La izquierda malagueña, otra vez en la encrucijada

La fórmula con la que concurrirán los partidos de izquierdas de Málaga a las elecciones municipales es una incógnita. A cinco meses del 26 de mayo aún no está decidido si habrá una confluencia, o si Podemos e Izquierda Unida concurrirán en una papeleta y Málaga Ahora lo hará en otra diferente. En las últimas semanas ha habido encuentros ciudadanos abiertos y otras reuniones para intentar aclarar el panorama, en vano. La reunión entre IU-Podemos y Málaga Ahora, este viernes, terminó, nuevamente, con un emplazamiento a próximas fechas. Ahora tendrá que ser Málaga Ahora decidirá si participa de una asamblea, convocada para el 19 de enero.

El principal obstáculo es ahora cómo se decide qué tipo de confluencia se adopta. Después de decidir presentarse nuevamente a las elecciones sin determinar la fórmula, Málaga Ahora plantea que hay cuestiones organizativas que están en su “ADN” y a priori irrenunciables para formar parte de una confluencia. Entre ellas, que la gestión sea asamblearia y por grupos de trabajo, el consenso para la toma de decisiones y las primarias abiertas, con una lista única y abierta, sin pactos y listas separadas. También, según dijo una de sus portavoces, un “código ético, no para firmarlo y que se ponga en la pared, sino que se cumpla”.

Desde el bloque de IU-Podemos se replicó emplazando a sea una gran asamblea la que decida sobre esas cuestiones. “Primar esas líneas rojas fuera de una asamblea ciudadana en la que se decidan esas cuestiones de cómo organizarnos, confluir y plantear las primarias sería primar a las 200 personas que han participado en el proceso de Málaga Ahora”, señaló Eduardo López Abad, portavoz de Podemos en la reunión.

En la reunión de este viernes también quedó claro que ambos bloques discrepan en la fórmula para presentarse. “Tienen que ser personas a nivel individual los que lleven el proceso adelante”, advirtió un portavoz de Málaga Ahora, que pidió la confluencia pura. Sin embargo, para IU-Podemos la mejor fórmula sería la coalición de partidos, aunque sus representantes insistieron en que esta cuestión debería decidirse en asamblea abierta a organizaciones políticas, sindicales, sociales y vecinales, prevista para el próximo 19 de enero. Málaga Ahora decidirá en las próximas semanas si acude.

El bloque de IU-Podemos, que había propuesto la reunión de este viernes, pretendía conocer la predisposición de Málaga Ahora respecto a un acuerdo. Remedios Ramos, concejala de Málaga para la Gente-IU, recordó que las coincidencias programáticas son muchas y que en temas de modelo de ciudad, como el bosque urbano, el rascacielos del Puerto o Arraijanal, coinciden “al 99,9%”.

Una legislatura marcada por la ruptura

La de este viernes era la última reunión de una ronda de contactos de IU-Podemos con Equo, Alternativa Republicana, Izquierda Andalucista, Primavera Andaluza, Izar y Málaga Ahora. Algunos, como PACMA, rechazaron la invitación. Málaga Ahora aceptó acudir, pero con reticencias. Desde el partido municipalista, que cuenta con tres concejales, veían con recelo el formato bajo el que les convocaba IU-Podemos. No querían, según explicaron, una reunión de despachos y entre “cúpulas”, por lo que propusieron retransmitir el encuentro vía streaming.

Tampoco entendían por qué se convocó esta reunión el 13 de diciembre, justo el día que se celebraba un “diálogo ciudadano” convocado por Málaga Ahora, al que Podemos no envió representación orgánica por decisión de su secretario general en Málaga, Alberto Montero.

El encaje entre Málaga Ahora y Podemos, así como de alguno de sus miembros, es precisamente uno de los principales escollos que tendría que salvar una eventual confluencia. La guerra abierta entre Podemos y Málaga Ahora ha sido parte del paisaje de la izquierda malagueña los últimos tres años.

Aunque Podemos concurrió en 2015 integrado en la candidatura de Málaga Ahora, pronto surgieron disputas por cómo se gestionaban los fondos y se alcanzaban los acuerdos en la confluencia municipalista. La salida abrupta del concejal Juanjo Espinosa, investigado por unos gastos sin justificar, del grupo municipal de Málaga Ahora, provocó la ruptura total.

En este último tramo Espinosa tuvo mucha afinidad política con los concejales de Málaga para la Gente-IU, lo que ha acabado fraguando en una alianza para las municipales que sigue la línea de los acuerdos a nivel estatal y autonómico. Mientras, su relación con sus antiguas compañeras, las tres concejalas de Málaga Ahora, ha empeorado. En noviembre, la formación municipalista se personó en la causa contra su exconcejal, en la que se investiga el presunto uso indebido de 3.882,84 euros.

También influyen las diferencias personales. Alberto Montero no repetirá como diputado nacional en la próxima legislatura, y no tiene sintonía alguna con muchos de los integrantes de Málaga Ahora, algunos de los cuales se han distanciado del partido morado en los últimos años pese a haber militado en sus comienzos. Ysabel Torralbo, concejala y portavoz de Málaga Ahora en el ayuntamiento, llegó a integrar el comité de garantías de Podemos Andalucía, hace tres años.

Málaga Ahora es una confluencia puramente municipalista en la línea de Ahora Madrid o Barcelona en Comú. Las discrepancias de funcionamiento interno entre Podemos y Málaga Ahora dificultan el encaje, pero también tienen su peso estas rencillas personales, con su derivada judicial, y la desconfianza mutua que han generado. Todo recuerda demasiado al proceso de Ganemos Málaga, que acabó en una sonora ruptura meses antes de las pasadas elecciones municipales, aunque las partes han vuelto a darse un nuevo plazo para lograr la “confluencia”, sea lo que esta sea.