La policía investiga un disparo con munición real durante las protestas de Linares que se ha saldado con dos heridos

Ana Sola

Jaén —
15 de febrero de 2021 12:34 h

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La Policía Nacional de Linares investiga en qué circunstancias resultaron heridos dos jóvenes con balines la noche en la que se produjeron los disturbios en protesta por la brutal agresión a un hombre y su hija de 14 años en una terraza de un bar. Fue el Hospital San Agustín de Linares el que comunicó a la Policía los hechos, tal y como se establece en el protocolo.

La Policía, que en primer lugar ha calificado los hechos de un “lamentable error” ha dicho que tienen que asumir su responsabilidad, barajan la hipótesis de que los hechos se produjeron al coger alguno de los agentes un arma que estaba cargada y no salvas, cartuchos vacíos, como se estaban utilizando. Investigan de dónde procedió el disparo, quién, y cómo pudo suceder, para depurar las responsabilidades.

Por otro lado, tanto algunos grupos políticos de Linares como sindicatos de la Policía Nacional, se han quejado de que no había efectivos suficientes para hacer frente a una situación de enfrentamiento con grupos violentos como la que se produjo el sábado por la noche.

Respecto a los dos heridos, una mujer y un hombre, según ha explicado la Policía, cuando finalizaron los disturbios, recibieron una llamada del hospital informándoles de que había un herido que tenía unos perdigones incrustados en una pierna.

Hasta el centro hospitalario se desplazaron el Jefe provincial y el de la Comisaría de Linares y se entrevistaron con una joven, que al parecer, cuando estaba en la manifestación recibió un perdigonazo. Después, sobre la una de la madrugada, recibieron otra llamada en la que les comunicaban que había ingresado otro hombre, también con heridas de perdigones. Los dos heridos tras ser atendidos recibieron el alta y se encuentran en sus casas.

Desde entonces se investiga qué es lo que pudo pasar. Barajan la hipótesis de que en medio de los enfrentamientos, “hubo un momento en el que hubo que echar mano de todo el material antidisturbios que tenía la Comisaría de Linares” para detener a tres grupos “extremadamente violentos”, a los que se está tratando de identificar.

En esos momentos había policías de Andújar, Úbeda y Jaén, junto con los de Linares, y se estaba utilizando el arma usada para disparar pelotas de goma y el material de antidisturbios. “La mayoría de los disparos que se produjeron fueron con salvas, sin munición”. Pero creen que alguien cogió una escopeta de un coche patrulla y “sin caer en la cuenta” de que esas tienen munición real, con postas y se produjo ese disparo, solamente un disparo.

Falta de policía

Se han hecho públicas las quejas, que no son nuevas, de falta de efectivos de la Policía, tanto en Linares, como en la provincia.

Así, CILU-LINARES partido municipal, en el equipo de gobierno hasta hace unas semanas, ha pedido explicaciones a “la máxima responsable del orden público en la provincia, la subdelegada del Gobierno en Jaén, por lo que consideran una pérdida de control de la situación en Linares”.

Su concejal y portavoz Javier Bris, manifestaba el sábado su preocupación “por la falta de medios con la que actuaron los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en Linares”, ya que “hasta que no llegaron refuerzos de otras localidades la situación estaba fuera de control”. Y añadía que han exigido “en numerosas ocasiones que la Policía Nacional de la provincia de Jaén cuente una Unidad de Prevención y Reacción (UPR) permanente, no se puede estar a expensas de que vengan antidisturbios de Granada, porque en los primeros momentos podríamos haber lamentado una desgracia, se ha puesto en riesgo tanto a los policías como a los manifestantes”.

De la misma opinión son en el Sindicato Unificado de la Policía (SUP), que dicen que llevan mucho tiempo reclamando que hacen falta efectivos y material, porque algunos no tienen ni chalecos antibalas, además de que Jaén tenga una UPR, ya que es la única provincia que no cuenta con ella y todo se hubiera acabado antes, como de hecho ocurrió cuando llegaron estos a las diez de la noche.

