tiene que pagar de su bolsillo, se le ha hecho demasiado cuesta arriba a esta mujer, que ha decidido pedir ayuda. Desde este viernes está activada una recogida de fondos en la plataforma la plataforma 4fund.com, en la que la mujer explica su situación en líneas generales y pide apoyo económico para seguir adelante.
Necesita una cantidad todavía indeterminada, pero confía en conseguirla cuanto antes, para que acudir al Supremo sea una realidad, entre otras cuestiones judiciales.
Su abogado, José Antonio Sires, ha señalado que el tribunal valenciano ha dictaminado que el cambio de género del enjuiciado solo tenía “la motivación de eludir el proceso habitual en violencia de género”, en una decisión pionera de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón, “que abre una puerta a que se aumenten las garantías procesales de la mujer que lleva años soportando el maltrato de su exmarido”.
El Supremo se tiene que pronunciar
Por eso, va a recurrir a la vía del Supremo para que dirima entre la sentencia de Castellón y la de Sevilla, que envió el caso de Candy desde Violencia de Género al Juzgado de Instrucción número 15, por considerar que el cambio de género de la persona juzgada era determinante para saber quién lo tenía que juzgar, ya que “el Supremo tiene que dictar una doctrina única, y con dos audiencias dictaminando en términos opuestos, ahora tendrá que decidir cuál de las dos es la que sienta jurisprudencia”.
Para Cris y su abogado, “hubo fraude de ley en el cambio de género, y Candy no se siente mujer en modo alguno”, y ahora pueden intentar inclinar a su favor la balanza judicial.
“Estuve varios años sufriendo maltrato por mi marido, que fue condenado en 2023 a una pena de prisión que aún no ha cumplido. Actualmente tengo contra él dos juicios más pendientes, pero me es imposible asumir más costes judiciales”, dice Cris en la descripción de la petición de ayuda que ha activado, que añade que su abogado intenta ayudar “en todo lo que puede, pero en algunos procesos tenemos que recurrir incluso al Tribunal Supremo”, y no puede asumir ese coste.
“Necesito ayuda para seguir defendiéndome y seguir luchando contra mi agresor, que además se ha cambiado de género en el Registro Civil y ahora, como ‘mujer’, no puede ser juzgada por violencia machista”, ha dicho Cris.
Un rosario de citas judiciales
La última citación a la que ha acudido esta mujer ha sido este viernes, tras la cual, la titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla ha decidido iniciar el trámite para restaurar la orden de protección de la víctima del maltratador, una protección que perdió tras inhibirse del caso un juzgado de Violencia de Género y salir, por lo tanto, del sistema Viogen.
Precisamente, este viernes tendría que haber comparecido para ser juzgado por un presunto delito continuado de agresión, pero la vista se suspendió tras informar su abogado de que se encuentra en Marruecos sin posibilidad de volver a España. Contra esta persona hay activas tres órdenes de busca y captura, en base a la sentencia de 2023.
El agresor se ha enfrentado a nuevos procesos por hechos similares contra la misma mujer, aunque no se ha presentado a las tres últimas citaciones que ha tenido, argumentando en una primera ocasión que había fallecido un familiar de su abogado, y las dos siguientes que se encontraba en Marruecos.
“Que lo encuentren y termine mi sufrimiento”
La víctima ha pedido a la Justicia “que lo encuentren para terminar este sufrimiento”, y recalca: “Que localicen ya a esta persona que tanto daño está haciendo”.
“Por favor, les ruego que lo encuentren y termine ya esta pesadilla”, ha dicho, para lamentar que “le está tomando el pelo a todo el mundo”, y le está causando un daño que dice no poder describir.
Por último, ha reiterado: “por favor, que lo encuentren ya y se ponga delante de un juez, que es donde tiene que estar, y que cumpla la condena que tiene que cumplir”.
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