El que fuera diputado y cabeza de lista del PP por Huelva en las elecciones del 28A, Juan José Cortés, se ha personado este jueves por sorpresa en el Parlamento andaluz durante la sesión plenaria para forzar una reunión con el presidente de la Junta y líder de los populares andaluces, Juan Manuel Moreno. Fuentes del Gobierno autonómico y del PP andaluz confirman a este periódico que Cortés no ha sido invitado ni por el Ejecutivo ni por el grupo, y que se ha “autoinvitado” a título personal. La visita “sorpresa” de Cortés ha tensado al grupo parlamentario, a la dirección regional y al propio presidente, que ha tratado por todos los medios de evitar aparecer en una foto con él en los pasillos de la Cámara.
Las mismas fuentes entienden la visita del padre de la niña Mari Luz como un intento “desesperado” de lograr el aval de Moreno para repetir como cabeza de lista por Huelva en las elecciones generales del 10 de noviembre, algo que el propio aludido ha confirmado ante los periodistas. “Yo no me presenté con el PP para cuatro meses, sino para cuatro años”, ha manifestado. La visita de Cortés ha provocado una situación “incómoda” entre los miembros de la ejecutiva regional del partido, que se han negado a recibirle de manera formal. Moreno se ha cruzado con Cortés en los pasillos del Parlamento después de la sesión de control al Gobierno, pero ha pasado de largo para reunirse con un grupo de maestras de guarderías de visita en el Pleno. “Ahora te veo”, le ha dicho.
El ex diputado por Huelva ha esperado durante más de una hora en el mismo sitio, mientras miembros de la Ejecutiva del PP andaluz ignoraban su presencia. Finalmente, el presidente de la Junta se ha dirigido a su despacho, en la planta superior del Parlamento, seguido de su comitiva de asesores y consejeros. Desde lejos, y habiéndose quitado ya la chaqueta del traje, le ha gritado a Cortés: “Tengo una reunión ahora, en diez minutos nos vemos arriba”. Éste ha asentido con la cabeza y se ha marchado para seguir esperando en la cafetería de la Cámara.
Toda esta situación escenifica claramente el divorcio natural de Juan José Cortés con el PP andaluz, que nunca quiso ni aceptó el fichaje y la apuesta personal del presidente y candidato del partido, Pablo Casado. El equipo de Moreno quería que la lista de Huelva –donde el PP solo obtuvo un diputado el pasado 28 de abril– la encabezara la ex ministra de Empleo, Fátima Báñez. Todavía hoy esperaban convencer a Báñez para que regresara a la primera fila el próximo 10N, pero la ex ministra ha declinado la oferta. Sin ella, el PP andaluz pierde el argumento más potente para convencer a Casado de que se deshaga de Cortés y proponga un recambio para Huelva más vinculado al equipo provincial (la secretaria general del PP andaluz, Loles López, es de esta provincia).
Cuando le han preguntado a Cortés si le gustaría repetir en las listas del 10N, este ha respondido: “No depende de mí, pero yo no me presenté para cuatro meses, sino para una legislatura de cuatro años. Tengo una relación extraordinaria con el PP andaluz y cualquier miembro del PP tiene el aval de Moreno”. Juan José Cortés es pastor evangélico y padre de la niña Mari Luz Cortés, asesinada en 2008. Se hizo activista en defensa de la prisión permanente revisable a raíz del crimen de su hija y se convirtió en uno de los fichajes estrella de Casado en las últimas generales. Entonces el presidente nacional del PP, recién aterrizado en la cúpula del partido, pilotó una estrategia que llevó al partido a posiciones muy duras, escoradas a la derecha, para evitar perder más votantes en favor de Vox.
Ahora Casado afronta las próximas generales con una estrategia distinta, más moderado, y el PP andaluz le ha reclamado que rehaga las listas electorales para “mejorarlas”. En el equipo de Moreno es sabido su recelo hacia Juan José Cortés. Hay quien asegura que Casado dejará caer a su fichaje estrella en Huelva, y otros dirigentes piensan que el presidente del PP lo mantendrá y que apenas se tocarán los cabeza de cartel para el 10N. Esta duda está abierta y hasta mediados de octubre no será cuando el comité electoral del PP resuelva las candidaturas. Pero el propio Cortés ha visualizado este jueves su soledad orgánica en el Parlamento andaluz, buscando a la desesperada un anclaje en las huestes de Juanma Moreno que este le ha negado.
Cortés ha asegurado también que aún no tiene constancia de que el Congreso le haya embargado el sueldo por una “deuda privada”, pero está dispuesto a satisfacerla y añade que es algo que le puede “pasar a cualquier ciudadano”. “Lo desconozco, pero si es así la afronto y no hay ningún problema”, ha declarado a Europa Press.
Así se ha pronunciado después de que 'El Confidencial' haya desvelado que el Congreso de los Diputados ha recibido una reclamación judicial para embargar el sueldo al diputado por una deuda privada que asciende a 19.000 euros. En la Cámara no confirman ni desmienten el embargo: alegan que no pueden informar de este tipo de circunstancias particulares de los diputados.