Los vecinos de la zona de Puente de la Sierra, en Jaén, ya no se reunirán con las administraciones en la llamada Mesa de Protocolo. Esta cita, en la que estaban presentes todos los interlocutores que pueden regularizar las 5.000 viviendas que siguen en un vacío legal desde hace décadas, dejará de producirse por decisión del Ayuntamiento jiennense. El Consistorio -gobernado por PP y Jaén Merece Más- ha optado por acabar con la mesa, pese a que existe desde 2006, al entender que ha sido “ineficaz”, mientras los vecinos muestran su preocupación por entender que se “rompe el consenso” y se ralentiza el desbloqueo de la situación.
Puente de la Sierra es una pedanía situada a las afueras de Jaén capital que nació como zona de agricultores a mediados del pasado siglo y que, con el paso de las décadas, se fue llenando de viviendas particulares. Familias que iban a pasar sus veranos a este enclave fueron encontrando en él una suerte de lugar para vivir. En un primer momento, las casas que se construían hacían uso de los suministros que estaban en la zona agrícola, pero la expansión fue tal que el urbanismo superó a las posibilidades del entorno. Así, el Ayuntamiento de Jaén se encontró con un nuevo barrio que no estaba en los planos y que, por lo tanto, no formaba parte -aún hoy tampoco- del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Por ello, las más de 5.000 viviendas que se han ido construyendo desde mediados de los 50 están en una situación de alegalidad que no se ha desbloqueado aún -la mayoría no tienen registro legal-, haciendo que los vecinos tengan que depender de su propia organización comunal para tener acceso al agua y a la luz. O bien haciendo uso de los pozos naturales, abriendo nuevas canalizaciones con sus recursos o utilizando postes de luz sufragados por algo parecido a cooperativas de viviendas.
Para intentar revertir la situación y regularizar las casas, en 2006 se constituyó la llamada Mesa de Protocolo o Mesa de los Puentes. Una cita, como mínimo anual, en la que participan todas las administraciones competentes -Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Gobierno central- para tratar de aportar soluciones.
Sin embargo, el Consistorio ha optado por acabar con esta fórmula y cambiar la reunión entre todas las partes, en la que se incluye la Unidad de Gestión Vecinal, por encuentros individuales con las diferentes asociaciones que forman parte de Puente de la Sierra. En concreto, son las seis que corresponden a los núcleos poblaciones que se integran en esta zona de la capital jienense (Puente de la Sierra, Puente Jontoya, Puente Nuevo, Pago de Juan Ramos, Fuente del Realejo y Pago de Pozuela).
El Ayuntamiento argumenta que la Mesa de Protocolo se ha mostrado “ineficaz” para regularizar las viviendas y que carece de sentido mantenerla. Un anuncio que ya se avanzó en el pleno ordinario del mes de noviembre y que ahora trasladan fuentes oficiales a este medio.
La necesidad de planes especiales
“La fórmula se ha cambiado por reuniones con cada una de las asociaciones ya que cada una tiene una casuística diferente y el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Urbanismo, ve más efectiva esta forma de conectar con los vecinos”, señalan desde el Consistorio. “Una vez se hayan tratado todos los asuntos de manera pormenorizada con cada asociación, a los que se les ha indicado que deben acogerse al Plan Especial para regularizar sus viviendas, ya no tiene sentido reunir a todos otra vez en la Mesa de Protocolo porque hasta ahora se ha demostrado como una fórmula ineficaz”. Al mismo tiempo, matizan que no se ha dejado de hablar con los vecinos, sino que se está haciendo un seguimiento “más exhaustivo”.
Desde el Ayuntamiento de Jaén hacen mención al Plan Especial como fórmula para la regularización de viviendas porque ahí está la salida más viable para lograrlo. Dado que el último Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) es de los años 90 y el que se intentó aprobar en 2014 fracasó, la Ley de Impulso para la Sostenibilidad del Territorio de Andalucía (LISTA) de la Consejería de Fomento permite hacer planes excepcionales, pero para ello exige que haya proyectos alrededor de las zonas a regularizar.
En este caso, Puente de la Sierra lo fía todo a un colector cuya construcción depende de una financiación autonómica que no acaba de llegar, pese a que el proyecto del Ayuntamiento de Jaén, de 9 millones de euros, ya está aprobado. En el momento en el que el colector fuera ejecutado, lo que permitiría que hubiese saneamiento en la zona, la LISTA permitiría que los vecinos regularizasen sus viviendas.
Por ello, para José Sánchez, presidente de la Unidad de Gestión Vecinal (UGV), la pérdida de la Mesa de Protocolo es un error. Lo es porque “ralentiza” cualquier avance al no sentar en la misma reunión a todas las partes implicadas. “Hace falta voluntad política y vemos que se está ignorando otra vez”. Preocupados porque no se han producido avances en ningún sentido que permita aportar una solución, los lugareños fían su suerte a que siga produciéndose el encuentro anual de la citada mesa.
Lo que es seguro es que en 2023 ya no sucederá y no parece que el Ayuntamiento de Jaén vaya a rescatar esta modalidad de reuniones para el próximo año. “Necesitamos seguir dialogando para avanzar y no podemos depender de que cada administración nos responda cuando quiera. Las reuniones por zonas no tienen sentido porque a todas nos dicen lo que ya sabemos. Sin colector no hay solución, pero la necesitamos”, sentencia Sánchez.