La Iglesia
contraataca en el debate abierto sobre la titularidad de la Mezquita-Catedral
de Córdoba y ha pasado a la ofensiva con la edición de un folleto en el que
ilustra a turistas y cordobeses sobre lo que, desde su punto de vista, es “la
verdadera historia de la Catedral“.
Con una tirada de 100.000 folletos que se
han buzoneado en barrios de la ciudad y que también se reparten entre turistas
que visitan el monumento, el Cabildo de la Catedral – órgano dependiente del Obispado
de Córdoba- pretende dar respuesta así a lo que califica como una “campaña de desinformación orquestada contra el Cabildo en los
últimos meses“, en referencia al debate abierto sobre la gestión que la Iglesia
viene haciendo de la Mezquita-Catedral, sobre su titularidad y la apropiación del monumento.
“¿Conoces la verdadera historia de la
Catedral?“, pregunta el Cabildo para dar título a este folleto en el que relata
los momentos históricos en los que el Obispado se basa para decir que la
Mezquita de Córdoba se consagró al culto católico y así, defienden, “pasa a ser
propiedad de la Iglesia católica“.
Se ofrece así un recorrido por la historia del monumento según el Cabildo que
detalla que “en el siglo VI
se construyó el complejo de la basílica visigoda de San Vicente Mártir sobre
los terrenos actuales“ o que ”en el 785 comienza a construirse la Mezquita y
cómo en 1236, con la entrada de Fernando III, pasa a ser propiedad de la
Iglesia Católica y se consagra como templo cristiano y posteriormente como
Catedral, en 1239“.
El propio Obispado ha explicado que
la difusión de este folleto responde a “la demanda de información de los
cordobeses“ sobre el debate en torno a la titularidad del monumento, debate abierto
a comienzos de 2014 por la plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos,
que ha tenido eco nacional e internacional y ya ha reunido más de 367.000 firmas ciudadanas
en apoyo a la titularidad pública del edificio y la recuperación de su esencia
como ejemplo de convivencia de religiones, algo que el Obispado ha borrado en los
últimos años denominando al monumento sólo como Catedral y eliminando toda
huella islámica de su divulgación del mismo.
“De manera sencilla y gráfica, el
folleto explica los argumentos históricos y jurídicos que desmontan la campaña
de desinformación“, advierte en su ofensiva el Obispado con la que pretende ”informar
sobre la historia del templo y sobre la labor de conservación y ayuda social
que realiza“ esta institución.
Derecho de uso o derecho de propiedad
Derecho de uso o derecho de propiedad
Porque, desde su punto de vista, la
Mezquita-Catedral es de propiedad de la Iglesia desde el mismo acto de su
consagración al culto católico, hecho no reconocido como derecho de propiedad
en el ordenamiento jurídico según diversos juristas que apoyan a la plataforma Mezquita-Catedral Patrimonio de Todos y que vienen señalando en
estos meses que la Iglesia es usuaria pero no propietaria del monumento.
Sin embargo, en el folleto publicado
por el Cabildo se describe a los turistas que “toda la legislación española,
europea e internacional sostiene que la propiedad del templo es de la Iglesia
Católica desde hace más de setecientos años“ y, en alusión a la inmatriculación
que hizo la Iglesia en el año 2006 inscribiendo a su nombre el monumento por 30
euros, llega a decir que dicha inmatriculación “consiste básicamente en dar publicidad a la titularidad de
una propiedad que ya se posee. La inmatriculación no supone un cambio de
propiedad o una compra, sino simplemente inscribirlo en el Registro de la
Propiedad“.
Junto a todo ello, el
Cabildo no olvida el debate abierto sobre la denominación del monumento al que
solo se refiere como Catedral y admite que “para
muchos es la Catedral, para otros es la Mezquita-Catedral y para otros la
Mezquita“, sin entrar en consideraciones sobre lo que supone modificar el
nombre del templo que es reconocido mundialmente como Mezquita y declarado así como
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. “Para el Cabildo lo más importante no es la denominación, sino que al igual
que viene haciéndose durante los últimos siete siglos, el templo siga
respetándose de generación en generación“, asegura.
Y sobre esa tarea, la Iglesia
asegura que “sin la labor realizada por el Cabildo en los últimos 775 años, hoy
no podríamos disfrutar del templo, un monumento que cada año es visitado por
más de un millón de personas y que -defienden- está abierto a todo el mundo“.