Así se ha pronunciado en declaraciones a Europa Press la coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Beatriz Marín, sobre el dictamen de la Sección Segunda en el que absuelve a un hombre de un presunto delito de quebrantamiento de condena cometido al haber vuelto a convivir con su pareja en Bedmar y Garcíez, pese a pesar sobre él una orden de alejamiento por supuestos malos tratos, entendiendo que esta decisión está justificada por un “estado de necesidad subjetivo” del acusado, dado que “no tenía a dónde ir”.
“Estamos totalmente en contra de esta sentencia porque se pone en grave riesgo la seguridad de la mujer”, ha asegurado Martín, quien ha aludido a la “trayectoria importante” que existe en este caso, con un agresor “condenado y que ha estado en prisión” y que “casi siempre ha quebrantado todas las órdenes de alejamiento”. Por ello, ha dicho no entender que “por un problema social, que lo tendrá, la única alternativa es que se vuelva a su casa”.
En este sentido, además, ha lamentado que “tanto trabajo como se está realizando con políticas contra la violencia de género” se vea perjudicado por sentencias de este tipo, punto en el que ha subrayado que “con consentimiento de la pareja o si él no está justificado que un maltratador regrese” al domicilio.
Al hilo y dado que la sentencia es firme, ha destacado que van a seguir trabajando, en primer lugar, para “contactar con esta mujer, ya que fue usuaria de un Centro de Información a la Mujer (CIM) de la provincia” para trasladarle que “no está sola y que tiene recursos” que impulsan las administraciones y, en concreto el Gobierno andaluz, a los que puede acudir.
Junto a ello, la coordinadora provincial del IAM ha recalcado que desde este departamento se va a realizar un “seguimiento especial de cuanto acontece en esa casa” porque “lo más importante es la situación en la que se encuentra la mujer y los hijos que tiene a su cargo”.