El complemento de productividad o CRP que reciben los sanitarios andaluces vuelve a estar en el centro de la polémica. Según fuentes sindicales, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) trata de ahorrarse dinero al puntuar con notas “a voleo” el trabajo de los profesionales durante la pandemia. A ningún médico o enfermero se le está calificando con un 10 por el esfuerzo realizado durante el año 2020, año del brote pandémico, lo que hace que no puedan cobrar el complemento máximo pese a haber arriesgado sus vidas en los momentos más difíciles que se recuerdan en la sanidad pública de nuestro tiempo. El SAS se excusa recordando que el esfuerzo se reconoció con la paga Covid.
De hecho, si se estableciera una media de notas, la Junta de Andalucía, a través del SAS, está valorando con un 7 sobre 10 el trabajo que han hecho sus sanitarios durante la crisis de la Covid-19. De hecho, aunque las valoraciones aún no se han hecho públicas, sí se están conociendo las que han puesto en lugares como Córdoba. En la capital de la Mezquita, el sindicato UGT denuncia que, a médicos de Urgencias, Neumología o Medicina Interna, básicos para atender a los pacientes con coronavirus, se les está puntuando con un 8,34 sobre 10 como máximo, llegando a poner un 6,89 en algunas especialidades. Una puntuación que afecta directamente al bolsillo de estos profesionales.
La incidencia de la nota en el complemento de productividad es total porque dependiendo de si es más alta o más baja, este complemento se cobra con una cuantía mayor o menor. El también conocido como CRP se implantó en el año 2003 en toda España y cada comunidad autónoma es la encargada de gestionarlo. En función de unos objetivos individuales y otros que dependen del centro de trabajo, el sanitario recibe una nota que luego se convierte en un complemento extraordinario a su sueldo. Por ejemplo, un médico de Atención Primaria puede llegar a percibir unos 7.500 euros al año gracias a este extra. Como se cobra anualmente, el CRP tiene en cuenta los objetivos que se logran en todo un año, de ahí que los sindicatos consideren que 2020 tenía que haber sido puntuado al máximo. Es decir, con un 10 para todos los trabajadores.
Impagos acumulados
El otro problema que hay en este asunto es que llueve sobre mojado. No es la primera vez que los sindicatos y los profesionales protestan por este complemento ya que el SAS aún adeuda parte del CRP de 2019 y parte del de 2020. De hecho, el pasado noviembre ya alertaban de que el Ejecutivo andaluz no estaba cumpliendo con su compromiso de pagar el complemento de 2019 y que el de 2020 estaba recortado porque no se estaba puntuando al 100%. Paradójicamente, la pandemia de la Covid-19 está siendo clave en el CRP de ambos años. En el del año 2019 porque no se pudo abonar completamente, según el SAS, por tener que dedicar los esfuerzos económicos a contener el virus y en el de 2020 porque Salud no está teniendo en cuenta el esfuerzo personal de cada sanitario que se ha jugado la vida en estos meses.
El problema no es cuándo se pagará lo adeudado, ya que el SAS confirma que pagará a sus casi 100.000 trabajadores lo que falta del CRP de 2019 y de 2020 a finales de diciembre (cuenta con un presupuesto de 52,7 millones de euros para ello), sino que se les abonará ese complemento sin valorarlos con un 10 y por lo tanto restándoles el dinero que merecerían por el esfuerzo empleado. De modo que cobrarán como si hubieran trabajado en un año normal sin horas extraordinarias y sin enfrentarse a una pandemia sin precedentes en nuestra época. Dicho de otro modo: un médico de Urgencias de Córdoba percibirá por su esfuerzo de 2020 algo similar a lo que habría ganado en 2018, un año totalmente normal, pese a que tuvo que lidiar con enfermos de coronavirus y expuso su salud y la de sus familiares. Un enfermero de Cádiz o Sevilla estará en la misma situación.
Indignación sindical
Para Antonio Macías, de UGT, lo que ocurre es que “el SAS no ha evaluado y está engañando a los profesionales”. Asegura que no tenían “ni tiempo ni valores que evaluar si ha estado todo el mundo al 200% jugándose la vida todo el tiempo”. A juicio del portavoz de Salud de UGT, todo se reduce a que “han visto el dinero que hay y han puesto las notas para que coincidan con el dinero que reparten”. Además, se han detectado casos en los que sí se le ha puesto al trabajador un 10 de valoración. “Se lo han puesto a algún amigote que se merece un día y no a los que curran”.
Una línea similar a la que tiene el sindicato de Enfermería SATSE. “Nos consta que no se ha evaluado a los profesionales ya que los objetivos, que se han conseguido, han sido afrontar una pandemia y esto se merece un 10”, explica Fayna Gámez. Del lado del Sindicato Médico, Carmen Serrano también censura la actitud de la Junta. “¿Cómo pueden ustedes pretender medir el panorama de trabajo normal con el trabajo que hemos tenido en la pandemia? En alguna mesa sectorial hemos solicitado que no se tuvieran en cuenta los factores correctores”. Dicho factor corrector significa que a cada centro hospitalario o de salud se le puntúa con un máximo de 1 que luego se multiplica con la nota de cada profesional. Lo que ocurre es que en el CRP de 2020 este factor corrector tampoco se ha valorado al máximo, sino que las valoraciones también son por debajo de 1, según confirman fuentes del Sindicato Médico.
“Las notas están bajas y si comparas con otros años, aún más”. Por su parte, Victorino Girela de CSIF, recuerda que desde su sindicato ya se pidió en el CRP de 2019 (calculado en 2020) la valoración máxima “para compensar el enorme esfuerzo y también para el 2020, cuando ni siquiera hubo objetivos marcados ni informados al 100%”. Resignado, el portavoz sanitario de CSIF apuesta por una solución salomónica: “Hubiésemos preferido el 100% en ambos casos, pero, desgraciadamente no va a ser así. Al menos que paguen los objetivos reales o ficticios, pero medibles en todo caso”. Rafael González, de CCOO, también se muestra descontento. “Cada día dicen una cosa nueva. Nos deben parte del 2019 y otro tanto del 2020, realmente no sabemos qué nos han pagado y qué no. Lo lógico es poner la calificación y sobre eso calcular el CRP. Es lo que se ha hecho siempre, pero este año han armado un follón del que no saben salir. Este SAS es un dislate”.
Fuentes del SAS explican a elDiario.es Andalucía que como el CRP se evalúa por criterios individuales y de equipo y durante la pandemia no se pudo hacer la evaluación “se pagó a cuenta el máximo establecido”. Sin embargo, ese máximo dependía de las puntuaciones que en pocas ocasiones llegaron al 10. Al respecto, desde el SAS aclaran que el complemento está supeditado “a la normativa que lo regula” y que se vincula con objetivos programáticos en la asistencia sanitaria. Salud se excusa al asegurar que se ha reconocido el esfuerzo con actuaciones concretas como la paga Covid. Dicho complemento fueron 600 euros de media, lejos de los miles que se pueden cobrar por el CRP.