La Fiscalía solicita cuatro años y medio de prisión para el encargado de una finca agrícola de Moguer (Huelva) por presuntos delitos de acoso y abuso sexual a tres temporeras del contingente de mano de obra procedente de Marruecos.
El Ministerio Público, en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press y que adelantó 'Diario de Huelva', señala que el acusado en los meses de abril y mayo de 2018 trabajaba como encargado en una finca situada en el Paraje de Las Malvinas, teniendo entre sus funciones, la de supervisar el trabajo de producción que en esa época se centraba en la recogida de zarzamoras, de modo que “se relacionaba directamente con los trabajadoras de la finca, teniendo poder de dirección sobre ellas”.
En la citada finca comenzaron a trabajar el 30 de abril de 2019 tres ciudadanas extranjeras como peones agrícolas no cualificados y que habían llegado a España tres días antes como consecuencia del Programa de Contratación en Origen habiendo sido seleccionada por el Servicio Público de Empleo de Marruecos.
En ese contexto laboral, el acusado, “abusando de su posición y de la situación de vulnerabilidad de las trabajadoras, procedió a hostigar” a estas trabajadoras con “ánimo de coartar su libertad sexual hasta el punto de observar ”reiteradamente en el periodo comprendido entre finales de abril y los primeros días de mayo de 2018 comportamientos como entrar en la vivienda donde estaban alojadas sin permiso, aproximarse físicamente a las mismas sin justificación cuando estaban en sus puestos de trabajo y permanecer en dicha vivienda cuando las trabajadoras estaban en la ducha, haciéndoles gestos de connotaciones sexuales para solicitar favores sexuales“.
Así las cosas, recoge que los hechos son constitutivos de cuatro presuntos delitos de acoso sexual y un delito de abuso sexual ya que señala que “el acusado un día entró en la vivienda sin permiso, señalándole a una de ellas una cama libre y quitándose los zapatos diciéndole por señas que se acostara con él”; otro día entró en la habitación de otra trabajadora sin permiso “cuando estaba acostada en la cama cubierta con una sábana” y, respecto a la tercera, “se acercó por detrás un día a la misma cuando se encontraba en el puesto de trabajo, cogiéndola de la cintura”.
De hecho, el Ministerio Público recoge que el acusado “se aproximó a esta mujer mientras se encontraba recogiendo fruta con el pretexto de explicarle como debía recogerla, aproximándose físicamente a la misma hasta el punto de cogerla por la cintura y tocarle la espalda y los pechos con ánimo libidinoso”. Además, “en otra ocasión el acusado entró en la vivienda tras indicarle que estaba más guapa le señaló por gestos la cama pretendiendo que la misma tuviera relaciones sexuales con él”, prosigue el escrito de la Fiscalía.
Por tanto, considera que procede imponer al acusado por cada uno de los cuatro delitos de acoso sexual la pena de nueve meses de prisión (un total de tres años), debiendo imponerse además la pena de prohibición de aproximación del acusado a las víctimas o cualquier lugar donde se encuentren en el caso de que las mismas regresen a España a una distancia que no sea inferior a 200 metros, así como la prohibición de comunicar por cualquier medio por tiempo de dos años.
Y por el delito de abuso sexual pide la pena de uno año y seis meses de prisión y la prohibición de aproximación del acusado a la mujer que agarró por la cintura, a su domicilio, o cualquier lugar donde se encuentren en el caso que ésta regrese a España a una distancia que no sea inferior a 200 metros así como la prohibición de comunicar con la misma por cualquier medio por tiempo de dos años.
En cuanto a la responsabilidad civil, la Fiscalía indica que el acusado indemnizará a cada una de las perjudicadas con la cantidad de 3.000 euros por los daños morales causados por el delito de acoso y además indemnizará a la última con la cantidad de 6.000 euros por los daños morales causados por el delito de abuso sexual.