¿Puede estar la democracia española al borde de la bancarrota? La debilidad del sistema y las complicaciones de unas elecciones con resultados inciertos, como las últimas, ya fueron vaticinadas en su día, cuando fue entregado el borrador de Democracia severa, un libro del excorresponsal de EFE en Líbano, Francisco Rubiales, y el profesor de Filosofía del Derecho y Política de la Universidad de Huelva, Juan Jesús Mora. En el mismo analizan todos los cambios que ha sufrido la política española desde los inicios de la crisis, hasta llegar “a un sistema desgastado y sin prestigio”.
Ojeando sus páginas, da la impresión de que se trata de un trabajo escrito justo después de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, aunque el libro entró en máquinas hace casi un año, y vio la luz antes de depositar las papeletas de los últimos votos. Todo ello para sacar a la luz “la semilla de un nuevo paradigma, cuyo propósito nuclear no sería otro que impedir la pasividad ciudadana y, como correlato, los desmanes del poder”.
“Un libro para ciudadanos y para todos los que aspiran a acabar con el infierno que representa una política secuestrada por los poderes”, y que se basa en parte, según explica Juan Jesús Mora, en la frase de Theodor Roosevelt “una gran democracia puede progresar o pronto dejará de ser gran grande o democracia”.
Uno con un estilo periodístico y el otro entrando más en análisis, meten el dedo en la llaga del actual sistema democrático español, para mostrar “imágenes directísimas de por qué se ha llegado a donde se ha llegado”, aunque con el matiz importante de que los políticos no son los culpables de todo: “Lo que hay que hacer es asumir cada uno su parte”.
Y es que, aunque un parlamento tan disgregado como el actual en España es fruto, en parte, de los llamados “partidos emergentes”, Juan Jesús Mora no olvida que “Podemos se ha articulado internamente como partido clásico, y al igual que Ciudadanos tiene un liderazgo muy personalista”. En el caso de Podemos, quiere incluso cuatro grupos en el Congreso de los Diputados,“porque está buscando financiación, porque sin dinero no hay presencia política ni visibilidad”.
El bipartidismo ha muerto, pero...
De este modo, aunque “el bipartidismo ha muerto, el sistema electoral está pensado para dos partidos y varios satélites, ya que con las subvenciones públicas no pueden vivir todos, que o se fusionan o los ciudadanos votarán a una sola fuerza”. Eso sí, Juan Jesús Mora lamenta que, actualmente, “los ciudadanos votan a una marca de refresco, sin analizar qué bebida tiene la botella en su interior”.
La idea más contundente que plantea es la bancarrota de la actual democracia. “Si por democracia se entiende la participación de ciudadanos activos independientes en la política, pocos ha generado el sistema. Se necesita una sociedad civil autónoma, que sirva como contrapeso al poder político, y medios de comunicación independientes que sirvan como cuarto poder”, relata.
Juan Jesús Mora prevé, incluso, que pase lo que pase en los pactos postelectorales, “se prevé una legislatura corta”. Entiende que toda la situación actual “implica que, necesariamente, estamos abocados a una reforma constitucional en profundidad”. De este modo, abunda en que durante 30 años “ha servido” pero ya está “obsoleta”.
Una última reflexión del coautor del libro es para el cuestionado Senado: “Tal y como está configurado no sirve para nada. No representa a ningún territorio, sólo para convalidar las normas que vengan de la cámara baja (...) además de ser refugio para políticos que consiguen gracias a él su aforamiento”.