Denuncia a la Fiscalía

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), la Plataforma Defender a Quien Defiende e Irídia-Centro de Defensa de Derecho Humanos han registrado una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Jaén “contra algunas de las actuaciones policiales que tuvieron lugar en Linares el pasado 13 de febrero durante las protestas ciudadanas”.

Tal y como consta en el escrito de denuncia, remitido a Efe en un comunicado, las organizaciones han puesto en conocimiento del Ministerio Fiscal que “en varias de las intervenciones llevadas a cabo por los agentes de la Policía Nacional con el propósito de disolver las protestas se observó un uso desproporcionado de la fuerza tanto en la práctica de varias detenciones como durante la realización de algunas cargas policiales”.

Ambas organizaciones denuncian “un uso desproporcionado de la fuerza durante algunas de las detenciones” y aportan para ello diferentes vídeos publicados en redes sociales.

Las organizaciones señalan que “se tiene constancia de al menos tres intervenciones en las que se evidencia un desmedido e innecesario uso de la fuerza”.

Durante las actuaciones referidas se constata un “uso injustificado del bastón policial extensible, el empleo de la defensa de dotación, la conocida como porra, cerca de menores y el arrastre de una persona sobre el suelo”.

Igualmente advierten que durante la intervención de la Policía Nacional con el objeto de disuadir las protestas “también se dispararon bolas de goma”, en especial, inciden en que en una de esas intervenciones se comprueba cómo tras el disparo de un proyectil de goma cae uno de los manifestantes al suelo y queda inconsciente“.

En la misma grabación, sostienen, “se puede ver cómo agentes de Policía Nacional, al ver el estado en el que se encuentra la persona, la voltean y manipulan sin tomar las precauciones necesarias en esta situación y cuánto se tardó en procurarle asistencia médica”.

Asimismo denuncian el uso de “una escopeta de postas contra dos de los manifestantes” y, con independencia de la responsabilidad administrativa en la que hubieran incurrido los agentes que realizaron los disparos, las organizaciones consideran que “también son constitutivos de responsabilidad penal”.

Recogida de armas

Por todo ello, solicitan en denuncia que la Fiscalía Provincial de Jaén investigue “con el fin de aclarar y demostrar los hechos denunciados” y han solicitado que “se identifique a todos los agentes actuantes, especificando grupos operativos y mandos policiales, medios y superiores, así como el máximo responsable del operativo en terreno, y se les tome declaración”.

Igualmente, amparándose en una reciente sentencia de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, instan a que “se lleve a cabo la recogida de todas las armas que fueron utilizadas, haciendo constar qué agentes usaron armas, sean escopetas de bolas de caucho o armas de fuego, y las características técnicas de las mismas”.

A su vez, requieren que “se remitan las comunicaciones realizadas por radio u otro dispositivo, con el objeto de determinar qué órdenes se dieron en relación al uso de material antidisturbios y qué agente o agentes lo autorizaron, ordenaron o permitieron”.

Las organizaciones también han remitido una queja tanto al Ministerio del Interior como al Defensor del Pueblo en la que solicitan “que se activen los mecanismos internos de depuración de responsabilidades en las actuaciones que se hayan podido producir casos de mala praxis o indiciariamente delictivos por parte de agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado”.

Desde los sindicatos de Policía aseguran que este tipo de denuncias se producen siempre que hay una carga policial. Denuncias que además se producen aportando videos de redes sociales y no de personas que han estado presentes en los hechos.

Dos días después de los disturbios ha vuelto la tranquilidad a la ciudad. El domingo por la noche se convocó una concentración ante la comisaría, en la que participaron unas 200 personas, en su mayoría pacíficos, menos un pequeño grupo “en su mayoría menores, que lanzaron naranjas y algunas piedras, pero sin mayor problema”.