Ha hecho falta poco más de un mes desde que se anunciara la apertura de relaciones comerciales de Irán con el resto del mundo para que se abra la posibilidad de que en Huelva funcione una nueva refinería, destinada, precisamente, a comercializar el petróleo iraní ya transformado, de la misma forma que CEPSA viene haciendo en el Polo Químico onubense.
Una posibilidad más que plausible teniendo en cuenta que un grupo iraní, del que no ha trascendido ningún dato, ya ha contactado con la Autoridad Portuaria de Huelva como parte de las gestiones que está desarrollando para buscar posibles localizaciones para implantar una refinería en suelo español.
Vistas las gestiones de los últimos días parece claro que Irán se va a asentar para refinar su petróleo en Huelva o Algeciras, dos lugares ya sobrecargados de industrias, además con la previsión de que, una vez conseguidos los permisos, a partir de 2017 se comiencen a poner los primeros ladrillos.
Desde el puerto onubense ya se ha puesto de manifiesto la intención de evaluar las posibilidades que ofrecen las infraestructuras de este puerto para el proyecto de la refinería, e incluso se apunta a que antes de que llegue la primavera ya habrá un primer contacto de empresarios iraníes para establecerse en su seno.
Es verdad que desde el pasado otoño desde Irán se han estudiado emplazamientos en países como Brasil, Sudáfrica, Malasia, Indonesia o India, pero la provincia de Huelva va ganando puntos poco a poco para quedarse con este emplazamiento.
Más aún cuando, como, según confirma eleconomista.es, Irán ya se ha buscado un socio en España para desarrollar su actividad, Magtel, aunque en esta empresa ni afirman ni desmienten nada al respecto, a la espera de que fructifiquen los acuerdos que se puedan alcanzar.
A la espera de cerrar acuerdos, parece que la empresa pública iraní, la National Iranian Oil Refining quiere tener un socio inversor en España que cubra los costes de mantenimiento de la refinería al 50 %, además de negociar con el Puerto de Huelva la ubicación definitiva. Con todo, serían necesarios unos 3.000 millones de euros para sacar adelante el proyecto, por lo que aún habrá que andar mucho para que todo salga a la luz.
Todo se ha precipitado después de que el ministro de Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, afirmara que la apertura de Irán tras el levantamiento de sanciones supone “buenas oportunidades de negocio” para las empresas españolas, y pusiera como ejemplo el petróleo. Inicialmente se ubicó la primera idea en Algeciras, aunque Huelva ha empezado a ganar puntos según pasaban los días.
WWF expresa un rechazo enérgico
Lo que parece claro es que las voces contra la nueva refinería no se van a acallar fácilmente en Huelva. Entre ellas están las de la organización ecologista WWF, que muestra su “más enérgico rechazo” a la posible instalación de una refinería de petróleo iraní en Huelva por sus riesgos para el ecosistema de Doñana y ha pedido al Gobierno Español que apueste por las energías renovables.
La organización ha recordado que la Dirección General de Medio Ambiente ya desestimó la construcción de una refinería promovida por la empresa Balboa en Huelva después de una Declaración de Impacto Ambiental negativa.
Por el momento no hay petición alguna ante la administración andaluza, aunque pedir los permisos autonómicos, como los relacionados con el impacto ambiental, casi son los últimos hasta saber la ubicación e incluso estudiar la viabilidad. Esto último parece ya solo un trámite, vista la actividad que CEPSA viene desarrollando hace décadas en Huelva.
Mientras que algunas palabras de rechazo son en forma de comunicados, la Mesa de la Ría, organización que reclama la recuperación del espacio que ocupan las industrias químicas para la ciudad de Huelva, ha iniciado una recogida de firmas en la plataforma change.org, que ya ha llegado al millar de apoyos, porque “entendemos que el número de instalaciones de industrias químicas y básicas ya levantadas desde el Franquismo en este entorno está provocando un grave deterioro ambiental y un problema de salud pública”.
“No puede ser que nos planteen esto”
“No puede ser que ahora se proyecte la instalación de una nueva refinería, con el riesgo que supone de aumento de emisiones a la atmósfera y de tráfico de petroleros por las costas de Huelva. No puede ser que ahora que pretendemos despegar apostando por nuevos sectores económicos como es el turismo, se de un paso atrás con la instalación de un industria petroquímica que lo único que conseguirá es hipotecar el futuro desarrollo de Huelva”, señala la misma petición.
“A Huelva nos dejarán las miserias, la mierda y las limosnas. A todo ello se une la clara apuesta que hace un gobierno (que no olvidemos que está en funciones) por las energías de combustibles fósiles en pleno siglo XXI, cuando habría que apostar por energías renovables, que son limpias, no contaminantes, y a la larga más rentables, ya que no nos haría dependientes de energía”, explica la Mesa de la Ría.
A la espera de saber qué pasará, este lunes se conocían gestiones paralelas, ya que el secretario general de Airbus Group en España, Pedro Montoya, afirmaba que la compañía “está bien posicionada” para la renovación de la flota aérea de Irán tras relajarse las sanciones comerciales que pesaban sobre ese país.
En una conferencia coloquio, organizada por la Fundación Cámara de Comercio de Sevilla, el directivo de Airbus ha respondido a las preguntas relativas a las noticias que apuntan que Irán prepara adquirir en los próximos años aviones de diferentes tipos para renovar su flota aérea.
Esto es que, en la práctica, se llevarían a cabo gestiones en un paquete, que conllevarían tanto cuestiones aeronáuticas como petrolíferas. Aunque ha precisado que no dispone de información al respecto, ha añadido que sería una bueno para España que el gobierno iraní comprara aviones de Airbus.
Las cartas están sobre la mesa de Irán, y Huelva ha entrado, sin quererlo, en la partida.