Cuando para los diabéticos no es sólo una aguja

Los diabéticos andaluces, que según cálculos oficiales superan el millón de personas, ya sean insulinodependientes o de tipo 2, no aceptan el cambio de agujas que la Junta de Andalucía está aplicando, afirman, para ahorrar dinero, y han comenzado un calendario de movilizaciones para conseguir revertir la decisión.

Unas protestas que están canalizadas a través de la Federación de Asociaciones de Diabéticos de Andalucía Saint Vicent (FADA SV), que muestra su rechazo así a las nuevas agujas adquiridas por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Aseguran que provocan hematomas y dolor, según explica a eldiario.es/andalucia su presidente, Francisco Pérez Barroso.

La Junta, por su parte, sostiene que “se ha iniciado un segundo estudio específico en el que se analizarán todas las cuestiones planteadas”, además de que no existen estudios que comparen los productos existentes en el mercado, “por lo que se hace necesario realizarlo por parte de los profesionales del SAS”.

Una explicación que no satisface a la federación, que denuncia la situación que viven a diario cientos de personas con diabetes de esta comunidad “al tener que utilizar, para su tratamiento, agujas de mala calidad que causan dolor y hematomas y que incumplen, claramente, el Protocolo de Asistencia a las Personas con Diabetes en Andalucía”.

De momento, en Sevilla

De momento, el cambio se ha realizado a los pacientes de la provincia de Sevilla, “una canallada con la que la Junta se ahorra 4.000 euros al año en toda la provincia”, señala Pérez Barroso. La adjudicación se realizó a la empresa Sanex Sanidad Extremeña. Su valoración por los técnicos era de 1 sobre 20. Las que se usaban hasta ahora, las de Dickinson, sacaron un 10 sobre 20. La oferta final no se inclinó sobre la única que sacó un 20 sobre 20, la de Hospira Productos Farmacéuticos y Hospitalarios.

“Hay que recordar que, dependiendo del tipo de tratamiento que se tenga, existen pacientes que tienen que pincharse hasta cinco veces al día, por lo que contar con agujas de mala calidad supone un empeoramiento de su calidad de vida y un trastorno en su patología”, ha dicho. “Con una aguja como esa, hay niños que se tienen que pinchar 1.800 veces al año. Es imperdonable”, lamenta el presidente.

Pérez Barroso ha señalado que la solución a todo esto pasa por que el SAS adquiera agujas de calidad que, por otra parte, se han proporcionado a los pacientes en años anteriores, y lamenta que “han priorizado los criterios económicos, por encima de los criterios de calidad y valoración técnica, y las han comprado a sabiendas de que producen dolor y hematomas”.

Para esta entidad, “lo que pasa es que la diferencia de precio es lo que ha primado a la hora de la compra”, aunque el SAS sostiene que “como es habitual antes de cualquier adjudicación pública, las empresas participantes deben cumplir una serie de requisitos de seguridad y calidad, además de otros requisitos legales y técnicos y que todas las empresas cuentan con la autorización correspondiente para la comercialización de sus productos en España”.

De momento, a la espera de que sus peticiones surtan efecto, el PP en el Parlamento ha presentado una batería de preguntas sobre este tema, a la espera de respuesta parlamentaria.nDesde el PP andaluz se recuerda que, a instancias de este partido, en septiembre pasado se aprobó una Proposición No de Ley -PNL- “en el sentido de lo que pide la asociación, que fue aprobada por unanimidad, aunque la Junta no la está cumpliendo”. La PNL fue apoyada por todos los grupos políticos, aunque el PP ha señalado que no se ha llegado a aplicar, “pero estaremos vigilantes para que se haga”.

Plan Integral

La Federación advierte, además, de que el Plan Integral no se cumple, ya que “¿cómo vamos a acceder a las nuevas tecnologías, si en lo más básico que es el material fungible priorizan la parte económica?”

“Después de más de un año de negociaciones y acuerdos en las mesas de trabajo con los responsables del Plan Integral de Diabetes y la Federación de Diabéticos de Andalucía, y reuniones con la Comisión Asesora de la Diabetes, ”vemos que no hay voluntad por parte de los responsables de Salud de dar solución al problema del colectivo diabético, ya que hacen caso omiso a los acuerdos y recomendaciones tomados entre el Plan Integral de Diabetes de Andalucía y la Federación Andaluza de Diabéticos“.

De momento, sin fecha aún para comenzar a desarrollarlo, el consejero de Salud, Aquilino Alonso, ha presentado al Consejo de Gobierno un informe sobre el Plan Integral de Diabetes de Andalucía que elabora su departamento, en el que se dará prioridad al diagnóstico precoz de la enfermedad.

La nueva estrategia reforzará los programas de educación terapéutica dirigidos a disminuir las complicaciones de esta enfermedad, como el denominado 'pie diabético', y reducir la incidencia de las amputaciones que provoca.

La iniciativa reforzará los programas específicos de prevención de la retinopatía diabética y de la terapia con bomba de insulina. El primero de ellos incluyó el pasado año el cribado de 369.779 personas y permitió identificar 39.013 casos de esta complicación que puede derivar en pérdida de visión si no se trata precozmente.

Respecto a la terapia con bomba de insulina, infusión subcutánea que sustituye a los pinchazos y supone una gran mejora en la calidad de vida, desde su implantación en el 2003 se han autorizado 1.201 tratamientos en pacientes con diabetes del tipo 1.