El diputado del PP por Huelva en la pasada legislatura Juan José Cortés ha confirmado a EFE que dejará la lista al Congreso y concurrirá como número uno al Senado por la misma provincia. Cortés, padre de la niña Mariluz, asesinada en 2008, fue uno de los fichajes estrella del presidente del PP, Pablo Casado, para las elecciones del 28 de abril, a las que concurrió como cabeza de lista al Congreso por Huelva.
Hace semanas que se barajaba su salida de la lista a la Cámara Baja, después de que el presidente del PP andaluz y de la Junta, Juanma Moreno, pidiera cambios en las listas para integrar a los “mejores” de cara a la repetición electoral del próximo 10 de noviembre.
A la espera de que el Comité Electoral Nacional del PP ratifique las listas definitivas a las elecciones del 10 de noviembre, fuentes del partido sitúan como cabeza de cartel del PP por esta provincia a Carmelo Romero, alcalde de Palos de la Frontera.
Cortés, que fue una apuesta de Casado y de la actual cúpula ante las generales del 28 de abril por su defensa de la prisión permanente revisable, cambia así de destino ante las elecciones de noviembre. En las anteriores citas electorales la lista por Huelva la había encabezado la que fuera ministra de Empleo Fátima Báñez, que ha dejado la primera línea de la política para pasar a la empresa privada.
El padre de la pequeña Mari Luz no ha ocultado su voluntad de repetir como diputado ante los comicios de noviembre. Este mismo lunes ha reiterado que sería “lamentable” no poder seguir defendiendo la prisión permanente revisable desde la Cámara Baja.
Poco después, y tras recibir la comunicación por parte de la Secretaría General del PP de que será cabeza de lista al Senado por Huelva, Cortés ha señalado que “acata” la decisión del PP porque por encima de los intereses personales están los intereses del partido. “Pero ha sido para mí una pequeña decepción, entre comillas”, ha declarado a Europa Press.
En la pasada campaña electoral, Cortés ya protagonizó polémicas declaraciones como cuando acusó a Pedro Sánchez de querer “liquidar” la prisión permanente revisable y sentarse “a la mesa con asesinos, criminales, violadores y pederatras”.
El pasado mes de septiembre se desveló que el Congreso había recibido una reclamación judicial para embargar el sueldo al diputado por una deuda privada que asciende a 19.000 euros. Aunque él dijo desconocerla, se mostró dispuesta a afrontarla “sin ningún problema”.
Según explicó él mismo a Europa Press entonces, con la tragedia de su hija destinó todos sus recursos a buscarla “por todos los rincones de España, con gastos económicos inmensos”. Es más, dijo que tuvo que “pedir muchos préstamos y ayuda a mucha gente” y que lo que había ocurrido podía pasarle a cualquiera.